8 Películas de 2022(Que llegaron a salas en Colombia) que repetiré todos los años

David Ocampo H
8 min readDec 29, 2022

--

Después de repetirme mis películas en pandemia, y sacudirme un poco de la academia del cine, de ceder en mí un poco, decidí volver a lo que peor sé hacer, la crítica. Con 8 películas que seguro repetiré todos los años, algunos huesos, algunos inesperados que movieron un poco la pestañas y el órgano palpitoso.

8. Top Gun: Maverick(Joseph Kosinski)

Tom Cruise disfrutando su viaje en una AKT con Jennifer Connelly soñando con Maluma.

Si algo me dejó este año, es que los Blockbusters no están tan mal, desde que no sean del MCU*L*O. Así sea con uno de los trucos más bajos del postmodernismo como es apelar a la nostalgia, uno disfruta aislarsedos o tres horas de pensamientos intrusivos viendo diálogos enternecedores, cursis y repetitivos, con un Tom Cruis surcando los cielos en jets que viajan más rápido que la velocidad del sonido, intentando salvar al mundo, como siempre, del comunismo, porque: ¿Quién dijo que la guerra fría ya había acabado? son patrañas de la mano invisible que nos quiere hacer creer otra cosa. Entrando ya a lo técnico, estas películas siempre harán falta para abaratar uno que otro costo en la gran industria. Ver un elenco que nos ha acompañado de la niñez a la adultez siempre va a ser gratificante, uno ya sabe hacia donde va la historia, pero disfruta el paseo con chistes fáciles, imágenes CGI lindas, mujeres en uniforme, y finales felices, no se espera nada distinto, solo pasarla bien, y tensionarse sabiendo que el desenlace será prometedor.

7. C’mon C’mon (Mike Mills, es de 2021, llegó en 2022)

Joaquin Phoenix siendo un Joker más pasivo agresivo con un sobrino opresor.

Si bien es una película de 2021 (Mike Mills o Miranda July deberían sacar una película al año, cada uno) C’mon C’mon tiene todo el estilo melancotidiánico que solo Mills tiene, vidas interconectadas, oficios que crean un mundo único, y las ciudades y carreteras que son siempre personajes más en los universos sencillos que complejizamos con diálogos de niños que tienen más profunidad que todos los de Top Gun juntos. Si cada uno de nosotros tiene un sentido distinto de lo que es la vida y la muerte, quiere decir que esta no existen en el mundo de las definiciones, y eso, ya es una ganancia. Como recomendación: leer ‘Desierto Sonoro’ de Valeria Luiselli, antes o después de ver la película, o del mismo modo en sentido contrario. El sonido como hilador de historias, como presencia imperceptible que nos abraza todo el tiempo, que ignoramos, pero que es indispensable para entendernos, para ser con otros, con cosas, con el mundo.

6. Avatar The Way of Water (James Cameron)

El bicho acuáticovolador con el Avatar rasta

Ya hablé de los Blockbusters, con Avatar pasa lo mismo, con una metáfora de la guerra que a veces hasta agua el ojo, y más en un país que de guerra sabe mucho desafortunadamente, los aldeanos azules dan lecciones para niños que los adultos han olvidado, son tres horas que no se sienten, que pasan de paisaje en paisaje de este país vírgen que vive en comunidad, que es uno interconectado, como el nuestro, pero que por ambición ignoramos. Vi varias caras con lágrimas al final cuando prendieron la luz de la sala, esos son los adultos a los que le recordaron lecciones que habían olvidado, cuida a tu prójimo, cuida a la naturaleza, este mundo no es nuestro, solo nos deja estar acá, si bien el guion y los diálogos son los mismos de Top Gun (La estoy mencionando en todas las mini críticas hasta ahora) la maravilla de verla en una sala 3D lo remité a uno a los inicios del cine, y todo el camino que se ha recorrido hasta ahora, para eso, para imaginar mundos fuera de nuestras cabezas, Cameron lo logra, simple en historia, escándaloso en lo técnico (o tecnológico).

5. Everything Everywhere All at Once (Dan Kwan, Daniel Scheinert)

¿Qué clase de Dr. Strange es este?

Repetir películas en un rango corto de tiempo es lo mio cuando me obsesiono con los detalles, esta película fue una de ellas, además de ciertas referencias al cine contemporáneo que nos tocó, juegan con él como si fuera su laboratorio, mientras nos cuentan una historia familiar que divaga sobre la existencia, y nuestro papel minúsculo como seres humanos ante una dona oscura que todo lo acaba, lo que nos deja con la única opción de ser piedras despreocupadas encima de una piedra mucho más despreocupada que órbita lentamente hacia su extinción . Los Daniel querían impresionarnos con esta película que puede pasar como un chiste de mal gusto, pero que termina siendo una combinación exagerada de filosofía, rasgar al cine mismo, burlarnos del mundo juntos, y dejarnos con la cabeza puesta en lo verdaderamente importante, mientras nos preparamos para repetir lo mismo al día siguiente, en un sinsentido mucho más grande que la propia película, porque no aprendemos nada de lo que vemos, solo dejamos que pase.

4. Tengo sueños eléctricos (Valentina Maurel)

“¿Qué miras bobo?…Anda pallá bobo”

Lo mucho que disfruto las historias cotidianas no tiene nombre, historias que no van para ningún lado, pero que son un snapshot de vidas que pueden ser las nuestras, sin adornos, solo con los problemas a los que todos nos enfrentamos, cómo nos relacionamos con aquellos seres que algún día decidieron traernos al mundo y habitar sus mundos íntimos, caóticos o no, mientras ellos también absorben experiencias de esos pequeños monstruos que crearon, aprendiendo de ellos, dándole sentido a su existencia a través de unos seres que nunca terminan de entender, pero que protegen porque un instinto los impulsa, a protegerlos a pesar de que en algunos momentos quieran matarlos, eso es ‘Tengo sueños eléctricos’, hermosamente, una película latinoamericana que no trata los temas de siempre, que mira padentro antes que pafuera, como quiero ver yo, actuaciones que no dejan nada por exigir, dan lo que son, y cumplen. Valentina Maurel se convierte en un modelo a seguir, recomendado ver ‘Lucía en el Limbo’.

3. The Worst Person in the World (Joachim Trier)

‘Un grande nubarrón se alza en el cielo…’

No maldigo lo que soy, pero eso de ser un romántico, que afortunadamente he venido dejando, renace un poco con películas como esta, y más cuando nos hace aceptar que nada es perfecto, que siempre estaremos buscándonos en el otro, que nos complemente, sabiendo que nunca lo será del todo, porque no podemos con nuestra complejidad, y no podemos esperar que alguien cargue con ella, y si nos explican esto por ahí derecho con un poco de maestría cinematográfica se vuelve mucho más ameno, me volví fan un mes completo de Joachim Trier, repitiendo ‘Oslo, 31 de agosto’ que conserva ese pesimismo con la vida que me encanta, esa combinación de desesperanza con nihilismo que tan bien me cae siempre. Ojalá más películas que tiendan a mostrarnos imperfectos, vagabundos y feos, como somos la mayoría. Siento que escribí muy poco, pero creo que no puedo decir mucho más, porque lo que siento, cuando lo siento, siempre es inexpresivo.

2. Los Reyes del Mundo (Laura Mora)

Sin palabrotas.

Ver los paisajes que uno ha recorrido en pantalla grande nunca deja de ser extraño, saber que en este pedazo de mundo se están creando imágenes tan cargadas de sentido, pintando fuera de la margen como lo hace Laura Mora con ‘Los reyes del Mundo’ es algo que inspira, tantos significados en menos de dos horas, tanta carga emocional en personajes que no dejan de ser ante la cámara, que cargan una emoción incomprensible que se va desenvolviendo en imágenes y metáforas elementales y metafísicas que no dejan de parecerme bellas, cada cuadro recuerda versos, cada diálogo pega más duro que el anterior. Si bien el conflicto sigue estando ahí, ya no es lo principal, es un accesorio para contar una historia, no la historia en sí, foco en los personajes, no en el contexto, como debería ser, porque somos seres humanos, no un contexto repetitivo y discursivo.

  1. Aftersun (Charlote Wells)
“Hola…vengo a flotar”

Revisar las grabaciones que hemos hecho, como si estuviéramos visitando recuerdos en nuestra mente es lo que logra la Carlota en este collage de planos, técnicas y formas de hacernos sensibilizar ante la relación de este padre y su hija, relación que intenta sanar rememorando uno de esos ‘snapshots’ que mencionaba antes con flashforwards que no sabemos en qué línea de tiempo nos ubica solo hasta el final, cuando todo va cobrando sentido, el comportamiento y las interacciones entre estos dos personajes, que están impecablemente interpretados por Paul Mescal y Frankie Corio. Es la mejor película que vi este años, y en tres años que van de la década, creo que es la mejor, el nivel de emoción y reflexión que me llegó después de verla, y poder conversarla con amigos amplió esa experiencia mucho más, la vida nos va dando fuerte, con los años, uno se vuelve más sensible, se vuelve un padre, así no sea físico, de las ideas y los comportamientos que nos ubican en el universo de uno mismo y de los otros. Lloré viendo ‘Aftersun’ y eso solo lo había logrado ‘E.T’ y una que otra más, fue un buen año, detrás de todas las cortinas de humo, se ve un cambio en el cine, un cambio que nos favorece, porque estamos muy ocupados, acelerados, y estas películas nos frenan, nos hacen pensar, reflexionar, llorar…sobre todo llorar, alguna vez una conocida me dijo ‘Llorar es el meo de la mente’, si no lloras explotas. Gracias a Charlotte Wells por darme esa hora y media de emoción contenida que pude liberar.

Fue un placer, gracias por leer, si leyó.

--

--