Zona de Mentiras

Por cómo se sucedieron los hechos en los últimos dos años, no resulta extraño que el fin del 2017, encuentre a trabajadores y trabajadoras de la educación de Mendoza dentro de una discusión paritaria con ofertas de miseria. Asimismo, hace algunas semanas adquirió mayor importancia la “re categorización del ítem zona”. Retroceder a este punto es una prueba más, de que no todo “era lo mismo” y que si podíamos estar peor.

Sin pretensiones de hacer un recorrido histórico del ítem zona y la compleja forma en que se implementó, quienes a diario trabajamos en la educación de nuestra querida provincia, sabemos que la zona es un ítem más de los tantos que componen nuestro haber mensual. Que la zona, como el presentismo, la antigüedad y el impuesto por decreto ítem aula, junto a otros (a veces indescifrables, complejos y para nada regulares) son parte de un salario de hambre, y que el mismo se ubica entre los más bajos de la administración pública del país.

Esta situación queda expuesta en las discusiones que se llevan a cabo en cada escuela de nuestra provincia, en donde, en lugar de debatir nuestro salario y condiciones de trabajo, los/as docentes nos encontramos polemizando sobre un ítem que es una parte de aquel, un “plus” por trabajar en condiciones desfavorables, lo que pone en evidencia la miseria salarial a la que estamos siendo sometidos de forma constante, con aumentos por decreto y muy por debajo de la inflación anual.

La recategorización de zona, al igual que nuestro salario, se impondrá finalmente sin que influya la opinión de los trabajadores, es decir, no habrá diálogo. Sin embargo podemos esperar que algunos medios de comunicación anuncien lo contrario y hasta justifiquen el accionar del gobierno provincial, en pos de la democracia y la educación pública, como si no quisieran comprender la naturaleza del problema. De hecho, hoy es posible observar, que varios titulares de diarios locales difunden un fracaso de la paritaria que plantea el ítem zona.

En esta línea el gobernador Alfredo Cornejo, que sigue al pie de letra su metodología de atropello y desaire a todo lo que sea cercano al sector trabajador y popular, elevó a la legislatura un proyecto de ley que busca modificar el Estatuto del Docente. Esta acción se sucede al anuncio de un bono extorsivo de $5.000 y un aumento para los estatales del 14% en tres cuotas (sí el 14%), ¿Buscará quizás acallar a algún sector que ose quejarse y dirimir? ¿Deseará enfrentar una vez más la unión de los trabajadores a quienes hoy por hoy un bono de 5 mil nos salva la vida?

Cierto es que logran cumplir sus objetivos y más aún con legisladores que acompañan proyectos de leyes que atentan contra los/as trabajadores/as como la recategorización de zona. Sin embargo no negamos que la recategorización de las escuelas es necesaria, se venía haciendo y hay una comisión mixta que trabaja hace AÑOS ese tema. Incluso hay sentencia judicial a favor de escuelas que reclamaron. Por lo tanto EL GOBIERNO DEBE PAGAR, no se trata de una acción voluntariosa del gobierno de la revolución de lo sencillo, es su obligación. No podemos como trabajadores y trabajadoras dejar que algo que ya resolvió la justicia, sea presentado a modo de extorsión para que nos conformemos ante una reforma que en lugar de sumar, resta. En lugar de aumentar salarios, achica.

Por eso es necesario que las comunidades educativas reflexionemos sobre lo que realmente merece la pena discutirse: el salario apocado que estamos percibiendo. Tan apocado y tan atrasado que la zona se convierte en parte más que sustancial del mismo. Si no vemos esto, pues no veremos cuando los ítems por productividad nos coman el salario y el estatuto del docente quede como recuerdo de las luchas y reivindicaciones que alguna vez tuvimos como colectivo.

Área de Educación