Por qué la Pileta de la Plaza de Armas es una de las piezas históricas más importantes de Lima

Franco Higashi
3 min readAug 13, 2015

En los últimos días la Municipalidad de Lima y la Plaza de Armas han vuelto a ser noticia. Aunque esta vez no por los eventos en la Catedral, Palacio de Gobierno o la Municipalidad; sino por quizás el elemento menos comentado de la Plaza pero quizás el más importante: la conocida Pileta ubicada en el centro. Aquí parte de su historia.

Muchas personas la tratan como una pileta importante, como muchas que hay en la ciudad. Y está bien. Nadie nace sabiendo. La Pileta de la Plaza de Armas es uno de los elementos históricos más importantes de la ciudad y, si la memoria no me falla, el objeto más antiguo en Lima que aún está en uso sin sufrir grandes modificaciones (si hay algún otro avisen). Y aún así, permanece poco desprotegida, poco valorada y últimamente, en un estado que nunca debimos permitir.

Para entender la importancia de la Pileta debemos primero entender cómo funciona la Plaza principal. Alrededor de ella están varios de los edificios más importantes desde que la ciudad fue fundada en 1535. Los conquistadores pusieron a un lado la Catedral como símbolo religioso y al frente al Cabildo o Municipalidad. Y claro, Pizarro no dudó en construir su casa donde hoy es Palacio de Gobierno. Los lugares se siguen manteniendo igual hasta hoy, pero solo los lugares. Si bien los edificios tienen un estilo barroco y virreinal, son relativamente nuevos. Todos han sido reconstruidos recientemente principalmente por las nuevas necesidades de las instituciones y por los terremotos que los destruyeron, principalmente el de 1746. El Palacio de Gobierno por ejemplo, aunque le llaman la Casa de Pizarro, tiene menos de 80 años de construido.

Adivina quién fue el único que ha estado en todos estos eventos.

¿Qué tiene que ver la Pileta con todo esto? Que ha sido casi lo único en sobrevivir a estos cambios durante el tiempo. Sabemos que el Virrey Francisco de Toledo mandó a construir la primera pileta en 1578, apenas cuatro décadas después que Pizarro fundara la ciudad. Luego, sería reemplazada por una nueva en 1651. Desde entonces, permanece en el mismo lugar y ha sido testigo de los eventos más importantes de nuestra historia.

La Pileta de la Plaza de Armas es uno de los elementos históricos más importantes de la ciudad y, si la memoria no me falla, el objeto más antiguo en Lima que aún está en uso.

Pensar en todas estos eventos nos hace querer valorarla. Para nombrar solo algunos, estuvo ahí cuando el virreinato español y la Santa Inquisición realizaron sus terribles autos de fe en la Plaza Mayor. Además acompañó a los pregoneros que vendían sus productos y definitivamente servía de apoyo a las tapadas que los compraban.

Estuvo ahí cuando José de San Martín se asomó a la Plaza y declaró la independencia en 1821. Acompañó a la exaltada multitud cuando los hermanos Gutierrez fueron colgados de los campanarios de la Catedral en 1872, y también sufrió la misteriosa ‘perdida’ de su escultura superior en 1900. Sobrevivió al violento golpe de estado del General Velasco luego que el presidente Belaúnde fuera sacado en un helicóptero. Y volvió a ver su escultura recuperada gracias a la réplica que mandó poner el alcalde Andrade. Acompañó a la multitud durante los eventos de la caída de Fujimori y a cada gobierno luego.

Y hoy tiene grietas, parches y ha caído de pronto en el olvido de las autoridades.

Aquí también estuvo. Imagen: www.peru21.pe

Pensando positivamente, el Ministerio de Cultura y la Municipalidad de Lima trabajarán lo antes posible para devolver a la pileta la imagen que ha mantenido por siglos. Pero en adelante será tarea de todos cuidarla, valorarla y compartir su historia.

--

--

Franco Higashi

Escribo sobre publicidad, marketing digital, diseño y todo lo que me apasiona.