¿Qué deberías saber para hacer una guía de compras?

Iván Peñalba Solís
7 min readSep 7, 2019

--

No todos los blogs tienen el mismo propósito. Para algunos blogs, el éxito consiste en simplemente compartir una buena historia, mientras que en otros casos, el escribir por Internet tiene como objetivo ganar dinero. A veces por avaricia, y muchas otras porque nos gusta tanto escribir que lo terminamos convirtiendo en una pasión.

Aquí es donde aparecen mis guías de compra de móviles Android.

Cuando conviertes tu pasión en trabajo, existen varias vías para conseguir los ingresos que te permitan vivir de ello. Gracias al comercio electrónico, los enlaces con afiliados son una vía para conseguir esos beneficios. Básicamente consisten en promocionar un producto de una tienda concreta y quien pinche tu enlace y realice una compra nos está ayudando, porque de esa venta estamos consiguiendo una comisión.

Desde un punto de vista sencillo, podemos definir a un blogger o influencer como un agente de ventas moderno. ¿Si?

No.

Es precisamente el problema del maravilloso mundo de poder hacer dinero con los enlaces afiliados, que muchos intentan colar cualquier mierda, hacer recopilatorios de productos que no creen que merezcan la pena, lleno de enlaces y enlaces para ver si alguien cuela y sacas tu pequeña comisión, alimentando un mercado en el que no crees. Si haces esto, no hay problema en reconocerte como un agente de ventas. Pero no vayas diciendo que vas por ahí ayudando a la gente, porque únicamente te estás ayudando a ti.

La creación de guías de compra es una de mis pasiones en El Androide Libre, blog especializado en Android para el que llevo trabajando unos años. Durante un tiempo he ido haciendo recomendaciones de forma ocasional sobre cualquier tipo de producto. La experiencia de mis propias guías e informarme por Internet sobre cómo lo hace la competencia me ha llevado a formar mis propias opiniones sobre cómo creo que una guía de compras merece o no la pena.

El post quizás se alargue un poco, pero quiero compartir mis pensamientos sobre lo que hace que una guía sea buena o mala. No es una guía definitiva, pero considero que todas estas reflexiones quizás puedan ayudarte a aprender o perfeccionar tu estilo.

1- La autoridad es tu moneda de cambio. Mientras mejor autoridad y reputación tengas, más gente te leerá y confiará en tus recomendaciones. ¿Y cómo consigues esa autoridad?

Si estás trabajando para un blog grande y respetable suele ser más fácil, ya que ya hay un camino rodado, y simplemente tendrás que tener buena formación en un área concreta. Si tu medio es pequeño, tendrás que conseguir tu audiencia, un camino que desde luego es más largo.

Pero en ambos casos, para demostrar autoridad debes adquirir cierta especialización. Leer una ficha técnica y poner ahí el producto quizás sea suficiente para un artículo que de el pego, pero es insuficiente para hacer una buena guía. Es necesario un entendimiento, que será el que te haga ser más resolutivo a la hora de confeccionar tus soluciones, y saber explicar con lenguaje para seres humanos no especializados en la materia, POR QUÉ esas recomendaciones merecen la pena.

No hagas algo que no seas capaz de entender ni explicar de forma cristalina.

Autoridad = Conocimiento + Decisión + Comunicación.

2- La honestidad es también otro aspecto fundamental. Si con tu autoridad te has ganado una reputación, la gente creerá en ti.

¿Recuerdas que dije que la honestidad es tu moneda de cambio? Pues ser honesto es lo que hace que puedas mantener un saldo positivo de autoridad mientras consigues dinero en las guías de compra. Si tienes autoridad pero honestidad nula, al cabo del tiempo tu credibilidad será nula. Como Internet es muy grande, esto es algo que a mucha gente no le preocupa.

¿Te molesta que los políticos mientan para sus propios beneficios? pues si no aplicas honestidad, eres tan ruin y patético como ellos.

La honestidad en una guía de compras se basa en recomendar solo aquello que creas que puede merecer la pena. Parece un tema de toma de decisiones, pero también tiene mucho que ver con el contenido editorial.

A la hora de crear una guía de compras, no podemos ceñirnos únicamente a nuestros gustos y criterios, porque no somos el puto ombligo del mundo. Tus lectores seguramente tengan gustos e inquietudes particulares, por lo que vas a tener que ampliar tu abanico de decisiones.

Una vez elegidos los productos de la guía de compra, viene la fase de redacción, donde explicas los productos. Aquí es donde te vas a tener que mojar, y donde muchos cometen un gran error que compromete su honestidad. Decir que algo es bueno, cuando no lo es.

Aquí voy a poner un ejemplo muy explícito. Imagina que estás haciendo una guía de compra de portátiles para estudiantes. Dicha guía debe partir de un precio mínimo extremadamente asequible, porque…en fin, no todo el mundo que estudia tiene suficiente dinero.

En tu primera opción encuentras un portátil que es una patraña. Aquí es donde tienes que aprovechar tu autoridad y combinarla con honestidad. Explicar que es la opción más asequible pero que seguramente vayas a tener un equipo lento que se termine atascando incluso en programas básicos. Al final es un producto que tienes que añadir porque tienes que dar opciones para todos los presupuestos, pero no puedes decir que algo que no está bien lo está, porque tus lectores confían en ti y no merecen ser engañados.

Y vamos con un ejercicio. Te mandan ahora hacer una guía en el rango de 150 y 1000 euros, pero no crees que hayan productos que merezcan la pena por menos de 300 euros. ¿Cómo puedes aplicar tu honestidad para salvar la situación?

Puedes explicar al principio del artículo conceptos que ayuden al lector a entender cual es el rango mínimo que debería tener para obtener una experiencia aceptable. Es legítimo dejar opciones que estén por debajo de ese estándar, pero no deberían tener el mismo protagonismo que opciones que si que merecen la pena. Sé creativo a la hora de exponer lo que quieres explicar y haz un buen maquetado. Puedes dejar una lista de 2–3 opciones válidas si es imposible saltarse el presupuesto, pero no dar demasiados detalles sobre ellos. O crear una guía para escoger portátiles de segunda mano y enlazarla para que alguien con curiosidad considere esa vía. Aprovecha tu autoridad para ser claro con los productos que has escogido.

3- Aquí van los consejos, creo que con una buena formación en autoridad y ser una persona honesta ya estás preparado para hacer una buena guía de compra. Aquí van unos consejos básicos para perfeccionar el estilo:

  • Un tema concreto: mientras más concreto sea la guía de compra, es probable que tenga menor índice de visitas, pero esas visitas van a tener un interés real.
  • Si un tema es susceptible de varios enfoques, haz varios artículos: ya que estamos siendo concretos en la elección de nuestros temas, si tenemos nuevos enfoques podemos simplemente desgranarlos en temas. Volviendo al asunto de artículos de ordenadores portátiles, es muy fácil meter portátiles para todos los gustos en un artículo. Es mejor crear varios artículos de portátiles, que además seguramente sea positivo para tener un mejor posicionamiento.
  • Establece los presupuestos y escalones: Ten claro cuanto es el mínimo y el máximo que vas a recomendar y ofrece opciones de forma progresiva. Si haces una guía entre 150 y 1000 euros, no pongas una opción de 150 y cuatro de 1000. Establece cuales son los saltos de precio y ve eligiendo un producto por rango.
  • No pongas protagonismo a productos similares: Este consejo siempre me ha parecido un poco obvio, pero dado que mucha gente me pregunta (incluso compañeros de trabajo) por qué no incluyo determinadas opciones me hace plantear que igual no lo es. Tiene una buena razón, la cual es el siguiente punto.
  • Evita la saturación: una guía de compra es una solución a un problema para alguien que tiene dificultad para elegir. Si una persona llega a tu artículo y se encuentra cinco opciones que son casi idénticas no le estás ayudando. Él no entiende, así que aprovecha tu autoridad para decidir por él. Seguramente no vaya a ser la opción perfecta para él (porque para conseguir esto necesitas un análisis muy concreto de la persona en cuestión, y eso es inabarcable para el formato blog), pero si tendrá la máxima probabilidad de ser una elección satisfactoria. Lo que nos lleva a…
  • No tengas miedo a descartar buenos productos: Porque si un producto es bueno, pero por el mismo precio hay uno que es mejor, ya deja de ser una opción viable. Si aún así quieres añadirlo y has destinado una sección del artículo para hablar de uno de los dos productos, puedes enlazar en esa misma sección al segundo también, indicándolo como alternativa, pero sin mojarnos mucho. Es simplemente el plan B por si el A ha subido de precio o no quedan unidades. Únicamente un plan B, porque tres ya son multitud.
  • Lenguaje humano: volvemos a repetir, quien te está leyendo es posible que no tenga ni idea, y decirle que ese portátil tiene un i5–8265U pues quizás no le ayude a tomar una decisión. Poner la ficha técnica es un buen recurso, pero no repitas el contenido de la ficha en la explicación. Traduce el significado de todos esos números en algo fácil de entender.
  • La propia experiencia vale más que mil palabras: en nuestro caso es cierto porque los análisis que realizamos tienen más de mil palabras. Pero la cuestión para mantener la autoridad se basa en dar prioridad en las recomendaciones a productos que habéis comprado o que os han podido ceder ayuda a que la guía se sienta con mayor autoridad. Esta práctica también ayuda a hacer contacto con las marcas para que te cedan productos, pero eso es tema aparte.

Y con esto ya estaría casi todo lo que pienso que hace falta para elaborar una buena guía de compras. En el caso actual he puesto ejemplos prácticos de mi entorno de trabajo real, enfocado a los productos de tecnología. No obstante, son pautas que te sirven para cualquier tipo de contenidos.

--

--