La plaga de Calcuta (Cataclismo I)

Hay algo sobre las historias post-apocalípticas que me atrae en exceso. Y fue una corta novela que leí en secundaria, la cual me introdujo a este tipo de mundos oscuros y desalentadores, y que probablemente definió esta característica fijación.

Se trata de Un Mundo Vacío (1977), (originalmente) parte de la serie roja de El Barco de Vapor, donde se narra como un virus (inspirado en el inusual y tenebroso síndrome de Hutchinson-Gilford) originado en la India acelera el envejecimiento de las células y acaba con la población del planeta, todo visto desde la perspectiva de un adolescente que sobrevive a la infección. La historia esta situada principalmente en un Londres desierto, y es imprescindible traer a colación las increíbles imágenes logradas en las primeras escenas de 28 Days Later… (2002), las cuales detallan lo que el autor describe por momentos en su relato.

Mi teoría es que si leyera el libro de nuevo, probablemente el impacto no sería el mismo. Sin embargo, a mis 12 años, no pude soltarlo y recuerdo haberlo leído en una tarde-noche, como si lo tuviera que regresar al día siguiente a una biblioteca, sin opción a poderlo recuperar. Si bien es un libro breve y fácil de engullir, leer con tal obsesión no era algo que solía hacer a es edad, y mucho menos frente a un SNES con Mega Man X (1993) encima, a unos cuantos pasos de mi.

Mientras escribía el borrador de este texto, una persistente ansiedad se apoderó de mi. Si bien recordaba la progresiva soledad y consecuente impasibilidad experimentadas por el protagonista conforme la plaga avanza, debía existir algo más en esas paginas que haya provocado que sea el libro de esa colección que más haya disfrutado y el cual aun esté presente después de tanto tiempo. Debido a que aborrezco quedarme con la duda de algo, decidí volver a leerlo (de paso, en su idioma original) y comparar mis percepciones adolescentes, a lo que experimentaría a esta edad.

Así que, unos días después la teoría se comprobó — el impacto no fue el mismo. Definitivamente no es un libro complejo, las descripciones son vagas, las relaciones entre los personajes se sienten muy apresuradas, los conflictos y peligros no son tan densos dada la precaria situación. Aunque debo considerar el evidente hecho de que el libro es ya de otra época y dirigido a jóvenes en plena pubertad, no a adultos con mentes contaminadas que han visto y vivido por casi 20 años más.

Y a pesar de esto, tiene momentos muy oscuros y los temas de la muerte, el suicidio, y la desconfianza no son disfrazados ni tratados con sutilidad. La idea de estar completamente solo a esa edad debe ser insoportable y el libro transmite la sensación efectivamente. Tal vez eso fue lo que dejó una fuerte impresión en mi, y me hizo buscar, a partir de entonces, más relatos donde el aislamiento no es opcional si no la forma de vivir por defecto. Un morbo insaciable por alimentar mis pensamientos con situaciones que no pasarían habitualmente y claramente, el origen de mi inclinación por los cataclismos.