Reseña: Toy Story 4, ¡adiós, vaquero!
La agridulce historia que marca «el final» de una gran aventura…
Toy Story: Tocando vidas desde hace 24 años
En noviembre de 1995, con el lanzamiento de Toy Story, Pixar marcaba un punto y aparte en la producción cinematográfica animada. Nos sólo consiguieron una nueva manera de presentar la narrativa, sino que también significó un enorme paso en la producción de largometrajes animados por computadora.
En la primera trilogía, entendida como «el arco» de Andy, vimos la evolución y aprendizaje de los personajes, principalmente de Woody quien mostraba su inseguridad, celos y temores de dejar de ser el juguete favorito, aunque, al final, todo lo que hacía era (a su modo de ver) en pro del bienestar de su «niño»; es decir, el vaquero siempre estuvo seguro de dos cosas: su lugar en el mundo y su prioridad… cuidar a Andy.
También observamos cómo surgían nuevas amistades que se fortalecían con el tiempo. La unión, compañerismo, lealtad y perseverancia eran de los valores que nos transmitía cada entrega, al mismo tiempo que reflejaban las situaciones con un toque de humor inteligente para mantenernos inmersos en la fantasía y magia de la vida secreta de los juguetes.
Paulatinamente, pasamos de momentos divertidos a un plano más complejo donde comenzaron a explorar emociones más maduras y significativas como el apego, la necesidad de encajar en un sitio, los miedos, el abandono o el rechazo, para luego mostrar una transición hacia el cambio definitivo evidenciando sentimientos de odio, resentimiento, frustración e incluso la aceptación de la muerte de forma metafórica a través de la majestuosa escena de la fundidora (Toy Story 3).
En su momento se dijo que Toy Story 3 sería el final de esta serie de películas de Pixar. Y vaya que fue un cierre perfecto, emotivo y lleno de nostalgia cuando Andy cede sus juguetes a Bonnie… siendo Woody del que más le duele desprenderse, ¡y cómo no! Si el vaquero estuvo con él incluso antes de que comenzaran sus recuerdos. Pero claro, se cierra un ciclo… pero se abre la puerta hacia un mar de nuevas posibilidades… un nuevo comienzo… y eso, justamente, es lo que se explora en Toy Story 4.
Dirección: Josh Cooley. Producción: Mark Nielsen y Jonas Rivera. Voces: Tom Hanks, Tim Allen, Annie Potts, Tony Hale, Keegan-Michael Key, Madeleine McGraw, Christina Hendricks, Jordan Peele, Keanu Reeves, entre otros.
«En el camino de la vida tendrás viejos amigos y conocerás a otros nuevos mientras te preparas para enfrentar las situaciones que cambiarán tu vida».
El cambio es lo único constante
Toy Story 4 se enfoca en el desarrollo de Woody, quien luego de tres espectaculares aventuras en las que ha evolucionado su forma de pensar y actuar, ahora se enfrenta a situaciones más adversas, como su persistente apego a Andy y la dificultad que tiene para tratar de superar su partida. Ahora él está en manos de Bonnie, pero la pequeña pasa por múltiples cambios propios de su edad y, sobre todo, debido al ingreso al jardín de niños; ahora Woody ya no es más el juguete favorito, un golpe duro para las emociones y el sentido de la «vida» del pequeño comisario.
Por tal motivo él comienza a tener dudas; sin embargo, trata desesperadamente de mantener sus principios y de hacer todo porque su dueña actual sea feliz, incluso al proteger al nuevo juguete favorito de Bonnie que ella misma creó con sus propias manos… caso distinto a como ocurrió con la llegada de Buzz, donde el vaquero velaba por su felicidad o comodidad privilegiada, por lo tanto, trató de minimizar la llegada del héroe espacial.
El viaje inesperado de un final anunciado
En algún momento, Bonnie y su familia se aventuran en un viaje por carretera, siendo éste el detonante para las siguientes acciones que darán forma a la película y donde se da el esperado reencuentro entre Woody y Bo Peep (quien, sin importar la fragilidad de su cuerpo de porcelana, ahora es un juguete libre, sin ataduras y quien toma sus propias decisiones), así como la presentación de nuevos personajes que se sumarán al grupo de juguetes.
Los principios arraigados de Woody serán revalorados mientas sus conflictos existenciales comienzan a tomar rumbos no previstos y cambios o replanteamientos sobre cómo ve la realidad y cuál es su nuevo destino o motivación en la vida como un juguete.
Toy Story 4 introduce a Forky, un personaje que, desde su presentación, causó controversia por el simple hecho de imaginar cómo obtuvo vida, pues no se concibió originalmente como un juguete, sino que Bonnie, con algunos objetos sacados del bote de basura, lo creó durante su día de escuela.
Un punto interesante es cómo Forky comienza a asimilar su situación y sus temores… él se cree basura (pues de allí sacaron sus piezas) y trata una y otra vez de volver al basurero, ya que es el lugar donde se siente cómodo… su zona de confort. Y no es otro más que Woody el que se encarga de guiarlo a través de esta nueva vida, de hacerle entender que ahora es un juguete y de cuidarlo a pesar de todo, con tal de que Bonnie sea feliz.
Peluches, una policía y un acróbata canadiense: Los nuevos reclutas de Toy Story 4
Ducky, Bunny, Giggle McDimples y Duke Kaboom serán de gran ayuda para el grupo de juguetes que tratará de rescatar a Forky, quien fue «secuestrado» por los Benson y Gabby Gabby en el interior de la tienda de antigüedades «Second Chance».
Ducky y Bunny parecen un par de simples peluches; pero dotan de humor a cada escena en la que aparecen, ¡sus planes son de lo más hilarante! Ellos son premios de un juego de feria que esperan ansiosamente a que algún infante los lleve a casa. Tener a un niño es su más grande sueño. Sin embargo, han pasado años sin que lo logren y menos aún cuando los juegos de feria suelen estar amañados… eso los llena un poco de frustración y les brinda de un humor sarcástico que destaca en sus líneas.
Giggle McDimples es una pequeña muñeca policía (jefa de la patrulla animal de Miniópolis) que claramente hace referencia a Polly Pocket. Ella es carismática, alegre y se convierte rápidamente en la mejor amiga, consejera y aliada de Bo Peep… digamos que Giggle es a Bo, lo que Pepe Grillo a Pinocho. Es simpática y, a pesar de su pequeño tamaño, no le teme a enfrentar los retos que se le presenten.
Duke Caboom es un icónico juguete de la década de los años 70 y clara referencia a Evel Knievel, famoso acróbata motociclista estadounidense que tuvo su mayor gloria a mediados de los setenta cuando intentó un salto para cruzar el Cañón Snake River.
Aunque Duke se muestra seguro, confiado y siempre está haciendo poses acrobáticas sobre su motocicleta, en su interior está latente el miedo al fracaso. Cuando su niño lo puso a jugar por primera vez, él no cumplió con las expectativas fantasiosas que promocionaba el comercial de TV, por lo que lo regalaron y ahora se encuentra en una tienda de antigüedades… agobiado por los fantasmas del pasado que le recuerdan el salto que no pudo realizar. Sin embargo, al conocer a Woody y compañía, él tendrá una nueva oportunidad para vencer sus temores y así demostrar que sí puede convertirse en la estrella que estaba destinada a ser.
¿Los villanos?
Gabby Gabby y los Benson no son el clásico prototipo del villano… y realmente no fungen como tal… pues, de cierta forma, Toy Story 4 no necesita en su historia de una figura malévola como fórmula para funcionar, pues su esencia se enfoca en los aprendizajes, las decisiones y los cambios que surgen al madurar y enfrentar situaciones complicadas en las que debemos elegir cómo afrontar la vida.
Gabby Gabby es la clásica muñeca antigua que, así como Woody, tiene una caja de voz que funciona al tirar de una pequeña cuerda… sólo que, para mala suerte, la de Gabby… la suya tuvo un defecto de fábrica (haciendo que su voz suene tenebrosa) y, por más de 60 años, eso la ha mantenido enojada, frustrada y con mucho rencor al pensar que por ese motivo no puede ganar el afecto de Harmony, la pequeña niña con la que quisiera estar. Gabby tiene claro que, si funcionara su caja de voz, su vida cambiaría por completo… por eso hará hasta lo imposible pora conseguir un repuesto funcional.
Los Benson son un grupo de muñecos de ventrílocuo de los años 50 que rápidamente te recordarán a aquel muñeco malévolo de las películas Goosebumps de R. L. Stine o al de la terrorífica película Dead Silence.
Ellos son los protectores y aliados de Gabby Gabby. No hablan, pero sí intimidan a los juguetes pequeños y fungen como los centinelas de la tienda de antigüedades, cuidando todo lo que ocurre en el lugar de la misma forma en que lo hacía el chimpancé en Toy Story 3.
De cierta forma, los Benson repiten el papel que tuvo Bebote y Gabby Gabby hace lo propio con Lotso de Toy Story 3.
En conclusión…
En general, Toy Story 4 es una gran película (Aunque no la mejor) que da continuidad a las aventuras de Woody, Buzz y compañía. Eso sí, hay que destacar que la primera trilogía (la de Andy) tenía un concepto más idílico, fantasioso y mágico que siempre dejaba con buen sabor de boca incluso en las escenas más conmovedoras.
No obstante, esta cuarta entrega es mucho más realista, por lo menos en cuanto a los conflictos de identidad de los personajes; pues los guionistas prefirieron dotar de una mayor humanidad a los juguetes… haciendo que cuestionen sus vidas y que tengan nuevos problemas existenciales que salen a relucir a través de las diversas escenas del filme.
Por ejemplo, Buzz se enfrentará a un nuevo liderazgo, pero sentirá un poco de temor sobre sus decisiones, dejándose guiar por su voz interior (las frases que emanan de su caja de voz). Este detalle es interesante, aunque, de cierta manera, innecesario, ya que en las películas anteriores el guardián estelar mostró cabalmente su talento como líder nato y su carácter dejaba fuera toda duda al momento de actuar.
En el caso de Woody, él se enfrenta a un conflicto personal como juguete desplazado, se cuestiona sobre si es momento de partir o regresar a su mundo normal al cuidado de Bonnie.
Como dije antes, el apego y cómo lidiar con éste es una de las piezas clave en el argumento de Toy Story 4 y Woody comprenderá que ponerle un punto final a ciertas etapas de la historia, es parte fundamental de la vida. Por lo tanto, en esta entrega, los guionistas remarcan la importancia de cerrar ciclos… de no aferrarse a cosas, personas, o situaciones de nuestra existencia. De darse cuenta que, cuando el tiempo acaba en un sitio, no lo hace así la vida… sino que es una oportunidad de comenzar de nuevo y cumplir los sueños que se habían pasado de lado.
Y esto se puede aplicar en muchos sentidos, desde una relación de pareja, con la familia, amigos y, por supuesto, en cuestiones profesionales. Pues para crecer y seguir adelante, muchas veces hay que ser realistas y darse cuenta de que, si por más que intentemos reparar algo, ya no funciona, es momento de ser conscientes y partir, pues de lo contrario, sólo permaneceríamos en una zona de inseguridad y melancolía que nos mantendría atados a un pasado que ya no ofrece piezas para armar un futuro. Es una decisión difícil, pero necesaria.
Quizá éste uno de los mayores retos que enfrenta Woody y durante la película, deberá resolver su crisis y definir su postura para los próximos pasos que dé en su vida. Una lucha interior que no resultará en una decisión fácil de tomar, pero que es necesaria, aunque eso implique dejar atrás una parte importante de su historia con tal de ser feliz, nuevamente.
En cuanto a Forky, el pequeño tenedor-cuchara lucha constantemente con su nueva forma de existencia y está seguro de que no pertenece al mismo plano existencial de los demás juguetes. Se mantiene apegado a la basura y piensa que es lo único en su horizonte, en su realidad… pero deberá entender que siempre hay algo más allá que da sentido a la vida y que no importa de donde vengamos, si nos lo proponemos, podemos dejar una gran huella en la historia y, sobre todo, en el corazón de las personas que conozcamos, así como lo ha hecho la saga de Toy Story en cada una de sus entregas.
Con Toy Story 4 reirás, sentirás la nostalgia de la despedida y la satisfacción de los nuevos comienzos. Es un cúmulo de emociones que disfrutaras a lo largo de la película.
Y ya sólo resta decir… ¡Adiós, vaquero!
Rex: ¿Significa que Woody es un juguete perdido?
Buzz Lightyear: No está perdido. Ya no lo está. Al infinito…
Woody: …y más allá.
Los datos
Toy Story fue el primer filme completamente animado por computadora. Estuvo nominada a tres premios Óscar y dos Globo de Oro.
Toy Story 2 fue la primera película en la historia en ser creada, masterizada y proyectada digitalmente.
Toy Story 3 (entre otros importantes reconocimientos) consiguió dos premios Óscar (Mejor Película Animada y Mejor Canción Original [Randy Newman/We Belong Together]).
