“Machuca: Un sincero viaje a través de la amistad y la agitación política”

Stuti jain
3 min readMay 2, 2024

“Machuca”, dirigida por Andrés Wood, es una película conmovedora y convincente que tiene como telón de fondo el turbulento panorama político de Chile en la década de 1970. La historia sigue la improbable amistad entre dos niños de clases sociales diferentes — Gonzalo, un niño rico, y Pedro Machuca, un niño indígena pobre — mientras navegan a través de las complejidades de su sociedad. Wood entrelaza magistralmente sus luchas personales con las grandes tensiones sociopolíticas de la época, ofreciendo un retrato lleno de matices de la amistad, la división de clases y el impacto de la agitación política en vidas inocentes. Las auténticas interpretaciones de la película, especialmente las de sus jóvenes protagonistas, y su evocadora fotografía captan el dolor y la esperanza de una nación en crisis. “Machuca” es una exploración sugerente y emotiva de la experiencia humana durante un oscuro capítulo de la historia de Chile.

La música de fondo de “Machuca” es un elemento sutil pero poderoso que realza la profundidad emocional de la película. La partitura, compuesta por José Miguel Miranda, complementa hábilmente la narración, captando el estado de ánimo de cada escena con sensibilidad y matices. Desde los momentos de tranquila introspección hasta las escenas de mayor tensión, la música subraya eficazmente el viaje emocional de los personajes, sumergiendo al público en la rica atmósfera de la historia.

La dirección de Andrés Wood se complementa a la perfección con la impresionante fotografía de esta película, que captura los pintorescos paisajes de Chile al tiempo que se adentra en la cruda realidad de la vida urbana. La fotografía de “Machuca” es a la vez visualmente cautivadora y temáticamente resonante, contribuyendo significativamente a la experiencia narrativa envolvente de la película.

Las interpretaciones de “Machuca” son extraordinarias, sobre todo las de sus jóvenes actores. Matías Quer hace un retrato extraordinario de Gonzalo, captando el conflicto interno del personaje con sutileza y profundidad. Ariel Mateluna brilla como Pedro Machuca, aportando autenticidad y vulnerabilidad a su papel de joven marginado que navega por un mundo de privilegios. La química entre Quer y Mateluna es palpable, dando autenticidad a su improbable amistad y anclando el núcleo emocional de la película. El reparto secundario, que incluye a Manuela Martelli y Aline Küppenheim, también ofrece interpretaciones sobresalientes, añadiendo nuevas capas de complejidad a la narración.

La dirección de Andrés Wood en “Machuca” es magistral, demostrando una aguda comprensión de la narración y una mano hábil en la navegación por temas complejos. Wood aborda el material con sensibilidad y empatía, permitiendo al público conectar profundamente con los personajes y sus luchas. Su capacidad para equilibrar los momentos íntimos de los personajes con un profundo comentario sociopolítico es encomiable, lo que da como resultado una película emotiva e intelectualmente estimulante. La dirección de Wood eleva “Machuca” más allá de un mero drama histórico, transformándola en una exploración atemporal de la humanidad, la amistad y la resistencia ante la adversidad.

--

--