‘El mundo real es increíble’: entrevista al CEO de hobbiespot, Roberto Salcines
Suele decirse que una crisis siempre es una oportunidad, y la que vivió el CEO de hobbiespot, Roberto Salcines, no es una excepción. Historias de superación hay muchas, pero esta es una de esas que llegan al corazón, como le ocurrió a él mismo.
La vida de Roberto está llena de sucesos inspiradores que definen su personalidad. La suya es una historia de emprendimiento, convicción, pasión, y perseverancia en el trabajo como camino para disfrutar de lo mejor que le puede ocurrir a los sueños: hacerse realidad.
Su recorrido profesional avala esta afirmación a partir de una trayectoria continua de soñar y crear. Ingeniero superior informático por la Universidad de Deusto con formación MBA en una prestigiosa escuela de negocio, en el año 2001 puso en marcha su primera compañía tecnológica con oficinas en Bilbao, Madrid y Barcelona. En 2005 la vendió a una firma de consultoría internacional.
En el año 2009 cofundó una red de Business Angels española, donde fue mentor de emprendedores, coordinando inversiones en proyectos tecnológicos, principalmente a través de un fondo de capital riesgo ubicado en Luxemburgo. En el plano personal, Roberto es un apasionado del deporte, sobre todo de los maratones.
Hasta aquí podría parecer la clásica historia de un hombre hecho a sí mismo. El típico ejemplo de emprendedor de éxito. Pero cuando todo te va de maravilla, la vida suele tener preparada un buen revés. En su caso, una ruptura de la válvula mitral en el año 2014. Una dolencia cardiaca severa por la que tuvo que someterse a dos operaciones quirúrgicas y - para él, lo peor - a tener que abandonar su gran pasión, el atletismo. En ese momento, a Roberto se le rompió el corazón. Literal y metafóricamente.
Pero como decíamos al principio, esta es una historia de superación. Si Roberto hubiese tirado la toalla, si se hubiese recluido en su casa y abandonado la carrera de sus sueños, no existiría hobbiespot. Pero no lo hizo. Como no podía seguir corriendo maratones, decidió buscar una nueva afición.
“Comencé a buscar en Internet otros hobbies, personas con las que contactar para iniciarme en ellos y planes organizados de una forma ágil y sencilla”, explica. “Sin embargo, no encontré una plataforma que uniese personas con hobbies y fuese una fuente de información sobre mis hobbies por localización. Buscaba una plataforma simple, sexy y adictiva que me permitiese vivir mi tiempo libre y decidí crearla yo mismo”.
Este es el germen de hobbiespot. Una plataforma -tanto en web como en app - que permite a los usuarios practicar sus aficiones de una manera social, disponiendo de una fuente de información de personas y hobbies por localización en un solo lugar.
Pero todavía faltaría un traspiés más antes de que hobbiespot comenzase su andadura definitiva. Concebida en un primer momento casi como una wikipedia de hobbies, Roberto trató de validar su idea en distintos puntos de Sudamérica (México y Perú, principalmente) mostrándosela a representantes de empresas como Coca-Cola, Pepsi, Grupo Chrysler… Las opiniones fueron muy favorables debido a la creciente demanda de experiencias en el mercado. Sin embargo, Roberto todavía necesitaba darle una vuelta al concepto…
“Esbozar la visión no fue tan costoso como crear un producto que hiciese realidad esa visión y que, además, fuera un producto que interesase a las personas. Básicamente lo que hacíamos al principio era construir un prototipo, enseñarlo a la gente -principalmente a los amigos- y, a partir de su opinión, volvíamos al taller e íbamos cambiando algunas cosas”.
Hobbiespot lanzó su primera versión en octubre de 2015 en Android (a iOS llegaría en enero de 2016), coincidiendo con la celebración del BiME en Bilbao. En ese momento el proyecto no estaba listo del todo y la acogida fue bastante fría. Tanto, que a punto estuvo de desaparecer el 31 de diciembre de 2016. Pero la casualidad - o la causalidad, como dice Roberto - hizo que la aceleradora de startups Conector, que ha auspiciado entre otros a Glovo y Wallapop, pusiese sus ojos en hobbiespot.
“Aprendí que tenía que poner el foco en las personas y no tanto en los eventos”, reflexiona.
Comenzaba una nueva etapa de trabajo, en la que prácticamente tuvo que rehacer el producto desde cero. “Para mí fue como un divorcio empresarial”, bromea. Para conseguirlo, pasó ocho meses a caballo entre Bilbao y Barcelona, viviendo en una posada cuando estaba en la Ciudad Condal. Trabajó con la aceleradora BeRepublic; adquirió tecnología para hacer realidad su visión de hobbiespot; abrió una oficina en Málaga, desde donde pudo testear la tercera versión del producto entre universitarios… y, esta vez, los resultados fueron mucho más favorables. La transición del proyecto, que pasó de plataforma tecnológica a red social, le sentó de maravilla.
Las comparaciones son odiosas. De primeras, hobbiespot puede sonar a la enésima app que se presenta como facebook pero…; sin embargo, con sólo un par de usos resulta evidente que son conceptos opuestos. Este fue uno de los principales desafíos que Roberto tuvo para consolidar su idea.
“Una de las mayores dificultades con las que se topó el proyecto fue la inexistencia de referencias previas. El 90% de los negocios digitales que se hacen aquí parten de modelos que ya funcionan en otras partes del mundo y que se adaptan. Sin embargo, yo no tuve en quién inspirarme a la hora de definir mi producto”, explica.
Lo que sí tuvo es una ciudad en la que inspirarse: Boston. Tras llegar a un acuerdo con una aceleradora, inició una aventura al otro lado del Atlántico, donde obtuvo la masa necesaria de usuarios necesaria para validar su proyecto.
“Es una ciudad a la que cada año llegan miles de jóvenes de todas partes del mundo que van a estudiar en colleges y en high schools. Me pareció interesante ofrecer un producto nuevo a personas que llegan a una nueva ciudad y no se conocen entre sí’, reflexiona.
Para su modelo de negocio (medio en broma, medio en serio, Roberto Salcines dice que él ve hobbiespot en NASDAQ) usa como referencia casos de éxito de redes sociales como Facebook, LinkedIn o Twitter, pero insuflándole un aire más juvenil. Cada vez más, Facebook está de capa caída. Está quedándose obsoleto: ya no tiene ese halo de novedad que tuvo hace una década, lo que unido a sus continuos escándalos en materia de privacidad está generando mucho rechazo en los usuarios, especialmente, en los más jóvenes.
“Esto es como si vas a bailar a una discoteca que está de moda y, de repente, sales a tomar el aire con el cubata en la mano y te encuentras a tus padres, que han salido a dar una vuelta. Aunque el lugar sea estupendo te vas, porque yo cuando salgo de fiesta no quiero ver a mis padres. Sobre todo, cuando estoy en una etapa de mi vida descubriendo nuevas formas de construir ocio e interactuar con otras personas”.
La misión de Roberto y de hobbiespot es reconectar a las personas con el ocio, con sus hobbies. Volver a disfrutar de la vida, como antes de la llegada del smartphone, sin renunciar a las ventajas de la tecnología, usándola para llegar a más gente.
“El mundo real es increíble. Las personas necesitamos vivir intensamente nuestro tiempo libre, socializar, disfrutar en comunidad. Y qué mejor forma de hacerlo que a través de nuestros hobbies. La sociedad está permanentemente buscando la felicidad a través del entretenimiento y hobbiespot quiere ayudar a conseguirlo. Las aficiones, en compañía, se viven mucho mejor. Unas personas van a esquiar en invierno, otras hacen surf en verano, las hay que disfrutan haciendo repostería en su casa, otras asistiendo a un concierto de su grupo favorito… El ocio nos evade de la rutina diaria, es el mejor ansiolítico”.
O, como le gusta resumir a él:
“Menos ibuprofenos y más divertirse”.
(Puedes leer esta historia en inglés aquí)
