Narrativa I

Francisco Infanzón
4 min readOct 3, 2023

--

Photo by Moreno Villaseñor

Evidentemente me gusta escribir, por el último mes he estado publicando mis textos, ¿razón? (la conocerán en otro texto), el punto es, disfruto redactar estos textos, concretamente en los que presento una idea y te la cuento. Además, tengo un amor natural, hacía la poesía, pero tengo un problema muy grande con la poesía.

“Para escribir hay que leer mucho” y estoy de acuerdo, últimamente quise dejar los ensayos y la filosofía por un rato y he estado leyendo narrativa, historias, cuentos y novelas que no tienen otro fin más que contar una historia, y eso es precisamente lo que quiero hacer.

Querido lector, por el último mes te he estado contando mis ideas (y las que faltan por contar) pero ahora quiero contarte historias, tal vez realista, ficción, ciencia ficción, terror, aún no sé. Pero para eso hay que practicar, primero con textos cortos con el único fin de entretenerte, no serán los mejores, pero por algo se empieza ¿no? lo que te narre ¿serán anécdotas o será ficción? todo es posible en mi narrativa, sin nada más que agregar, gracias por leerme, ten un buen día tarde o noche.

Photo by Pongracz Noemi on Unsplash

La llamada

No se que es peor para un escritor, escribir sin lector o saber que aunque hayas escrito algo nunca será leído. En algún lugar leí “​​Ojalá nunca hayas leído nada de lo que te he escrito, porque me destrozaría saber que a pesar de eso no me has buscado.” ahora lo entiendo o creo entenderlo. Beatrice no se como pudo pasar, veo tan cercano tu recuerdo que me acecha pero tú estás cada vez más lejos de mí.

Recuerdo tu aroma, tu piel de papel y tus ojos de miel, tu cabello de olas en el que naufragaba, recuerdo la melodía de tu voz y tu sonrisa, recuerdo tus hoyuelos y la luna me escucha decir esto. Te recuerdo hermosa como siempre, siempre riendo, Beatrice. Te recuerdo y ese es el problema, el recuerdo muchas veces traiciona. ¿No recuerdo cómo fue o es que no quiero acordarme? De ser dos cercanos pasamos a ser extraños.

Llueve afuera, el frío ha llegado, cierro la ventana y veo un hombre paseando a su perro por la calle, tomó un respiro y la ciudad me abraza con sus olores cálidos, regreso a la soledad de mi cuarto y espero, un libro un en mi escritorio de manera tentadora me induce a abrirlo, de manera rápida le pego una ojeada y un título capta mi atención “El amenazado” paso los versos con una delicadeza quirúrgica y a cada estrofa terminada mi corazón se acelera y los recuerdos cobran vida, aquella tarde escuchando música en tu casa u aquella ocasión donde leíamos uno a lado del otro, tú tan concentrada y yo perdido en el momento compartido más que en mi lectura.

Sigo leyendo y me detengo en una estrofa y el recuerdo cambia. te veo a lo lejos, hablando con tus amigas de cosas triviales, me acercó y me veo interrumpido por otro hombre que se acerca a hablarte, te veo y tu no a mi, vi tus ojos perdidos en los de él y yo me alejé

rang…rang…rang…el ruido de mi celular me rescata de ese trance, me asomó y era mi alarma ya casi sería un nuevo día, me levanto para tomar agua, regreso al escritorio y cierro el libro, abro el cajón al costado del escritorio y a primera vista veo una colección de plumas, libretas, más libros. Busco hasta encontrar una carta en un sobre que seguía cerrado y un dibujo que tu me hiciste, lo contemple un momento y recordé cuando me lo diste, ví la carta aún en su sobre y las coloque sobre el escritorio, tome una pluma y mi libreta y comencé a escribir.

rang…rang…rang… veo de reojo el celular y las notificaciones cayeron como el agua en una cascada, inspeccione de manera rápida y vi historias, mensajes y dedicatorias de mis amigos era un día más para mi, pero diferente, un año más de vida ¿debería estar feliz?.

De mañana todos me felicitaron, en la escuela me sentí acompañado pero faltabas tú.

Llegué a mi casa y toda la tarde espere tu llamada, pasaron las horas y acepté que no llegaría, tomé el dibujo, la carta y salí al patio, le prendí fuego. Contemplaba con una curiosidad intrínseca y genuina como se consumía el papel al calor del fuego, ¿qué había en la carta? nunca lo sabré, recordaba todo lo que vivimos, te recordé con aquel sujeto y por primera vez desee olvidarte, deseaba que el humo se llevará el dolor y los recuerdos se deshicieran como las cenizas, pero no fue así.

Sabes me dolió, me dolió no porque te olvidaras de mi o porque no te importara mi cumpleaños, dolió más bien porque creí que sería la excusa perfecta para volver a hablar.

Francisco Infanzón

Photo by Toa Heftiba on Unsplash

Si llegaste hasta aquí muchisimas gracias por leer. Si te gustó lo que leíste y quieres apoyarme un aplauso ayuda mucho. Gracias por leer. Ten bonito día, tarde o noche.

PD: este texto lo escribí estando enfermo si hay errores u algo perdón.

--

--