Quiero buscar la alegría de mi cuerpo cansado, quiero detener a mi cabeza por un segundo y sentir que el mundo puede ser un mejor lugar, donde no sea necesario sentir miedo de volar, tan alto como se pueda, llegar tan lejos como se deba y vivir para dejar huella en quienes acompañan el camino, ya no quiero tener más inseguridades, dolores o culpas por cosas que sencillamente no pude sostener, porque no me correspondían, quiero recordar una y otra vez a mi abuela siendo valiente o a mi bisabuelo caminando por sus tierras, quiero verme a mi siendo una niña y leyendo un libro, caminando a casa y sintiéndolo como hasta hoy el lugar más seguro, quiero recordar mis pies descalzos y lo maravilloso de un par de zapatos nuevos, las veces donde sobresali más por mi inteligencia que por mis atributos físicos, las veces que hago reír a las personas que se cruzan por mi camino con cualquier ocurrencia, que las veces donde me he roto tan fuerte que no encuentro un solo pedazo de mi, quiero recordarme siendo feliz y prometerle a esa niña pequeña que no se me va a olvidar nunca más todos todos los sueños que alguna vez imagino y que me voy a recordar el poder que tiene mi mente para bien y para hacer el bien, quiero recordarme más siendo feliz, con el abrazo sincero de Ana cada día, con la bendición de mamá y con las miles de cosas que aunque pequeñas hacen mejor mi vida, quiero recordarme amando la vida que construyó y eligiendo mejor a los copilotos que la acompañen.
