Una vida de emprendimiento
Por Alex Siliezar. Majadas News
23 de Abril de 2016
“Un emprendedor con un proyecto nuevo siempre tiene mucha ilusión en la búsqueda por alcanzar un objetivo, pero mantener el proyecto también requiere de una ilusión que puede ser complicada de encontrar”
¿Cómo tomaste la decisión de venir a Guatemala?
Siempre digo que soy español del siglo XX y guatemalteco del sigo XXI, pues en el año 99 se me dio la oportunidad de llegar a Guatemala, unos años después de haber salido de la Universidad. Específicamente llegué a Quetzaltenango, a través de una oferta en la Universidad Francisco Marroquín; propuesta que inicialmente fue de 6 meses, que al final se convirtieron en 16 años.
¿Cómo fueron esos primeros años?
Uno siempre tiene una idea preconcebida y se imagina muchas cosas. Pero al llegar parecía que estaba a 200 km de mi ciudad, porque no era tan distinto a como en mi mente lo visualizaba. Los cambios eran más bien estructurales, y no era posible notarlos a primera vista, por lo que me fui adaptando bastante bien, dando clases de comunicación en la Universidad.
¿Por qué dejaste Quetzaltenango?
Estaba muy bien allá. De hecho te puedo decir lo que me hizo quedarme en Guatemala fue ese año y medio allá. Pero luego empezó a quedarme pequeño, así que solicité la oportunidad de dar clases en la ciudad en la Universidad Rafael Landívar. Aventurado y sin conocer a nadie, me mudé a la capital; así poco a poco conseguí entrar en Prensa Libre, donde estuve por unos años también y así por mi inquietud emprendedora quizás, me cambié de trabajo, pero no porque no me gustara o por otra cosa, simplemente porque sentía la necesidad de seguir avanzando, de seguir moviendo.
Con 16 años de radicar en Guatemala ha sido asesor de diversas instituciones públicas y privadas, así como docente en las principales universidades del país.
¿Cómo fue tu etapa en televisión?
Fui productor del programa de televisión “Libre Encuentro” durante 5 años. Con eso cumplí mi objetivo de trabajar en un programa de debate donde se discutiera sobre las posibilidades de generar cambio.
¿Realizaste más de una actividad a la vez?
Así es. Siempre realicé asesorías en comunicación; pero justo cuando me encontraba estudiando una maestría en Comunicación Estratégica, tuve la posibilidad de hacer consultorias de alto nivel, como en el Ministerio de Gobernación, para la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad, para la Reforma Policial con Hellen Mack y luego en el inicio del Ministerio de Desarrollo Social.
¿Cuándo tomaste la decisión de fundar GECCA?
Fue justo después de las asesorías que te comenté. La experiencia en esas instituciones y ver más a profundidad el panorama del país, hizo que me desconcertara mucho. Ya había podido criticar de manera constructiva lo que pasaba en el gobierno, ya había conocido la realidad del gobierno y la manera descarada en la que fondos del pueblo eran utilizados para cosas que no eran las adecuadas, tomé la decisión de que era hora de hacer algo que contribuyera a la sociedad.
¿De qué trata tu libro?
Vivimos en una sociedad en la que se cree que si no se tiene “cuello”, no podemos sobresalir o si no te vistes de una forma, o si llevas tatuajes o pendientes no puedes alcanzar el éxito o no eres admitido en una empresa para desempeñar un cargo importante. Pues yo no creo eso, al igual que tampoco lo creen los mayores gurús en emprendimiento a nivel mundial. Si queremos darle vuelta a la situación del país hay que cambiar la mentalidad. Eso y un poco más se encuentra en el libro.
