Conexiones

Gosi
4 min readJun 5, 2017

¡Hola Amantes Perrunos!

Como os comentábamos en nuestro anterior post, lo que queremos en Gosi es que vosotros seáis los protagonistas y nos contéis las historias sobre cómo los perretes os han cambiado la vida.

Hoy os traemos una historia realmente entrañable y que nos habla de las conexiones, a niveles que ni imaginamos. Os hablamos de ese hilo invisible que conecta a todos los seres y gracias al que, sin saber cómo ni porqué, acabamos encontrándonos.

Esta es la historia de Nuco & Conrado.

Como dice Conrado, todo pasa por algo. Llevábamos tres días en Barcelona, muy cerquita del Campus de Barcelona Activa, donde estábamos participando en el Campus de SeedRocket. Siempre íbamos a desayunar a un bar cercano llamado La Dehesa y comandado por Luis (Xiao…?), de origen chino, que había venido como tantos otros a España buscando un futuro mejor. Allí dentro siempre estaban ellos: el señor mayor de aire pintoresco y su perrito con mirada de persona. El primer día, el segundo y el tercero también. Y como a la tercera va la vencida, empezamos a hablar. De lo precioso que era el perrito, de su mirada de persona y de lo genial que era que fuese tan natural que pudiera estar dentro del bar.

“ Este perro me ha salvado la vida ”

“Todas las cosas pasan por algo. Yo estoy solo. Bueno, solo no, con Nuco. Es de perrera. Ahora está un poco sucio pero cuando lo llevo a lavar se queda guapísimo. Mi hijo se separó hace poco y me dijo de venir a pasar unos días conmigo a casa y como tenemos sitio en casa le dije que claro, que su habitación seguía allí.

De normal bajo a pasear a Nuco muy temprano. Me despierto sobre las 6,30h y nos damos un paseo, luego siempre venimos aquí a desayunar. Yo vivo justo arriba.

Hubieron unos días que yo estaba muy cansado, tenía mucho sueño. Un día bajé a Nuco a dar una vuelta y me subí a dormir sin venir al bar. Yo no sabía porqué pero el perro entraba y salía todo el rato de la habitación, nervioso y se rascaba contra mis piernas. Lo saqué, cerré la puerta y me acosté. Nuco no paraba de ladrar y de rascar la puerta hasta que a mi hijo le extrañó mucho aquel comportamiento. Esto ya me lo contó él. Entró en la habitación y me encontró completamente morado. Me estaba ahogando. Mi hijo llamó corriendo a la ambulancia y aquí estoy. Me detectaron un soplo en los pulmones que me impedía respirar bien. Seguramente, si no hubiese sido por Nuco, no estaríamos aquí hablando. Mis problemas en los pulmones vienen de mi profesión, yo era bombero y he tragado mucho humo. Ahora necesito oxígeno.”

Me pregunta si soy de Lleida por mi acento. “Soc de Valencia!”

“Ah! Yo serví cerca de Valencia, en Alzira hace muchos años cuando se salió la Presa de Tous en la Riuada de Alzira en 1982. Allí llegaba el agua por el segundo piso y tuvimos que evacuar a mucha gente. Acabamos comiendo paella de sepia porque los pollos no sabían nadar. ¡Tengo ganas de volver a Valencia para comerme una paella de verdad! ”

Riada de Alzira en 1982

Como bien dice Conrado, todo pasa por algo. Él y yo estamos conectados por hilos invisibles que nos han reunido 35 años y tres generaciones después. ¿Y qué es lo que nos une? Os estaréis preguntando. Gosi nace después de una experiencia personal, para evitar que más perritos puedan perderse. Gracias al proyecto, nos escogieron para participar en el Campus de SeedRocket en Barcelona, muy cerquita del bar donde Conrado está siempre con Nuco. Y desde luego, la conexión entre personas que aman a los animales y que tienen la suerte de tener a uno en su vida nace de manera natural. Pero lo que me eriza el vello es pensar que Conrado pudo ser uno de los bomberos que sacaron a mi madre, a mis tías y a mi abuelita aquel octubre de 1982 cuando la Presa de Tous se rompió e inundó el pueblo donde vivían y donde yo misma me he criado.

Cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado, a pesar del tiempo y la distancia. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta del mundo: el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.

Gracias Conrado & Nuco por contarnos vuestra historia. Gracias también por posar frente a la cámara, sabemos que a veces cuesta un poquito.

Espero que volvamos a encontrarnos. Nosotros invitamos a la paella :)

María 🐾

--

--

Gosi

Dispositivos de geolocalización de mascotas y monitorización de su actividad diaria ¡todo sin costes mensuales!