Formación de Formadores con Materia Prima — Día 1
Hoy hemos comenzado el curso de “Formación de formadores” con Materia Prima (Ana y Marina) en La Nave Nodriza. ¿Por qué me he apuntado? Pues para mejorar mi práctica docente, porque sé que me gusta diseñar experiencias educativas que van más allá del curriculum. Y quiero aprender qué herramientas puedo usar en el diseño de experiencias, ideas, formas de trabajar. Y de momento no me está defraudando en absoluto. Os cuento qué hemos hecho, qué he aprendido y cómo creo que voy a ponerlo en práctica.
Para arrancar, hemos hecho una actividad de rompehielo para conocernos mejor en el equipo. Luego, al final de la sesión hemos averiguado por qué: todo muy meta. La actividad consistía en escribir en un papel tu nombre y en qué eres el mejor del mundo. Yo soy Israel, experto en colocar perfectamente todos los ingredientes sobre una pizza casera, bien alineaditos y la justa proporción. Con esto, hemos hablado un poco con el resto de participantes, que por cierto somos 10 personas.
Seguidamente hemos hecho otra actividad tras movernos de sitio (¡los que se conocían estaban juntos!), para dividirnos en grupos. Luego cada grupo hemos diseñado una experiencia lúdica para un grupo de personas. Y tras hacerlo, nos han pasado una serie de criterios para comprobar si los habíamos tenido en cuenta. Hemos flipado con el montón de cosas que habíamos asumido de las personas para las que habíamos diseñado. En nuestro grupo, habíamos asumido edad, sexo e incluso no teníamos un objetivo muy definido. ¡Vaya diseñadores de experiencias! Tener ese checklist a mano es estupendo para no olvidar nada ni dar nada por sentado: estupendo recurso que nos hemos llevado a la primera de cambio.
Después de esto, hemos hecho otra actividad tipo “termómetro“ donde nos presentaban algunas afirmaciones sobre cómo aprendemos los adultos y teníamos que posicionarnos a favor o en contra. Aunque había alguna un poco tramposa, ha sido divertido el debate y cómo nos movíamos de un lado a otro para posicionarnos. En el global del día ha estado muy bien que hemos hecho muchas actividades de levantarnos y movernos por el aula. Eso, aunque sean las 20:30 de un jueves te obliga a no dormirte ;)
Después de esto hemos visto algo de teoría, sobre los distintos aspecto a tener en cuenta para diseñar una experiencia educativa: análisis de necesidades, alumnado, objetivos de aprendizaje, etc. Cada uno de ellos es lo que vamos a ir viendo en el curso. Así que profundizaremos en todos ellos por acá.
Tras un breve descanso comiendo chuches y fruta fresca, hemos estado conociendo algunas teorías sobre cómo aprendemos. Para, a continuación, trabajar en grupo leyendo sobre las teorías e identificando qué tipo de aprendices somos. Con estas ideas hemos construido un esquema / dibujo sobre cómo aprendemos cada uno. Yo he re-descubierto lo visual que es mi aprendizaje en general (para acordarme de los nombres de la gente tengo que leerlos, y recuerdo mejor su twitter handle :P); lo mucho que aprendo de discutir algo con otros; también de asociar lo nuevo con lo que ya sé; y lo que me ayuda la lógica a aprender nuevas cosas. También aprendo mejor cuando tengo un espacio para reflexionar sobre lo aprendido, que no siempre encuentro por desgracia. Y es por eso que me decidí a escribir esta serie de posts :D
Luego estuvimos hablando sobre que, aunque diseñemos la mejor experiencia de aprendizaje del mundo, hay cosas de la persona que no podemos modificar. Es decir, que siempre vamos a poner todos los medios para facilitar el aprendizaje. Pero que en última instancia dependen del aprendiz. En concreto en 3 aspectos: de su experiencia previa, de su interés (motivación intrínseca) y de su motivación (extrínseca) que sí vamos a poder intentar modificar. Y la mejor manera es a través del saber hacer, es decir, que el aprendiz sea consciente de que sabe hacer las cosas (ha aprendido) y eso le motive.
Pasamos a la actividad más divertida: el experimento del marsmallow. En grupos se nos dio un marshmallow, 20 spaguettis, una cuerda y cinta. Teníamos que hacer lo posible para, con una estructura que partiese del suelo, llevar lo más alto posible al marshmallow. Uno de los equipos lo hizo de 10.
La idea con esta dinámica era que hiciésemos un trabajo en equipo para justo a continuación hablásemos de que en equipo se aprende más y mejor. Y hablamos de las distintas fases por las que pasa un equipo, aplicable no sólo a formación sino también al lugar de trabajo: formación, conflicto, normalización, desempeño y desintegración. En cada una, se da una situación diferente entre los miembros. Pero algo primordial es mantener equilibrio entre afecto y tarea. Al comienzo, hay que dedicar tiempo a facilitar que haya afecto en el grupo. En fase de desempeño, ya el afecto no hace falta facilitarlo sino que incluso a veces hay que cohibirlo porque se descuida la tarea. También hablamos de que en algunas situaciones forzamos conflictos para que experimenten algunas situaciones para comprenderlas mejor.
Para cerrar este completísimo día 1, jugamos a pasapalabra, de nuevo en equipo. Super-divertido. Con preguntas sobre el desarrollo de la sesión, conceptos, etc. Muy molón que algunas de las preguntas no estaban preparadas a priori sino que partían de las conversaciones que habíamos tenido en ese día y sobre algunos de nosotros, los alumnos de esta sesión. ¡Así te hacen sentir super-protagonista! Tomo nota de estas cosas meta también ;)
En resumen. Sesión estupenda. Contexto estupendo: espacio, facilitadoras, compañer@s. Contenido más estupendo, aplicable y de calidad, con sus wows y sus yeahs. Vamos, que deseando que mañana lleguen las 18:00 para la sesión 2.