“The Long Tail” en el Jorge Chávez

Si Chris Anderson viniera a conocer nuestro país, probablemente además de tener muy buenas fotografías, experiencias gastronómicas insuperables y ganas de volver, quizá también se preguntaría si el término “la larga cola” que acuñó en el 2004 para definir determinados tipos de economías podría aplicarse también a una muy peruana.

Este texto describe un domingo de espera en el Aeropuerto Jorge Chávez, el mejor de Sudamérica por quinto año consecutivo. A las 11pm probablemente llegan más de quince vuelos en simultáneo, me imagino a la gente en la cabina del avión esperando que asignen manga y poco después luchando por salir mientras todos quieren sacar su equipaje de mano al mismo tiempo. Hay tiempos de espera muy mal aprovechados, como cuando uno pasa migraciones y espera por el equipaje, tienes bancos, alquiler de celulares, y me parece que operadores turísticos; pero lo que probablemente uno más pueda requerir, no está en el momento necesario: un TAXI.

Nadie viene por ti

La idea de poner los servicios de TAXI fuera del control de aduanas no tiene sentido, no se trata de tener a los conductores dentro de ese ambiente de espera por si a algún experto en seguridad le parece una propuesta de alto riesgo, sino de asignarte mediante un terminal electrónico al vehículo, conductor y placa. Si bien esto se puede hacer desde muchas aplicaciones móviles, para efectos prácticos de los que llegan a Lima sin plan de datos en el teléfono, un terminal de este tipo solucionaría la indescriptible angustia de las personas que esperan para que les digan quién los llevará. Puede ser autoservicio, y la factura se puede enviar electrónicamente, la SUNAT ya lo permite, ¿por qué no lo hacen?, quizá es también porque les gusta el papel.

Tu familia te espera

En algunas ocasiones nos espera alguien, o nosotros vamos a esperar a un familiar y esto no nos libra de las colas. Pagar el estacionamiento es también una experiencia “Long Tail” en nuestro país (ver foto). Hacer la cola, que en algunos casos no avanza y que en otros se deja de atender sin previo aviso, se suma al tiempo de la operación en sí en ventanilla que incluye la espera de la boleta o factura (y si pagas con tarjeta, se suman unos segundos más para firmar el cargo).

Tengo la impresión que en la zona de llegada de vuelos nacionales hay un terminal; si es así, creo que es momento de pensar en cómo mejorar esos tiempos, bajar esos costos y dejar que los usuarios poco a poco vayan adoptando el uso de esos equipos.