Retiro TheoremOne 2019 Día 2: Juegos de Espías

Lean (inkel)
Retiro TheoremOne 2019
3 min readSep 26, 2019

English: TheoremOne Retreat 2019 Day 2: Spy Games.

Luego de recargar nuestras energías con el desayuno, nos dirigimos a nuestras respectivas sesiones de trabajo por proyecto, donde discutimos el estado y planes a futuro de nuestros respectivos proyectos. Fue fantástico finalmente estar todos juntos en el mismo lugar.

Una vez las sesiones finalizaron, la compañía entera se reunió en la sala de reuniones principales para el informe de misión. Al igual que el año pasado, contratamos a la gente de Moniker para organizar las actividades de unión de equipo. Este año el tema era relacionado con James Bond, ¡por lo que nos tocó actuar de agentes secretos! Formamos equipos de 8/9 personas cada uno, divididos por agencia: CIA, MI6, Mossad, IMF, U.N.C.L.E., S.H.I.E.L.D., Cobra, Kaos, Kingsmen, y Control.

¡Tuve el honor de ser el capitán del MI6!

Se nos encargó seguir las pistas para encontrar al Ingeniero, cerebro criminal que pretende robar Todo El Dinero Del Mundo. Para encontrar estas pistas, tuvimos que participar en una búsqueda del tesoro en las ciudades de Saanen, Gstaad y Château d’Oex. Teníamos cuatro misiones obligatorias que completar y otras opcionales para obtener puntos extra.

Se nos dieron pases de tren y un iPad con 4G, y gran parte del mediodía y la tarde para visitar las ciudades, completando las misiones y los desafíos. Es difícil de describir en palabras cuán sensacional es experimentar no solo la oportunidad de conocer estos hermosos lugares, pero además hacerlo en compańía de gente talentosa, feliz, amigable y fantástica.

Una vez completadas todas las misiones, descubrimos la ubicación del cuartel principal del Ingeniero, y de vuelta al hotel un par de micros nos esperaban para llevarnos ahí.

¡AHÍ! He tenido la suerte de haber visito muchos lugares hermosos alrededor del mundo, pero cuando el micro se detuvo y nos bajamos en la parte inferior de una aerosilla caí en la cuenta de que íbamos a experimentar algo muy diferente.

Así nos recibieron al bajar de la aerosilla.

En la cima una recepción nos esperaba en una hermosa terraza, donde degustamos un delicioso queso raclette derretido sobre papas y salchichas. 90 personas cansadas pero felices, disfrutando la compañía de amigos, admirando la vista y esperando el atardecer.

Las imágenes no hacen justicia.

No hace falta decirlo, pero la cena estuvo deliciosa: fondue de queso, cerveza y vino. Y al igual que durante la recepción, fuimos deleitados con unos cantos tiroleses.

Luego del postre nos dieron los puntajes finales de las misiones del día y, lamentablemente, perdí la pulseada, literal, por el segundo puesto. Comenzó la fiesta, en la cima de la montaña y bajo las estrellas. Al llegar el momento de volver al hotel, nuevamente nos dirigimos a la aerosilla para bajar la montaña, en plena obscuridad, con solo las luces de las estrellas y del valle como fuentes de luz.

Por supuesto que la fiesta continuó en el micro y el hotel, pero yo me retiré temprano (cerca de la 1:00) porque al otro día nos esperaban más reuniones y juegos. Pero eso quedará para otra historia.

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