Crecimiento econónimo por medio de la economía del Talento

Global Shapers Hub Cbba
4 min readFeb 4, 2019

Bolivia tiene uno de los índices más bajos en tasa de desempleo. Sin embargo, hay que hacer una diferenciación entre lo que es empleo formal e informal.

Aunque las PYMEs constituyen la base de la economía para nuestro país, están tienen grandes desventajas cuando ingresan a mercados competitivos. Si bien, las PYMEs alivian en alguna medida la carencia de empleo y contribuyen a que a nivel macro tengamos una tasa bajísima de desempleo, estos empleos definitivamente no crean riqueza, mucho menos son de calidad.

Los empleos sin cualificación profesional, provocan que los países subdesarrollados y con altos recursos naturales ingresen una clase obrera especializada en mano de obra, trabajos rutinarios, que si bien aportan a la economía no crean valor a largo plazo.

El 36% de los empleos según datos del INE pertenecen al sector del comercio. 30 de cada 100 empleos se encuentran en sectores no productivos y el 15% se ubica en el sector social y comunal.

En el país, no existen políticas públicas para garantizar la formación de talento en ramas especializadas, tecnológicas y altamente demandadas. Mientras que en los colegios niñas y niños siguen respondiendo que quisieran ser abogados o doctores, las universidades públicas gastan miles de dólares en estudiantes dinosaurio. Por otro, lado las empresas contratan al candidato más barato y no al más cualificado, produciendo que la economía se estanque. Dependiente del comercio de bienes, la demanda laboral continúa ofertando salarios insuficientes para pagar una vida digna.

La inexistencia de políticas para garantizar la formación de talento, pese a ser una medida económica inteligente, puede, ahora más que en cualquier otro momento de la historia dejarnos atrás y más pobres que nunca. El mundo no es el mismo, los requerimientos no son los mismos, se prevé que más de 800 millones de personas sean desplazadas de sus puestos de trabajo para el 2030 según McKinsey Global Institute (MGI). El problema está en que encontrar nuevos trabajos de calidad no es difícil, pero encontrar el talento que ocupe esos puestos laborales si.

El avance tecnológico ha puesto a los países con mayores recursos a correr una carrera entre la obtención de talento y legislación que acompañe a emprendimientos innovadores, así como el avance tecnológico, todos quieren ser países pioneros. Todos necesitan cerebros!

China, Estados Unidos, Alemania, El Reino unido, Francia y otras potencias se están preparando para invertir en ramas de la Inteligencia Artificial, Blockchain, Bio-ingeniería, IoT, energía, entre otras tecnologías emergentes. Países como India por sus servicios altamente especializados, una mano de obra experta, angloparlante, barata, y un mercado potencial de mil millones de habitantes, recibe alrededor de 45 mil millones de dólares por año en inversión extranjera, además de que esta inversión extranjera está protegida por organizaciones internacionales, el gobierno ofrece incentivos fiscales y no fiscales haciendo de la India un país atractivo para la creación de negocios en el rubro tecnológico.

Mirando en Latinoamérica, países como Argentina han puesto en marcha planes para garantizar 500.000 (medio millón) de ingenieros para el año 2030, alcanzando además los US$20.000 millones de facturación anual y US$10.000 millones anuales en exportaciones. El objetivo es situar a la Argentina entre los primeros treinta puestos del índice de digitalización a nivel mundial (NRI WEF) y en los primeros 5 cinco puestos del índice de digitalización a nivel latinoamericano (NRI WEF).

El salario promedio en la industria de software es 38% más alto que otros salarios de otras industrias; los principales compradores de mano de obra calificada son por supuesto, Estados Unidos y Europa. Esto refleja una oportunidad para la industria y un reto para encontrar colaboraciones que permitan crecer a países como el nuestro, pero crecer como bloque, con condiciones que favorezcan a todos los jugadores y no solo a unos pocos con los recursos para encontrar compradores.

Pero… ¿Y dónde están las ingenieras y los ingenieros que harán esto posible?

La escasez y necesidad por ingenieros calificados es evidente, sin embargo, el potencial de la industria de software parece ser un campo desconocido para las autoridades, perteneciente más al mundo de nunca jamás que al nuestro.

Pese a que solo en Estado Unidos existe una demanda creciente por ingenieros calificados del 19% en todas las regiones. Oh, que las profesiones más demandadas según Linkedin son Ingeniero Blockchain o científico de datos, seguimos sin invertir en educación en estos campos. ¿Por qué?

Cochabamba tiene ventaja frente a muchas otras regiones de Latinoamérica, estas ventajas tienen que ver con el crecimiento orgánico que va experimentando los últimos años en cuanto empresas que se dedican a la exportación de software y empresas que intentan crear negocios innovadores. Un ingeniero en promedio gana un salario de 800 USDs mensuales, un ingeniero Senior puede llegar a ganar hasta 5000 USDs mensuales.

¿Por qué no se esta aprovechando este potencial?

Por primera vez, tenemos la oportunidad de realizar inversiones estratégicas en educación en una industria que solo seguirá creciendo. Quizá, debemos trabajar en estas niñas y niños que sueñan con el futuro, a prepararse en áreas que les garanticen tener ingresos dignos, suficientes para sostener una vida sin privaciones y alejándolos del círculo de la pobreza.

¿Qué están haciendo para prepararse para el futuro?

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