Convivencia de la Aviación Low Cost y Tradicional.

Hoy en día, la premisa de que “cada persona es un mundo” Tiene más sentido que nunca. La Aviación no es una excepción, donde el mercado se ha vuelto más complejo que nunca. Los tipos de mercados al que pueden apuntar, se ha subdividido a su vez en varios más que tienden al infinito.

Lógicamente ciertos factores como el bajo precio, o el aprovechamiento de millas o puntos que han acumulado en viajes u otras promociones, tienden a atraer gran cantidad de usuarios, pero no a todos.

En este pequeño artículo, pretendo defender mi teoría de que ambas “modalidades”, Low Cost y tradicional, pueden convivir.

Las empresas aéreas que sobrevivirán a este momento tan discutido, son solamente las que mejor escuchen, perciban, entiendan y atiendan a sus clientes según sus necesidades. Esto requerirá de un gran esfuerzo ya que las demandas, reclamos y necesidades son muy diversos.

Algunos ejemplos de factores que ayudan a alguien a elegir alguna línea con la que volar son: precio, programa de puntuación, cobro de extras (equipaje, elección de asiento, comidas, etc.) , aeropuerto de salida y/o llegada, trato diferencial, atención al cliente, solución de problemas, opiniones en foros, sensación de seguridad que genera, reputación, recomendación de “boca en boca”, notas en la prensa y un largo etcétera. A veces estos factores se combinan y se suman a otros. Finalmente es la relación precio/calidad, combinado a otros de estos factores, la que acaba de decidir o formar una determinada decisión, pero no siempre. A menudo es solo precio, sin importar la cantidad de conexiones y horas de viajes, y a veces es únicamente la sensación de Seguridad que genera, sin importar el precio del pasaje, como ejemplos ante una infinidad de otras elecciones.

Hablemos también de la sensación de “pagar menos”, donde no necesariamente en todos los casos se paga menos.

También está el factor socio-cultural, donde se valora mucho en ciertos grupos sociales, el haber pagado menos que los demás, como acto victorioso, y en otros grupos donde se aprecian los viajes en primera clase o Ejecutiva, donde afecta el factor de “status socio-económico “.

Todas las herramientas y argumentos son válidos, tanto para los clientes como para las empresas.

Según mi teoría y reuniendo los conceptos anteriores, saldrá victoriosa la empresa que mejor observe, entienda y atienda a su(s) clientes target (que necesariamente tendrán que ser muchos nichos diversos).

Iván Eiletz.