La Democracia Imaginaria y sus Desmemorias

Por Alejandro Juárez Zepeda

I. Del sufragio efectivo al efectivo sufragio

En la liturgia del nuevo poder, 36 millones de votos se transforman en indulgencia plenaria. La aritmética política, esa ciencia inexacta, convierte el 27.8% de la población total (datos del INEGI, 2024) en unanimidad nacional. “Es la voluntad del pueblo”, proclaman, mientras el otro 72.2% contempla el espectáculo con perplejidad estadística.

II. De la desmilitarización prometida a la militarización bendecida

¿Quién se acuerda ya de aquel candidato que prometía regresar al ejército a sus cuarteles? Las cifras cantan: 30 funciones civiles transferidas a la SEDENA (CIDE, 2018-2024), un presupuesto militar que creció 125.6% (CIEP, 2024), y un ejército que construye, administra, vigila y cobra –todo menos aquello para lo que fue creado. La paradoja se hace política pública: los antimilitaristas de ayer bendicen ahora los cuarteles convertidos en empresas.

III. Del "No me vengan con que la ley es la ley" a la destrucción institucional

La SCJN, el INAI, los contrapesos, garantes de la democracia, la transparencia y el control constitucional, se demuelen bajo el peso de los “ahorros republicanos” y acusaciones de corrupción generalizada. Datos duros: 13 organismos autónomos desmantelados o intervenidos (2018-2024), 258,000 millones de pesos en recortes a instituciones de control democrático (ASF, 2024). La austeridad resulta selectiva: golpea a la democracia, perdona a los megaproyectos.

IV. La izquierda que se olvidó de serlo

En las calles donde antes marchaban contra el autoritarismo, ahora desfilan como funcionarios. Los que ayer denunciaban la opacidad, hoy la decretan política de Estado. El presupuesto en obra pública sin licitación alcanza cifras históricas: 89% de asignaciones directas (México Evalúa, 2024). La nueva nomenclatura repite el viejo mantra: “Es por el bien del pueblo”.

V. La metamorfosis burocrática

Los antiguos luchadores sociales ocupan ahora oficinas climatizadas. Sus credenciales de la UNAM les sirven como salvoconducto moral. La conversión es completa: del “prohibido prohibir” al “prohibido disentir”. Las cifras de persecución a periodistas críticos (147 agresiones documentadas en 2023, Artículo 19) son “otros datos”.

VI. El humanismo mexicano se hace economía militar

El aeropuerto, el tren, la refinería: la trinidad de las obras faraónicas encuentra en los militares a sus nuevos administradores. El ejército ya no solo cuida: ahora cobra, administra, construye. Las utilidades no se auditan: son secreto de Estado. La transparencia, esa antigualla neoliberal, no aplica cuando se trata de “seguridad nacional”.

VII. La democracia como ejercicio de amnesia

Los que marchaban contra el fraude electoral ahora cuestionan al árbitro. Los que exigían transparencia ahora clasifican todo como confidencial. Los que defendían la división de poderes ahora la llaman “obstáculo para la transformación”.

VIII. El pueblo como abstracción conveniente

“El pueblo” se vuelve coartada perfecta. ¿Quién puede oponerse a su voluntad? Aunque ese pueblo sea una fracción estadística, aunque las encuestas muestren otra realidad (según Reforma, 58% rechaza la militarización), la retórica oficial lo convierte en “Defensa” unánime.

IX. La paradoja final

La izquierda que llegó al poder prometiendo democratizarlo todo termina centralizándolo todo. Los números no mienten:
- Concentración del 62% del presupuesto federal en decisiones directas del ejecutivo (SHCP, 2024)
- Reducción del 45% en participación ciudadana institucionalizada (ENCIG, 2023)
- Aumento del 178% en clasificación de información como reservada (INAI, 2023)

X. Post scriptum necesario

En este país de paradojas, los revolucionarios devenidos en administradores del status quo conservan solo el discurso de la transformación. Como en aquella vieja canción de Chava Flores: “todo cambia, nada cambia, todo es igual”. Pero ahora con otros beneficiarios del sistema y la misma desmemoria histórica.

(Nota: La ironía suprema: este texto, como todos los ejercicios de crítica, será catalogado como “conservador” por aquellos que conservan el poder mientras predican el cambio).

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