La épica fantástica que comenzaba allá por 2011 está llegando a su fin. Después de 6 temporadas, con sus altibajos, pero siempre manteniendo un buen nivel y llegando a puntos altísimos tanto en entretenimiento visual como en guion. Sólo restan las últimas dos; y está confirmado que tendrán menos episodios que las anteriores (7 y 8 si mal no recuerdo). — Las piezas ya están en el tablero, pero si hay algo que tiene Game of Thrones, es que nunca sabemos cómo se van a mover. Esto siempre fue un punto fuerte de la serie, la ambigüedad sobre el futuro; desde ese episodio 9 de la primera temporada, en el que vimos morir al querido Eddard, al cual creíamos protagonista, nos quedó bien en claro que en este mundo nadie está a salvo.