Berliner Dom

Los berlinerses gustan de llamar Berliner Dom a la Oberpfarr- und Domkirche zu Berlin. El templo parroquial actual fue construido en 1905 por Julius y Otto Raschdorff es un estilo que es descrito oficialmente en como “alto” neo renacentista o como barroco con elementos renacentistas.

Inaugurado por Guillermo II el 27 de febrero se consideró desde un primer momento como la respuesta del protestantismo alemán a la basílica de San Pedro en el Vaticano. Al final de la II Guerra Mundial los bombardeos aliados habían hecho añicos parte de los ventanales y hundido el suelo del edificio. El proceso de reconstrucción fue bastante complicado. La Isla de los Museos había quedado en el lado oriental del Berlín. A la falta de fondos se unía el hecho de que el gobierno comunista aunque en principio no se oponía a la reconstrucción del edificio (y la entrada de divisas puesto que las obras estarían pagadas por las iglesias protestantes occidentales) no estaba de acuerdo en el carácter preeminente que crucifijos, imágenes y citas de las escrituras adquirirían en pleno centro de la ciudad. Las labores de reconstrucción comenzaron en 1975, con el gobierno exigiendo la retirada del mayor número de simbología religiosa y toda placa conmemorativa de la anterior dinastía reinante. La restauración completa, en forma simplicada no se completó hasta 1993 y hasta el 2008 no se pudo colocar la nueva cruz dorada que corona la cúpula central.

Cuando llegas lo primero de que te informan es que el bono de tres para la Isla de los Museos no es válido, por lo que hay que pagar 7€ para poder visitar el edificio, y 3€ extras por una audioguía. El precio es caro. Lo que sí es excesivo son las escaleras para llegar al exterior de las cúpula, pero las vistas valen la pena. Ya de vuelta a la tierra merece la pena seguir un poco más hasta los sótanos y llegar a los sepulcros de la dinastía Hohenzollern en su totalidad con la excepción del ya mencionado Guillermo II que murió y fue enterrado en el exilio.