La Nueva Escuela mexicana: Entre lo deseable y lo posible

--

Aunque el título del presente artículo pareciera sugerir ciertos aires derrotistas a priori, aclaro que anhelo con sólida vocación profesional un camino de éxito en la implementación de las nuevas políticas públicas en materia educativa, y desearía también que lo relacionado con educación tuviera una visión de estado y no de gobierno. Hasta hoy me había negado a escribir, a opinar o a proponer algo sobre la Nueva Escuela Mexicana, lo anterior por considerar que no había aún elementos que definieran con claridad el rumbo que seguiría y las directrices que regirán su implementación, pero a la fecha ya es posible porque ya existe información, si no abundante, sí la suficiente para darnos una idea clara de lo que está por suceder en la educación mexicana; y claro, conforme se vayan generando nuevos datos podremos ir actualizando y precisando nuestra opinión.

Un modelo educativo por su complejidad debe analizarse desde distintas perspectivas, algunas de las cuales, en honor a la verdad no son parte de mis áreas de dominio, por lo que centraré mi atención en aquellas en las que considero tener autoridad moral y dominio profesional para sustentar un punto de vista.

Desde el mes de mayo, cuando se empezaron a generar documentos y se dieron anuncios oficiales en materia educativa y con la aprobación de las reformas constitucionales en ese mismo rubro, he seguido de cerca las opiniones emitidas por expertos, he leído con mucho detenimiento los documentos y videos oficiales publicados y he seguido de cerca las declaraciones del Secretario de Educación Pública, eso me ha permitido ir formando las opiniones que ahora expongo.

Me llama la atención en primer término el nombre: Nueva Escuela Mexicana (NEM) y es imposible, cuando se conoce la historia de la educación, no ligarlo con el gran movimiento de la Escuela Nueva, al respecto es necesario mencionar que en educación existen teorías, corrientes y movimientos, las primeras las sustenta por lo regular una sola persona, las segundas conjugan teorías afines con planteamientos en el mismo sentido y los terceros además de los planteamientos teórico-metodológicos, abarcan aspectos históricos, económicos y socioculturales de alto impacto en el entorno. En nuestro país, el gran movimiento educativo del siglo XX es precisamente el de la Escuela Nueva, que fue creado e impulsado por grandes educadores entre los que estaba John Dewey, quien tuvo una infuencia muy cercana y marcada en México por su identificación con el trabajo realizado por el legendario y gran maestro mexicano Rafael Ramirez en la Escuela Rural méxicana, escenario ideal de la Escuela Nueva, también llamada “escuela activa” por su énfasis en el principio de “aprender haciendo”. Muchos de los postulados de la época se reviven con el modelo de la Nueva Escuela Mexicana, como el paidocentrismo, el humanismo, el trabajo colaborativo y otros principios básicos.

Otro aspecto que llama la atención y que se vuelve a retomar por enésima ocasión es la búsqueda de la formación integral, tan buscada desde principios del siglo XX, pero ahora se plantea como una aspiración multidimensional, a la que además de los aspectos cognitivos, de desarrollo físico y emocional, se le agrega lo cívico, lo moral y lo estético, delicado asunto si no se brinda la formación pertinente a los educadores que finalmente son los responsables últimos y directos de lograr tan ambiciosa aspiración. Un planteamiento así de complejo implica también abordajes precisos y profundos desde los trayectos formativos de los nuevos educadores.

Lo que puedo catalogar como un gran acierto es el inicio temprano, en términos del periodo de gobierno, de los cambios constitucionales y la definición de la política educativa (y sigo lamentando que no sea política de Estado), y es de reconocerse también la ruta de construcción e implementación del nuevo plan de estudios, que se estará poniendo en marcha y de manera parcial a partir del ciclo escolar que iniciará en Agosto de 2021, mientras tanto, el trayecto implica la revisión de lo que ya existe para determinar qué permanece y qué se cambia, el piloteo en grupos de control focalizados, la capacitación de los docentes durante todo un ciclo escolar y la elaboración de materiales acordes a los nuevos programas, esa decisión es digna de reconocimiento, porque si una lección debió de haber quedado clara con la fallida reforma educativa del 2013, fue que los cambios se hacen CON los maestros y no A PESAR de ellos.

EL CURSO DE CAPACITACIÓN DEL 12 AL 14 DE AGOSTO DE 2019

En el arranque de este proceso hay aspectos que deben señalarse y criticar si queremos que las cosas vayan bien, pues ya no podemos perder tiempo en educación, llevamos demasiado rezago.

En el documento preeliminar que se empezó a difundir, me llamaron la atención tres aspectos que creo pertinente señalar:

  1. Me parece un documento muy elemental, con reflexiones comunes a los que los maestros están acostumbrados, los contenidos en realidad son básicos pero hasta cierto punto necesarios para retomar el énfasis que se le quiere imprimir a la educación de los nuevos tiempos, los aspectos informativos sobre los programas y planes de estudios que estarán vigentes durante el ciclo escolar aclaran dudas. Me sorprende, y lo digo de manera enfática, ¡el diseño instruccional totalmente conductista! es decir, quienes se encarguen de multiplicar los cursos en cascada (otra vez el gran error) tendrá frente a sí un guión con las palabras exactas que tiene que decir; “En ausencia de formación, método” expresaba Jaime Torres Bodet; sí me pareció un detalle anacrónico y ofensivo, un insulto a la inteligencia de los maestros, y más a quienes tendrán a su cargo la capacitación. Entiendo que se busca con ello que se conserve la esencia de los propósitos a alcanzar, pero si algo distingue a un profesional de un técnico que desempeña un oficio, es su capacidad de lograr los fines por los caminos que se capacidad y preparación profesional le permitan. Es un mal mensaje, porque los maestros no son aplicadores de programas, mucho menos de guías instruccionales, son profesionales de la educación y se debe confiar en ellos.
  2. Me llamó la atención también en el mensaje que le escribieron al Secretario de Educación y que lo incluyen como una carta que él envía, que se inicie con una critica al neoliberalismo de los últimos 40 años, justo en el periodo que el hoy secretario de educación tuvo altísimas responsabilidades en la Secretaría de Educación y en otras áreas de gobierno. El texto al que me refiero es el siguiente:
¿Es acaso una autocrítica? este texto es parte de la carta que el Secretario de Educación manda a los maesrtros para leerse en el curso de actualización en el mes de agosto. En el periodo citado el Lic. Moctezuma Barragán ocupó altos cargos en la Secretaria de Educación y en otras áreas del gobierno.

3. LA PETICIÓN DE APLAUSOS, UN INSULTO A LA INTELIGENCIA

En una de las primeras actividades hay, desde mi punto de vista, un insulto a la inteligencia de los maestros, al pedirles que celebren con aplausos y se festeje la valoración que hace el gobierno de la república del esfuerzo y se pide festejar la conclusión de un marco jurídico al que se califica como injusto.

Ojalá este documento preelimar se corrija, insisto; es un insulto a la inteligencia de los maestros solicitarles en un curso a profesionales de la educación, con libre albedrío, con pensamiento crítico, con capacidad de análisis, con opiniones a favor y en contra sobre los cambios, que aplaudan y festejen, es una total y absurda aberración. de verdad, espero que corrijan en el documento definitivo.

UNA REFLEXIÓN FINAL

El gran problema de las reformas educativas en nuestro país, no ha sido la elaboración, ni los fundamentos filosóficos, pedagógicos o didácticos, ha sido la accidentada implementación. Históricamente se han dado cambio sexenales porque la educación se ha tomado como una política de gobierno, no de estado, cada gobierno en el afán de imprimir su sello particular hace modificaciones e implementa acciones olvidando que quien tiene al final la última palabra es el maestro, es él, quien define en el semianonimato del aula, si una reforma educativo pasa o no, espero que la lección ya se haya aprendido y se les tome en cuenta, hay malos indicios en las formas que están adoptando, pero tienen de mi parte aun con eso, el beneficio de la duda, además del anhelo vehemente de que este cambio sea para mejorar, México, nuesrtros niños y jóvenes, lo merecen.

--

--

Dr. José de Jesus Velasquez Navarro

Profesor normalista, con maestría y doctorado en educación, maestro de grupo por 29 años, actualmente es Director General del CIECI S.C.