El discurso que el Rey Felipe VI tendría que haber hecho tras el 1 de octubre
España no tiene relato para seducir a Catalunya. Poseído por el espíritu de Jon Favreau he reescrito el discurso que el Rey Felipe VI pronunció la noche del martes 3 de octubre añadiendo los mensajes que hubieran sido recomendables para un buen entendimiento. Fue demasiado brusco. Sin seducción.
Las frases en negrita son los mensajes que he añadido. Básicamente: todos somos demócratas (historia del Rey de niño cuando Tejero), mejores juntos (BCN’92), valores de Europa y párrafo en catalán.
Buenas noches,
Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática. Y en estas circunstancias quiero dirigirme directamente a todos los españoles tanto en mi faceta de Jefe de Estado como en la de padre, hijo y hermano.
Todos hemos sido testigos de los hechos que se han ido produciendo en Cataluña, con la pretensión final de la Generalitat de que sea proclamada -ilegalmente- la independencia de Cataluña.
Primero, quiero expresar mi cariño a las personas heridas este 1 de octubre incluyendo a los policías, guardias civiles y mossos d’esquadra que también son parte fundamental de la democracia que todos hemos creado tras 40 años de dictadura.
Desde hace ya tiempo, determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno.
Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente, esas autoridades representan en Cataluña.
Han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando -desgraciadamente- a dividirla. Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada.
Hemos llegado a una situación lamentable de la que nadie puede sentirse orgulloso.
Tampoco nadie puede dudar del compromiso de España y de sus instituciones con la democracia. Yo mismo lo pude comprobar cuando sólo tenía 13 años y mi padre me dijo que me quedara a su lado la noche del 23F mientras impedía, junto a millones de españoles, el golpe de estado que pretendía acabar con nuestras libertades.
Con 13 años vi como el presidente Adolfo Suárez, Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo -tan diferentes ideológicamente- dignificaron nuestra democracia no agachándose ante los disparos de los golpistas.
Sé que vivimos tiempos de una extrema complejidad que nos obligan a estar mejor preparados para los cambios económicos, tecnológicos y sociales que vendrán. Estos cambios generan miedo, pero la respuesta política no puede ser la que promete paraísos creando enemigos ficticios.
Recuperemos el espíritu que nos llevó a ser la admiración del mundo en 1992. Demostramos que somos mejores juntos. No permitamos que se reescriba la historia. Si eres joven y no viviste aquel año, habla con alguien que lo viviera. Somos mejores juntos.
Y juntos seremos mejores tanto en Europa como en el mundo de grandes bloques que cada vez es más inevitable. En este punto me gustaría resaltar la importancia de estar en Europa.
Europa es un proyecto de paz, unión y prosperidad que nace tras dos guerras mundiales y necesita de estados miembros de pesos equivalentes para evitar desequilibrios. No basta con estar en Europa. También tenemos que ser importantes en Europa. Y juntos lo seremos.
Es tremendamente doloroso todo lo que está sucediendo. Las autoridades de la Generalitat, de una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia. Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común.
Por todo ello y ante esta situación de extrema gravedad, que requiere el firme compromiso de todos con los intereses generales, es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía.
Hoy quiero, además, transmitir varios mensajes a todos los españoles, particularmente a los catalanes.
Als ciutadans de Catalunya -a tots- vull reiterar-vos que des de fa dècades vivim a un Estat democràtic que ofereix les vies constitucionals perquè qualsevol persona pugui defensar les seves idees dins del respecte a la llei, perquè sense aquest respecte no hi ha convivència democràtica possible en pau i llibertat, ni a Catalunya, ni a la resta d’Espanya, ni arreu del món.
Sé muy bien que en Cataluña también hay mucha preocupación y gran inquietud con la conducta de las autoridades autonómicas. A quienes así lo sienten, les digo que no están solos, ni lo estarán; que tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos.
Y al conjunto de los españoles, que viven con desasosiego y tristeza estos acontecimientos, les transmito un mensaje de tranquilidad, de confianza y, también, de esperanza.
Son momentos difíciles, pero los superaremos. Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante. Porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos. Porque nuestros principios democráticos son fuertes, son sólidos.
Y lo son porque están basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad. Así hemos ido construyendo la España de las últimas décadas. Y así debemos seguir ese camino, con serenidad y con determinación. En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña.
Termino ya estas palabras, dirigidas a todo el pueblo español, para subrayar una vez más el firme compromiso de la Corona con la Constitución y con la democracia, mi entrega al diálogo y la concordia entre españoles, y mi compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España”.
Puedes reproducir este texto donde quieras mientras enlaces esta URL y cites al autor: José Luis Antúnez (@jlantunez).
