Prioridades

El que mucho abarca poco aprieta

La curiosidad es una cualidad que me representa mucho. Soy una persona que observa mucho a su alrededor. No obstante, no suelo fijarme si traes un nuevo corte de cabello o si en mi camino diario ahora hay una nueva panadería que antes no había. Mi fijación se centra más en cosas que la gente hace. Cosas que yo no sabía que existían y que cuando las descubro y me gustan, automáticamente mi cuerpo y mi mente me cuestionan: ¿tenemos la capacidad de hacerlo?

Mi curiosidad abarca cosas que me interesan aprender y/o realizar por el mero hecho de entretenerme o porque me parecieron muy interesantes y deseo experimentarlas. Durante toda mi vida, siempre que algo me ha llamado la atención lo he intentado adoptar y hacerlo mi afición. Algunas cosas las he dejado ir porque al final no me han parecido tan interesantes, pero MUCHAS otras, sí se han quedado para siempre.

El hacerte aficionado de muchas actividades tiene una clara ventaja: llegas a aprender, conocer y experimentar más que una persona promedio. Disfrutas de cosas que otros nunca harán. De igual manera, tiene una terrible desventaja: nunca llegarás a ser lo suficientemente bueno en nada por no dedicarles el tiempo suficiente.

Es simple, la práctica hace al maestro, pero cuando tu práctica está limitada a un corto tiempo porque te empeñas a querer hacer de todo, no logras desarrollar la suficiente pericia. Eso es justamente lo que me pasa.

¿De cuánto tiempo libre dispongo?

Tiempo libre es lo que todo el mundo anhela. Ya sea para realizar las actividades que más disfruta, o simplemente solo para descansar y reponerse de las difíciles jornadas laborales.

Si sumara todas mis actividades cotidianas para conocer el tiempo aproximado que me queda como libre, ¿cuánto sería?

Abramos una hoja de cálculo y metamos los datos:

Pues bueno, según, dispongo de un 25% al día para el ocio.

Como puedes ver, duermo relativamente poco, ya que dormir es una pérdida de tiempo y un lujo que no me puedo dar. No se diga de las siestas vespertinas. Esas no las conozco.
Tampoco dedico tiempo para socializar o interactuar con personas. Lo siento, personas alrededor de mí, no caben en mi apretada agenda.

Analizándolo bien no me puedo quejar en este aspecto, ya que, según datos de la ENUT, los mexicanos disponemos de poco tiempo para satisfacer nuestras necesidades lúdicas y recreativas. Por otro lado, con 6 horas y de acuerdo a un estudio de la UNECE, poseo el mismo promedio de tiempo libre que los habitantes de Kyrgyztan. Yep, Kyrgyztan existe, ya lo corroboré.

¿En qué ocupo mi tiempo libre?

La verdad, con 6 horas diarias de tiempo libre en promedio no me es suficiente para realizar todas las actividades que desearía. “¿Pues qué tanto haces?” podrías estar preguntándote ahora mismo.

Estas son las actividades que con mayor frecuencia realizo (y eso que tengo algunas más que podría mencionar). Y no, no están en orden de importancia.

• Tocar la guitarra
• Editar música
• Jugar videojuegos
• Ver televisión
• Hacer ejercicio
• Realizar lectura
• Escribir en Medium
• Realizar diseño gráfico
• Hacer fotografía
• Utilizar tecnología e Internet

¡Son muchas actividades y las disfruto todas! (Menos hacer ejercicio, solo lo hago por salud).

Si volvemos a meter los datos, pero ahora a otra hoja de cálculo, me arroja que tendría que dedicarle 36 minutos al día a cada actividad para tener la satisfacción de estar haciendo lo que me gusta. Algo que no es para nada práctico o divertido.

¿Comprendes la carga de estrés que poseo en mi ser por no disponer de más horas en el día?

¿Qué puedo hacer al respecto?

Como suele suceder, cuando más le estás dando vueltas al asunto, de pronto la respuesta llega a ti por sí sola.

Hace un par de semanas me encontraba viendo videos en YouTube mientras hacía ejercicio cuando me apareció la recomendación de un nuevo video de Ali Abdal. Ali es un vlogger que sí crea contenido de calidad. Es un sujeto que inspira y motiva. Como cuando me recordó intentar dominar nuevamente el arte del typing fast. Uno de esos hobbies que en algún momento adopté, pero que dejé pasar por un largo tiempo. Aunque la verdad nunca he logrado más de 70-80 palabras por minuto. 😥

Por su puesto que el título de la recomendación llamó mi atención: How to find time for everything with a full time job. Al ver su video me encontré con esta joya de reflexión que te quiero compartir:

You can do anything you want, but not everything you want. — Ali Abdal

Cuánta razón tiene esa corta, pero muy verídica frase. Supongo que no soy la única persona en el mundo que siente que su día no le rinde; o bien, que intenta realizar tantas cosas que es físicamente imposible encontrar una forma de hacerlo todo. Por ello, es importante priorizar. Es necesario realizar un análisis de las cosas que más tienen valor para nosotros y de ahí comenzar a dejar otras en segundo plano para poder centrarnos en todo lo demás que sí es importante.

Se dice muy fácil; de hecho, quizá sí lo es, pero para mí no.

Te comparto el video por si te llega a interesar:

Quisiera tener la capacidad para categorizar mis actividades de ocio y escoger solo un par y enfocarme en ser mejor en ellas día a día. Simplemente es algo que no puedo hacer porque todas me complementan, me dan alegría, paz y satisfacción.

De ahí nace la frustración por no encontrar espacio para escribir como me lo propuse a principio de año De ahí surge el bloqueo mental a la hora de abrir el editor de Medium. De ahí brota la presión por querer redactar con una mejor calidad, pero con el peso de un tiempo medido.

Y este es el mayor reto que estoy experimentando por ahora.

¿Cuáles son tus prioridades dentro de tus hobbies? ¿Tenemos en común alguna actividad a parte de leer y/o escribir en Medium? ¿Cuáles son esas actividades que te “quitan el tiempo” pero que valen la pena para ti?

Compárteme tus ideas.

¡Gracias por pasar a leer!