#Álvaro Marías con una de sus flautas / Fotografía: MARINA MUSZI

“Llevo 20 años esperando a la que puede ser mi última flauta”

Fundación Juan March
Doble Clic en la March
5 min readFeb 8, 2018

--

Álvaro Marías desgrana el significado del concierto ‘Dinastía de flautas’, en el que muestra las ‘Rarezas instrumentales’ de su colección acompañado del conjunto barroco Zarabanda

Camila Fernández

Nacido entre eminentes intelectuales y músicos, Álvaro Marías (Madrid, 1953) es un destacado intérprete de flauta de pico, así como fundador de Zarabanda, un conjunto barroco con más de 30 años de trayectoria. Su constancia musical le ha granjeado el aprecio de Teresa Berganza, que afirmó que “La flauta de Álvaro Marías es como una voz humana”, o de Tomás Marco, que le dedica su Floreal 2 “con flores a Marías”. Ha sido catedrático de flauta de pico del Real Conservatorio Superior de Atocha y profesor en la Escuela Superior Reina Sofía. Entre sus grabaciones destacan las integrales de las sonatas completas para flauta de Benedetto Marcello, Corelli, Chedeville, y Handel. Junto a Zarabanda interpretará obras de Vivaldi, Handel, Bigaglia, Freillon-Poncein y Couperin en un concierto en el que mostrará parte de su curiosa colección de flautas, que cuenta con un centenar de instrumentos.

Álvaro Marías examina el programa de obras del concierto / Fotografía: MARINA MUSZI

¿Cómo empezó con la flauta?

En el colegio. No me gusta nada reconocerlo porque la aplicación escolar de la flauta dulce ha sido funesta, es un instrumento donde la desafinación es sumamente probable. Ha debido haber centenares de profesores de colegio que se han suicidado por no poderlo soportar [añade bromeando]. Pero tuve desde el primer momento una orientación historicista. Por ejemplo, soy de los pocos flautistas del mundo que toca esta música en un diapasón 466, un diapasón alto que casi ha dejado de oírse, o en 392, un diapasón muy grave.

¿Por qué la población conoce más el funcionamiento de un balón de fútbol que el de un instrumento como la flauta de pico?

Porque se está vendiendo el fútbol a todas horas. No se puede pretender que se conozca mejor la flauta que el balón. A mí me parece más interesante, pero desde luego es menos popular. Me parecería totalmente normal que, igual que cuando se cambia al entrenador del Real Madrid sale en todos los telediarios, saliera la noticia de que la Orquesta Nacional de España ha fichado un nuevo concertino. Pero nadie lo hace.

¿Qué le llevó a empezar la colección?

El vicio, [contesta riendo, resignado]. Conseguir una flauta histórica en la remota época en la que yo empecé a tocar la flauta era una aventura. He tenido la flauta paralizada en la aduana sin saber si iba a poder dar el concierto durante días…Soy una persona con dos familias: la humana y la de la flauta. Afortunadamente estoy casado con una mujer que lo comprende, dispuesta a hacer grandes sacrificios por la otra familia y a no encelarse nunca, lo que es muy difícil, porque con un instrumento se vive algo parecido a una aventura amorosa.

Imagino que la colección también habrá supuesto una inversión…

[Suspira] Una inversión enloquecida. Casi todas las flautas que voy a tocar en ese concierto son ya instrumentos históricos [trae un par de libros y los deja sobre la mesa de cristal del porche con vistas a un refrescante jardín]. Están hechos por un auténtico genio, Fred Morgan, que es el Stradivarius de la flauta dulce.

Tres de las flautas de pico de la colección de Álvaro Marías, hechas de madera de boj y de arce / Fotografía: MARINA MUSZI

¿Les perjudica a las flautas no ser tocadas?

A Frans Bruggen se le abrieron entre las manos instrumentos maravillosos del S. XVIII, y a mí también. Es complicado devolverlas a la vida y sobre todo a la humedad de la vida activa de un instrumento, son instrumentos muy sensibles. A lo que más se parecen es a la voz humana. Una cantante tiene que estar con la voz puesta a punto para el repertorio que va a cantar. Si tiene que cantar un repertorio más agudo tiene que poner la voz ahí, en el ático, unos días antes. Con una flauta pasa lo mismo: una de las preparaciones de un concierto es poner todas las flautas en forma.

¿Cómo se planteó este concierto con tantas flautas?

Cuando lo propuse fui muy sincero, este concierto me haría mucha ilusión para tocar algunas flautas maravillosas que no he podido estrenar en público todavía, [sonríe expectante]. La peculiaridad de este concierto es que voy a tocar flautas infrecuentes. Habitualmente toco muchos instrumentos en un sólo concierto no porque sea necesario, sino porque tengo muchísimos y estoy deseando tocarlos, escoger el que se acomode mejor a lo que quiero hacer. Es un capricho en el que salen ganando el público, las flautas y yo.

¿Cómo encontró las flautas más raras?

Todas las flautas tienen una historia detrás…Estoy a punto de recibir la que puede que sea mi última flauta, y la debí encargar hace veinte años o más. La primera vez que escribí a Fred Morgan, por consejo de Frans Bruggen, me contestó con una carta muy amable diciendo que tenía un plazo de espera de 17 años. Luego resultó ser más, porque murió y hubo que buscar estrategias para seguir el camino de las flautas que estaban sin terminar. No me conformé, convencí a la viuda de que el artesano que trabajaba con él hiciera los instrumentos que tenía encargados. Pero el artesano no era Morgan, y hubo que sonsacar quién era la persona idónea para hacer el último acabado, mantener esta información en secreto…fue apasionante. Yo todavía no la he visto, porque de Australia fue a Dinamarca. Es un mundo de locos. Ahora debe estar en el correo…Con un poco de suerte, si me llega, la tocaré en el concierto. [Entonces saca algunas de sus flautas, guardadas con mimo en fundas cosidas a mano]. Este consort de flautas renacentistas está hecho por Bob Marvin, un viejito que vive en la soledad del campo canadiense, el único que realmente sabe hacer flautas renacentistas dignas de ese nombre. Es un viejo sapientísimo que no tiene ni fax ni correo electrónico. Yo siempre le digo, «cómo quiere que le escriba, ¿Por paloma mensajera?».

El concierto ‘Dinastía de flautas’ del ciclo Rarezas Instrumentales es el sábado 10 de febrero a las 12h en la Fundación Juan March. Puedes consultar el programa y otros detalles en este enlace.

--

--

Fundación Juan March
Doble Clic en la March

La Fundación Juan March se fundó en 1955 con la misión de fomentar la cultura en España. Más información en march.es