Metas para el 2019: Cómo lograrlas

Iván Ramos
5 min readJan 3, 2019

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Este no es el típico artículo con una lista de pasos para lograr tus metas, es sólo un post que te dirá toda la verdad acerca de cómo hacerlo.

Photo by Jonathan Francis on Unsplash

Hace mucho que quería publicar este post y venía postergándolo hasta poder darle todo un contexto antes de escribir la primera palabra y hasta hoy me di cuenta de lo contraproducente que resultaba que aún no lo hubiera lanzado teniendo en cuenta de lo que te hablaré aquí.

Te hablaré de ejecución.

No siempre tenemos el control

Hay variables alrededor de las metas que solemos trazarnos que no dependen de nosotros y limitan los tiempos de consecución de dicha meta, pero no la ejecución.

Si para comprar una casa recurres a un crédito hipotecario, no tienes control de los tiempos de depósito del dinero para realizar la compra, pero sí tienes control sobre los trámites que son tu responsabilidad para agilizar la entrega del control de esa situación al banco.

En este ejemplo, en un porcentaje muy significativo dependes de un factor externo y créeme, no hay nada más frustrante que ceder el control a un factor externo cuando de hacer algo se trata.

Para aprender de psicología no necesitas esperar a estar en la universidad para hacerlo, tienes a Google para investigar y hacerte una idea un poco más completa al respecto de si es la carrera que quieres o no y así evitar invertir tiempo y dinero en un par de semestres antes de descubrir que no era lo tuyo.

En este ejemplo estás cediendo el control aunque no necesitas hacerlo.

“Curso de ejecución gratuito”

Después de participar en esta genial conversación en Twitter me inventé un supuesto curso de ejecución gratuito que no era más que un truco para exponer una perspectiva con dos anzuelos; curso y gratis.

En dicha conversación alguien hablaba de que hay muchas personas tomando cursos — lo cual no está mal — , sobretodo online, pero que no estaban ejecutando nada — lo cual sí está mal — y hablamos del caso particular de “emprendedores” llenos de certificados y con ejecución cero.

Sobreestimar la ejecución

Pienso que la ejecución cero es sólo producto de sobreestimar la ejecución.

Todo empieza por la siguiente frase: “Cuando sepa que saldrá tan perfecto como yo quiero lo haré, por ahora me dedicaré a trazar un plan milimetrado”.

En ese punto planeas, planeas y planeas al punto de que tus expectativas de resultados crecen, crecen y crecen.

Tus expectativas de resultados están ahora tan altas que te paralizas y decides no mover un sólo dedo hasta no tener la plena seguridad de que los resultados serán iguales o mejores de lo que esperas.

Ejecuta rápido para decepcionarte aún más rápido

Esta es mi recomendación y sí, decepcionarte es la palabra indicada.

La definición de decepción es: Pesar causado por un desengaño.

Nadie te prometió éxito y resultados increíbles, lo hiciste tú mismo y este será el panorama: Te dedicas a trazar un plan súper milimetrado esperando que el día uno de ejecución sea el mejor posible de acuerdo a tus expectativas.

¿El resultado? No salió como esperabas.

Pero ahora ya aprendiste cómo ejecutar mejor el proceso a esa meta porque la validaste, la expusiste a un marco lleno de variables reales que le dan validez y ese marco te arrojó un resultado.

Entonces te decepcionas.

No te decepciona el no haber conseguido lo que esperabas conseguir porque gracias a eso ahora tienes más claro el cómo ejecutar mejor, te decepciona haberte tardado tanto en ejecutar.

Resulta que hacerlo no eran tan complicado como pensabas que era y ese mi amigo, es un problema de expectativas que nos hace sobreestimar la ejecución.

Mi objetivo es que llegues a ese punto de decepción lo más rápido que puedas.

Aclaraciones necesarias

No estoy en contra de hacer las cosas bien

Esta no es una invitación descarada a la mediocridad.

Esa frase de “las cosas se hacen bien o no se hacen” aunque bien intencionada ha destruido las posibilidades de acción de miles y miles de personas.

Freddy Vega, CEO de Platzi, me dijo en una entrevista una vez:

En este punto de la entrevista empezaremos a hablar en inglés, y sé que me dijiste que no consideras tener un buen nivel de inglés, pero créeme que prefiero un inglés roto a que no me des nada.

¿El resultado?

Le dije a Freddy que creía tener un manejo de inglés conversacional del 40% — realmente eso creí — y resulté teniendo un manejo de casi el 70%.

Llegué a mi punto de decepción allí sentado y fue genial.

Tampoco estoy en contra del optimismo

De hecho ser optimista será tu mejor estrategia siempre.

No hablo de que esperes siempre lo peor, hablo de ser realista y práctico, hablo de ejecutar para exponer tu proceso a una realidad que le dé validez a tus cómos, hablo de no complicarse tanto para ejecutar, no hablo de nada más que de cómo lograr tus metas.

Tienes mal gusto

Hablando de proyectos que te exponen a una audiencia la planeación excesiva casi siempre es miedo de hacer algo que no le guste a la gente.

Y aunque eso está bien porque insisto, no seas mediocre, ¿qué te hace pensar que tiene que gustarte a ti?

Conocí una arquitecta y diseñadora gráfica argentina que para presentar propuestas a sus clientes realiza una investigación exhaustiva que ella misma reconoce le lleva más tiempo del que debería.

Al final, presenta tres o más opciones en su propuesta y, dicho por ella misma, sus clientes siempre escogen la que a ella menos le gusta.

Producto de eso su plan era realizar el mismo proceso para lanzar su marca personal en algunos meses, a lo que le dije:

Teniendo en cuenta tu mal gusto hacia tus diseños, ¿Qué te hace pensar que si te tardas todo este tiempo preparando tu marca personal para lanzarla a la audiencia basada en lo que tú crees que les va a gustar, va a funcionar?

Mi propuesta es: Lanza aunque sea poco, ve validando, observa qué te funciona y sigue creando bajo ese ciclo de validación, porque aunque tu marca personal se trata de ti, te debes totalmente a tu audiencia.

En conclusión

Pregúntate:

¿Qué de lo que estás haciendo AHORA te lleva a lograr tus metas?

¿Tienes alguna pregunta, sugerencia o algo que me quieras compartir?

Me encantará leerte y conversar contigo en los comentarios.

También podemos seguir la conversación en Twitter aquí.

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Gracias por leer.

Abrazo grande, Iván.

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