Instrucciones de uso

¡Jaime Rubio!
Historias en español
4 min readMay 12, 2015

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1. Utilice el producto.

2. Mire alrededor con desconfianza.

3. Frunza el ceño.

4. Diga: “Creo que esto no funciona”.

5. Vuelva a utilizarlo.

6. Una vez más, con rabia.

7. Diga muy enfadado: “Creo que nos han timado”.

8. Vuelva a probar.

9. Espere dos horas, a ver si se arregla solo, refunfuñando: “Hemos sido víctimas de una estafa”.

10. Busque en Google si le ha pasado a alguien más.

11. Sugiera que “las empresas pagan por ocultar ciertos resultados en las búsquedas, eso lo sabe todo el mundo”.

12. Utilícelo una vez más.

13. Pregunte: “¿Tú cómo lo ves? Yo lo veo igual. ¿Tú lo ves igual?”.

14. Con independencia de la respuesta que reciba, diga: “Pues yo lo veo igual”.

15. Baje a la tienda con intención de cambiarlo.

16. Explíquele al tendero que no funciona.

17. Conteste con un: “¡Pues claro que lo he abierto! ¡Tenía que probarlo!”.

18. Añada: “¡Pues claro que está medio vacío! ¡Tenía que probarlo!”.

19. Siga con: “¡Pues claro que está abollado! ¡Como no funcionaba, me he enfadado mucho y lo he tirado contra la pared!”.

20. Vuelva a casa con el producto bajo el brazo.

21. Diga: “Te dije que no funcionaría”.

22. Añada: “Ya sé que fue idea mía, pero yo te dije que no funcionaría”.

23. Llame al servicio de atención al cliente.

24. Espere diez minutos, mientras suena una de Mozart.

25. Ponga el altavoz y pregunte: “Esto es de Mozart, ¿no?”.

26. Añada: “Bueno, perdona, yo cómo iba a saber que estabas durmiendo”.

27. Piense si merece la pena colgar y probar más tarde o mejor seguir esperando porque, total, ya lleva diez minutos y tarde o temprano se lo tendrán que coger.

28. Espere tres minutos más.

29. Póngase de pie.

30. Orine con el teléfono en la oreja.

31. Dude si tirar o no de la cadena porque justo le acaban de contestar y a lo mejor se oye y quedaría raro.

32. Explíquele el problema al teleoperador.

33. Explíquele otra vez el problema al teleoperador.

34. Amenace al teleoperador.

35. Exija que le pasen con el encargado.

36. Explíquele el problema al encargado.

37. Se corta.

38. Vuelva al punto 25.

39. Amenace al encargado.

40. Exija que le pasen con el presidente.

41. Diga: “Se ha vuelto a cortar, me van a oír”.

42. Tuitee su problema muy enfadado, nombrando la cuenta de la empresa.

43. Escriba una carta al director de La Vanguardia, denunciando la estafa.

44. Llame a Consumo.

45. Explíquele el problema a Consumo.

46. Rellene un formulario en la web para que le llegue a Consumo.

47. Llame a La Vanguardia para preguntar por qué no han publicado su carta.

48. ¿Se ha cortado?

49. Llame a su amigo abogado.

50. ¿Se ha cortado?

51. Abra un blog sobre su lucha y titúlelo: “Mi lucha”.

52. Haga caso a sus amigos y cámbiele el nombre al blog.

53. Entienda el porqué de esos comentarios con frases en alemán.

54. Discúlpese con tus veintitrés seguidores en Twitter por haber escogido un nombre poco adecuado para su blog.

55. Diecisiete seguidores.

56. Nueve.

57. Vaya a un bufete de abogados porque cada vez que llama a su amigo se corta. Debería comprarse otro móvil.

58. Firme los papeles de la demanda.

59. Tuitee que HA DEMANDADO a la empresa.

60. Espere pacientemente el juicio, actualizando su blog a diario (rebautizado como “Mis fatigas”).

61. Contrate a un experto en SEO para que su blog salga en la primera página de búsquedas cuando alguien busque el nombre de la empresa.

62. Declare en el juicio, poniéndose de pie varias veces y señalando a los acusados, a pesar de las advertencias del juez, que insiste en que “haga el favor de comportarse”.

63. Pague la multa por desacato.

64. Jure con un puño alzado y frente a los juzgados que recurrirá la sentencia que ha absuelto a la empresa.

65. Llegue a casa y descubra que su esposa ha cambiado la cerradura.

66. Note con cierta preocupación que no le han ingresado la nómina.

67. Vaya a la oficina a pedir explicaciones.

68. Compruebe que le han despedido porque lleva ocho meses sin pasar por ahí.

69. Explíquele la situación al director general.

70. Descubra que su empresa es la que fabrica el producto que, en su opinión, no funciona.

71. Momento de carcajadas entre el director y usted al darse cuenta del divertido equívoco.

72. Pregunte: “Entonces no estoy despedido, ¿verdad?”.

73. Constate con horror que el director general contesta: “Sí, claro que lo estás. Cómo no vas a estarlo”.

74. Salga de la oficina entre lágrimas y arrastrado por tres agentes de seguridad.

75. Vuelva a casa de sus padres.

76. Aproveche su crisis existencial para apuntarse a clases de pintura.

77. Pinte al óleo el producto que en su opinión no funciona.

78. Una y otra vez.

79. Deje que un galerista que da clases en la academia se fije en su obra.

80. Inaugure una exposición con sus pinturas del producto.

81. Venda sus cuadros por decenas de miles de euros.

82. Utilice ese dinero para recurrir, finalmente, la sentencia.

83. Vuelva a perder el juicio.

84. Llegue a casa y descubra que sus padres han cambiado la cerradura.

85. Siéntese en las escaleras y llore con las cabeza entre las manos.

86. Dése cuenta de que se ha equivocado de piso.

87. Baje las escaleras.

88. Abra la puerta.

89. Pregunte qué hay de cena.

90. Fríase un huevo, refunfuñando.

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