La verdadera definición de influencer
De nuevo comparto un artículo que recupero de mi antiguo blog. Escrito en 2015, pero sigo compartiendo cada una de mis palabras.
Según el diccionario LID de Marketing Directo e Interactivo, influenciador es toda persona que genera información de productos, servicios o, gracias al fenómeno de las redes sociales, de cualquier tema de actualidad. Regularmente se especializan o hablan de un tema o categoría en específico y, por lo general, tienden a interactuar y a participar con otros usuarios compartiendo sus opiniones, pensamientos, ideas o reflexiones.
Partiendo de esta definición básica puede afirmarse que un influenciador digital o influencer puede ser cualquiera, desde personajes públicos e instituciones hasta cualquier individuo que cuente con un perfil en alguna red social, blog o página web y que sea un comunicador nato, es decir, que comparta sus opiniones de forma natural y espontánea, generando un núcleo de seguidores que lo escuchan y valoran, de manera que se provoque una corriente de Word of Mouth derivada de sus intervenciones. El potencial de difusión que tienen estos es inmensamente amplio, y en función de la temática y el alcance que una marca puede necesitar, pueden ser utilizados unos u otros influenciadores. Así, una persona con seguidores de su zona podría ser el perfil ideal para promocionar los servicios de una nueva peluquería en su barrio, sin necesidad de acudir a un personaje público con miles de seguidores. Queda, por tanto, reflejada otra característica del influenciador: su poder de generar audiencia en torno a sus opiniones o su contenido no viene determinado por su número de seguidores, sino que éste viene asociado a las necesidades de la marca en cuestión.
El tercer aspecto clave de estos influencers es su honestidad. Un influenciador no es aquel que comparte día a día en su blog opiniones positivas de distintas marcas porque éstas lo recompensan si “habla bien” de su empresa. La imagen que transmiten estos usuarios no se adecúa con la naturalidad, espontaneidad y realidad que deben ser claves para influenciar. Por eso, para que un mensaje adquiera este carácter influenciador debe ser auténtico y honesto, reflejando sus opiniones con claridad y escuchando las opiniones de los usuarios, de manera que se establezca un feedback entre ellos que genere valor y contenido de interés, y que no sea percibido como forzado e interesado.
