De nuevas distancias sociales, de la proxémica y de la distancia en lo digital.

A estas alturas de la película todos tenemos ya muy claro que cuando todo esto termine nos vamos a relacionar de una forma muy diferente. Cuando estemos cara a cara y cuando se organicen los nuevos espacios en tiendas, oficinas, edificios y hasta en los espacios públicos de las ciudades.

césar garcía gascón
3 min readApr 29, 2020

Resulta que todo esto de la distancia social que estamos practicando ahora es algo que tiene nombre, que fue definido por Edward Hall allá en los años 60, que en el mundo de la antropología se conoce como Proxémica y que nos explica cómo percibimos y utilizamos los espacios de manera instintiva cuando hablamos unos con otros.

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Resulta también que estas distancias pueden ser tan pequeñas como la distancia en la que susurro a una de mis hijas hasta la que utilizamos cuando nos encontramos dentro de un grupo de personas o en un espacio social como la calle. Y que no se miden de la misma manera en todos los sitios, están fuertemente influenciadas por la cultura de la que provenimos, algo que ya suponíamos educados como estamos en que en el norte de Europa la gente es se separa más de lo que lo hacemos españoles, italianos o griegos.

Distancias en la cosa digital

Todo esto saltó por los aires a medida que íbamos construyendo una nueva distancia social digital que transformaba la gran cantidad de matices, de intercambios verbales y no verbales que tiene una comunicación física y cercana para transformarlo en comunicaciones mucho mas rápidas, breves y prácticas pero también deshumanizadas, despersonalizadas y limitadas a pocas palabras motivados seguramente por la necesidad de ser muy rápidos en la respuesta.

Y nosotros, los que hacemos la cosa digital, tampoco ayudamos mucho cuando proponemos soluciones que automatizan cosas tan personales escribir unas palabras incluyendo en las interfaces botones o incluso acciones automáticas que despiden un email de una forma estándar. En esta casa, y me consta que también en la de un grupo de irreductibles, apostamos huir de ese tipo de automatismos y proponemos dedicar ahora y siempre unos breves segundos para escribir cada palabra de despedida en un email y que puede ser tan formal como el saludo hasta tan cercana como el beso.

Así que es agradable ver ahora que a la vez que es necesario que nuestras distancias sociales se alarguen se acortan las digitales y podemos ver como esa automatización programada e impersonal se está transformando en una serie de despedidas muy personalizadas, muy pensadas en el contexto en el que nos encontramos y también en el interlocutor. Despedidas que van desde un no salgas de casa hasta un cuidaos mucho.

Quizás es que ha llegado el tiempo de transformar también esas distancias digitales y hacer las cosas de otra forma, así que cuando todo esto acabe espero que sigamos personalizando todas y cada de nuestras despedidas por email, no dejemos que la cosa técnica nos gane haciendo más tecnológicas a las personas y sigamos trabajando para hacer mas humana la tecnología.

Cuídense mucho y sigan las instrucciones para salir de casa, por favor.

Este post fue publicado orginalmente el 26 de abril de 2020 a las 9:30 am por César García Gascón, archivado en las categorías Diseño, Diseño de interacción, Experiencia de usuario, Personal.

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césar garcía gascón

Diseño de interacción y #ux. Freelance casi todo el tiempo. Cuando no: leo, escribo en http://t.co/M3JjBkGmfz y co-organizo @uxspain. Padre todo el tiempo.