La historia de Gratix
En 2018 decidimos lanzar Gratix, con el objetivo de cambiar el mundo compartiendo entre todos mediante una app para regalar. Que tu vecin@ sepa lo qué necesitas y te lo pueda regalar de forma casi inmediata, haciendo de nuestras ciudades y comunidades un lugar mucho más solidario, sostenible y humano.
Hoy, en julio de 2023, Gratix se ha parado. Logramos años de crecimiento orgánico continuado de la comunidad Gratix, pero no una base de ingresos suficiente para mantenerla, seguir creciendo y hacer que Gratix llegase y fuese adoptado por toda la gente, como nos habíamos propuesto.
Por eso hoy compartimos este breve resumen de la historia de Gratix, como el navegante que se queda a mitad de ruta y deja un mensaje en una botella, para que otro lo encuentre y, aprovechando sus aprendizajes, pueda completar la misión.
Nuestro viaje para cambiar el mundo
Al lanzar Gratix, la presentamos como la app que te podía ayudar en tu viaje para cambiar el mundo. Dicha misión y visión se resume en 2 vídeos: Gratix era tu “mando a distancia” para conseguirlo desde tu móvil, con el que “cambiando tu mundo puedes cambiar el mundo”, convertido en un reto para cada uno de nosotros: “dicen que la gente no cambia, demuestrale al mundo que tú sí”. Si lo conseguíamos, el futuro sería “la comunidad dónde regalas y te regalan” dónde Gratix facilita compartir con tus vecinos gracias al poder de la tecnología y tus ganas de vivir en un mundo mejor.
A finales de 2019, lanzamos la versión ya testada de Gratix, tras validar que regalar nos hace felices, y que, para dar una segunda vida a lo que no se usa, a mucha gente le inspira saber que es bueno para el Planeta y bueno para la sociedad.
Nunca olvidaremos la sensación inicial de entusiasmo que le siguió y la sensación de que Gratix era nuevo y podía cambiarlo todo. Así lo recogieron medios como Xataka, que nos llamó “el anti-Wallapop que se basa en pedir y regalar cosas”, o El Confidencial, que nos presentó como una app para regalar lo que no usas y cambiar hábitos de consumo, Más adelante, historias como la de Pienso Luego Actúo, sobre cómo Gratix nos hacía mejores gracias al valor social de regalar, en El País, ayudaron mucho a extender el mensaje.
En pocas semanas superamos las 50.000 personas registradas a Gratix, atraídas por otra forma de compartir. Hicimos de nuestra oficina, el Gratix Café, un lugar abierto a la comunidad en el que dejar y recoger regalos y compartir su experiencia. Estábamos en racha.
Pero llegó el COVID. Todo se paró. Aún después, los avances y retrocesos constantes por la vuelta a la normalidad hacían incluso más difícil seguir aprendiendo y llevar a cabo nuestro plan. Este se basaba en crecer la comunidad primero para más adelante ofrecer servicios, funcionalidades y recomendaciones alineadas con el propósito de Gratix que pudiesen generar ingresos que nos permitirían seguir creciendo. Nos adaptamos y decidimos que teníamos que avanzar en ambas direcciones a la vez.
Ante ese reto, apostamos por profundizar en nuestra misión, tanto acercándonos a la comunidad, como trabajando con aliados que también buscaban una sociedad más sostenible y solidaria, tratando de impulsar tanto el crecimiento de usuarios como la generación de ingresos.
Seguimos reforzando la motivación de la comunidad educando sobre las 3R, la educación familiar en el consumo responsable, o cómo pasar unas Navidades sostenibles y solidarias. En especial, con iniciativas por un consumo más responsable, como el estudio Gratix de consumo responsable y economía circular. Nos unimos a marcas sostenibles para lanzar durante varios años Green Friday bajo el lema “yo no compro, yo regalo”, como reacción al consumismo de Black Friday.
A iniciativa de la comunidad y dada la gravedad del problema (un tercio de la comida se tira), prestamos especial atención al desperdicio alimentario, creando el programa de “salvacomidas” para salvar el mundo salvando comida.
Trabajamos con entidades públicas y empresas en iniciativas para impulsar una mayor solidaridad y sostenibilidad en su ámbito. Sin embargo, pese a la buena acogida, no conseguimos concretarlas en modelos de negocio que asegurasen el mantenimiento de la plataforma y el apoyo necesario.
Abrimos formas de colaboración para asegurar el mantenimiento de la plataforma por la comunidad con pequeñas aportaciones, haciéndose socios o mediante donaciones, complementado por servicios adicionales, como los envíos.
En todo momento seguimos mejorando la app escuchando a la comunidad Gratix, por lo que la comunidad no paró de crecer sin necesidad de publicidad.
El final ya lo hemos desvelado: la suma de esfuerzos no cuadró. Pero el viaje mereció la pena. Sobre todo, por haber cambiado la vida de tantas personas maravillosas que nos acompañaron en la ruta.
Cómo funciona Gratix
Siendo “cómo funciona Gratix” la pregunta más frecuente sobre Gratix, un balance sería incompleto sin recordar de forma resumida cómo construimos la app para regalar.
Con Gratix cualquiera podía convertir lo que no usa en regalo y pedir lo que necesita, mediante una solicitud o formulando un deseo. Facilitado por herramientas como el buscador y el chat, cada entrega de regalo se convertía en un momento feliz que terminaba en agradecimiento, y se agregaba al historial de regalos y deseos en el perfil de cada miembro de la comunidad Gratix.
Para premiar a los que más comparten y limitar comportamientos abusivos o insolidarios, Gratix contaba con el Karma, resultado del número de personas a las que regalas, y las llaves, que limitaban el número de solicitudes en relación a tu contribución a la comunidad.
Organizado como una comunidad de confianza, bajo unas normas estrictas de convivencia y respeto, en Gratix tú eliges a quién regalas. Para facilitarlo, puedes invitar a tus amigos y compartir en grupos de interés.
Muchos usuarios nos contaron que les divertía compartir en Gratix, y que era casi como un juego. Esa era nuestra finalidad: facilitar momentos felices que nos ayuden a adoptar hábitos que son buenos para el medio ambiente, para los demás y para tu bolsillo. Y entre todos cambiar el mundo.
Qué hemos conseguido con Gratix
En este viaje Gratix ha cambiado la vida de muchas personas. Con más de 200.000 registrados, la comunidad Gratix ha compartido 170.000 regalos, dando una segunda vida a miles de objetos, convertidos en momentos felices, que han evitado generar emisiones en torno a 2.000 toneladas de CO2.
Esas buenas experiencias se plasmaron en valoraciones muy positivas (4,7 Apple AppStore y 4,6 Android Play Store), destacando no sólo la app en sí, sino también su propósito y el espíritu de la comunidad que la usa. Y por los propios datos de actividad de la plataforma: 2 de cada 3 regalos compartidos en Gratix ha tenido al menos una solicitud, y el 40% ha pasado a disfrutar una segunda vida. ¡Eso sí que es compartir y reutilizar!
Pero lo mejor de este viaje ha sido poder ayudar a la comunidad Gratix, tal como reflejan sus testimonios y agradecimientos. Han sido las personas las que han hecho de Gratix una comunidad de confianza en la que hemos apostado por crear un mundo mejor, más sostenible y más humano, compartiendo y hasta haciendo amigos.
Sus mensajes de agradecimiento son, por tanto, una buena medida de lo que hemos aportado a los demás. Es muy difícil limitarse a unos pocos entre los cientos recibidos, pero estos son algunos que nos han emocionado:
Es algo que ha significado mucho en mi modo de vida, bueno el de mi familia
Me consolaba saber que algo tan bonito y esencial estaba al alcance de mi mano
He dado con grandes personas tras sus regalos. Tanto al recibir como entregar
Una de esas iniciativas que te da esperanza en la sociedad y el futuro
Habéis puesto luz a este mundo tan ajetreado y materialista que nos rodea
Habéis sido capaces de cambiar el mundo y abrir mentes… y esto es importante!
Habéis hecho posible el hacer un mundo más sostenible y mucho mejor
El apoyo y el cariño de los usuarios y del planeta lo tendréis siempre garantizado
Amo Gratix
Gracias por saber que todavía hay personas soñadoras que quieren cambiar el mundo con bonitos proyectos
De igual manera, nosotros nunca podremos agradecer lo bastante a la comunidad de Gratix su generosidad y la confianza que nos depositaron. Gratix tampoco hubiera sido posible sin las personas excepcionales que han integrado nuestro equipo y se han entregado con gran compromiso profesional y personal. Ni sin el grupo de inversores sociales que apostaron por el proyecto y nos permitieron seguir intentándolo durante varios años. Además, nos hemos encontrado muchas personas maravillosas en el camino que se han convertido en amigos de Gratix y de forma desinteresada nos han aportado también mucho. ¡Gracias a todos!
¿El futuro de Gratix?
Tras anunciar que Gratix paraba, buena parte de la comunidad nos ha pedido que continuemos, o que volvamos pronto, algunos con buenas sugerencias que de hacerlo nos gustaría probar e incorporar.
Pero un regreso de Gratix dependerá de hacerlo solucionando las razones por las que hemos parado. Y en cualquier caso, asegurando no sólo mantener la funcionalidad y privacidad de la experiencia Gratix, sino también recuperar la ambición de llegar a toda la gente. De lograrlo, lo comunicaremos. Y contamos contigo.
Lo que podemos asegurar es que en cualquier caso mantenemos el propósito de cambiar el mundo con nuestras acciones diarias, por lo que, de una forma u otra, el espíritu Gratix seguirá en lo que hagamos. Si eres de los nuestros, esperamos encontrarnos en el camino y volverlo a intentar. Nunca olvides que cambiando tu mundo puedes cambiar el mundo.
Referencia: otra reflexión sobre los aprendizajes de Gratix en Gratix se para, la Economía Circular sigue (Verdades Incómodas)
