Los jefes de Dark Souls 3 ordenados del más fácil al más difícil.

Joaquín Menutti
16 min readAug 11, 2020

--

Dark Souls 3 es un juego muy desafiante, que pondrá a prueba la paciencia, la habilidad y los reflejos del jugador. Esto se hace mucho más notorio a la hora de los combates contra jefes. Por supuesto, hay algunos que son más desafiantes que otros. En esta nota voy a cubrir a todos y a cada uno, contando los de los DLC.

Y por supuesto…

Esta lista contiene spoilers

Sin más preámbulos. Comencemos.

25. Diáconos de lo Profundo

A pesar de lo intimidante que es ver un “gank boss” de muchos enemigos, este jefe es un chiste. Ni siquiera hacen mucho daño: solamente te pegan con sus candelabros y hay algunos que te saltan a lo luchador de sumo. Lo único peligroso de este jefe es que en la segunda fase lanzan un hechizo que maldicen al jugador causando una muerte instantánea, pero el jugador tiene tiempo de sobra para matarlos antes de que puedan lanzarlo.

24. Iudex Gundyr

No es muy raro que el jefe del tutorial esté en un puesto tan bajo, pues Gundyr consta de un patrón de ataque muy previsible y muy fácil de esquivar para quien ya está medianamente acostumbrado a las mecánicas del juego. Aunque la segunda fase puede llegar a ser intimidante cuando muta en una criatura del abismo.

23. Vordt del Valle Boreal

Uno de los primeros jefes del juego que tampoco ofrece mucho desafío, por lo menos hasta su segunda fase cuando se vuelve frenético y comienza a spamear ráfagas heladas y embestidas. Un jugador que no esté preparado va a tener algunos problemas.

22. Yhorm, el Gigante.

A pesar de ser uno de los jefes principales del juego, Yhorm no es un jefe muy difícil.

Este combate puede parecer imposible luego de que el jugador le de un par de golpes y se de cuenta de su barra de vida ridículamente alta, pero si este mira hacia el trono, verá que hay un objeto: se trata del Soberano de las Tormentas. Si el jugador se equipa ese arma y realiza un ataque cargado, le hará daño supermasivo a este jefe. Esto hará que el combate pase de ser irrisoriamente largo a ser un paseo.

21. Gran Árbol Corrompido

Probablemente, el peor jefe de todo el juego. La estrategia para matarlo es reventarle un par de huevos que tiene dispersos por su cuerpo. A mitad del combate, el suelo se vendrá abajo y del estómago del árbol emergerá una mano de la cual el jugador tiene que estar atento, porque esta tiene un hitbox raro y muy injusto.

20. Gran Señor Wolnir

Este ser agonizante y a punto de ser absorbido por el abismo se encuentra en lo más profundo de las Catacumbas de Carthus. A pesar de su apariencia atemorizante, solo se necesita un poco de cuidado a la hora de enfrentarlo.

La estrategia es romperle los tres brazaletes que tiene distribuidos en sus manos así termina de caer al vacío. Y mejor hacerlo rápido antes de que invoque a su espada imbuida en magia y venga un ejército de esqueletos a ayudarlo.

19. Wyvern Antiguo

El primer jefe del Pico del Archidragón se trata de un combate puzzle, pues la estrategia no se trata de enfrentarlo directamente, sino que de escalar unas ruinas que hay en el escenario para llegar a lo alto y así darle un ataque en picado en la cabeza, de esta forma morirá de un solo golpe. El camino no va a ser fácil ya que este va a estar custodiado por unas serpientes que te atacarán de todos los flancos.

18. Custodio de la Tumba del Campeón y Gran Lobo Custodio

Es incierta la relación que este jefe tiene con Artorias y los Vigilantes del Abismo, pero seguramente no por el grado de dificultad. El combate empieza con solamente el Custodio portando una espada y un escudo de espartano, se trata de un combate PvP como si se tratara de un NPC que nos invade.

Cuando le saques la mitad de la vida, el Lobo se unirá al combate. Lobo el cual tiene el mismo patrón de ataque que el te encuentras anteriormente en el DLC. Si la cosa se pone complicada, puedes aprovechar las columnas del escenario para cubrirte y tomar un respiro.

Sin duda, un jefe muy fácil al contrario del otro jefe de las Cenizas de Ariandel del cuál hablaré más adelante.

17. Viejo Rey Demonio

Una pelea un tanto mala en mi opinión. Luego de superar una zona muy fastidiosa por estar al acecho de una balista triple que te dispara desde lo alto del Lago Ardiente, nos encontramos con este jefe opcional que, jugabilisticamente, no tiene nada innovador. Solo hay que estar alerta de sus ataques de fuego que causan daño masivo, siendo una lluvia de meteoritos y una explosión los más letales.

16. Sabio de Cristal

Uno de los combates más fastidiosos del juego por tratarse de un jefe que no para de lanzar hechizos y, cuando te acercas a él, se teletransportará a otro lado.

Pero los problemas con este jefe empiezan cuando le sacas la mitad de la vida, pues invocará 3 copias de él que tampoco pararán de lanzar hechizos. Y, a no ser que hayas invertido muchos puntos en vigor desde el inicio del juego, morirás muy fácil contra este jefe.

Digamos que es el jefe más difícil de los más fáciles, por lo menos del juego principal.

15. Lanzas de la Iglesia

El anteúltimo jefe del DLC de la Ciudad Anillada se trata de otro combate PvP cuya dificultad cambia dependiendo de que si te toca luchar contra otro jugador o contra la máquina.

En caso de ser lo segundo, nos enfrentaremos con un NPC haciendo un cosplay de Sasuke Uchiha acompañado de dos guardianes pintados que, si les das la oportunidad, lo van a curar. Por lo que, la estrategia es bastante obvia aquí: matar a los guardianes pintados primero. Solo ten cuidado con su combo de múltiples golpes que causan sangrado y lograrás infiltrarte en la Iglesia de Fillianore.

14. Oceiros, el Rey Consumido

Este jefe macabro y misterioso que se encuentra detrás del Jardín del Rey Consumido es más desconcertante por sus diálogos en el combate que por el combate en sí, el cual no aporta nada inesperado para un jugador a estas alturas del juego.

Lo que si, hay que tener cuidado con su aliento de hielo, el cual causa una maldición que supondrá una muerte instantánea para el jugador. Además, en la segunda fase se vuelve totalmente frenético y correrá por todo el escenario.

La estrategia es permanecer debajo de sus piernas para que no te de ningún ataque y esquivar a tiempo sus embestidas y sus coletazos. La electricidad ayuda bastante a hacer esta pelea menos estresante de lo que ya es.

13. Campeón Gundyr

Luego del combate contra Oceiros, nos encontramos en una versión completamente oscura de la zona del tutorial donde nos encontramos con nuestro viejo amigo que nos puso a prueba para ver si podemos empezar el juego.

A diferencia del anterior, en su segunda fase no se transforma en una bestia del abismo, sino que abre sus ojos y se pone mucho más agresivo, rápido y preciso con sus movimientos.

La dificultad de este combate radica en tu habilidad de hacerle parry. Si tienes aprendida esta técnica, podrás superar este combate sin muchos problemas. De lo contrario, te deseo mucha suerte encontrando una oportunidad para atacarlo.

12. Armadura del Asesino de Dragones

Montando guardia en las puertas de los Grandes Archivos se encuentra esta armadura poseída por magia abisal que maneja ataques eléctricos mediante un hacha y escudo pesados.

La idea es permanecer en su retaguardia lo más posible. Mucho cuidado cuando caiga arrodillado porque está preparando un ataque de área que te va a agarrar desprevenido.

Para su segunda fase, dos Mariposas Peregrinas lo van a ayudar y van a tirar láseres y orbes oscuros. Afortundamente, hay una fuente en el escenario que puedes usar como cobertura.

11. Alma de Ceniza

Probablemente, para ti, el jefe final del juego debería estar en un puesto más alto. Que eso sirva de precedente para los demás jefes que lo superan en esta lista.

Personalmente, nunca se me atragantó este jefe porque, al ser el jefe final, ya tuve mejoradas las estadísticas que quería y todo el equipamiento que quería para enfrentarlo. Un jugador a estas alturas ya está acostumbrado a lo que le puede preparar un jefe nuevo.

El Alma de Ceniza es una amalgama de todos los pobres ilusos que se sacrificaron para extender la Era del Fuego y, como tal, cuenta con una cantidad absurda de movimientos. Puede cambiar entre clases durante el combate entre pirómano, clérigo y hechicero.

Cuando le bajes la barra de vida, esta se restaurará y Gwyn, el jefe final del primer Dark Souls, tomará posesión del Alma de Ceniza y te atacará de la misma forma, solo que menos agresivo. Aún así cuenta con un combo que, si no lo esquivas, será una muerte instantánea y no verás nada por todas las lágrimas que vas a derramar por tres notas de piano.

10. Bailarina del Valle Boreal

Uno de los combates más elegantes y trágicos del juego abre las puertas al top 10 de esta lista.

Puede que haya muchos jefes más rápidos que ella, pero si te pesca con alguno de sus combos o agarres, estás en serios problemas. La bailarina es un peligro tanto a corta como a larga distancia. Si te alejas para curarte, va a acercar distancia sin mucho esfuerzo, y cada uno de sus ataques duelen y mucho. Es mejor quedarte detrás de sus glúteos y atacarla pocas veces cuando te sientas a salvo.

Para su segunda fase, invocará una segunda espada y se volverá un Beyblade andante. Puedes usar las columnas del escenario para cubrirte si lo necesitas.

9. Aldrich, el Devorador de Dioses

Uno de mis combates menos preferidos del juego por lo molesto, aburrido y tediodo que es, pues apenas arranca el combate y rellena el escenario con una lluvia de hechizos que te persiguen. No solo tienes que estar pendiente de esa lluvia, sino que tienes que también prestar atención a lo que Aldrich está haciendo por su lado, y cuando finalmente tienes la oportunidad de encestarle un par de golpes, se teletransportará al otro lado del escenario.

Las cosas solamente se vuelven peores cuando entra en su segunda fase y lanzará una lluvia de flechas que te matará al instante, lo que hace que invocar ayuda para este combate sea inútil.

Mi recomendación: juega de la forma más agresiva posible para que no haga ninguna de sus magias más peligrosas.

8. Vigilantes del Abismo

Pasamos de uno de los combates más frustrantes a uno de los más fascinantes y divertidos que ofrece el juego en sus niveles más tempranos, siendo el primer gran desafío de este.

Esta legión de caballeros inspirados en Artorias ha sido corrompida por el abismo y ahora están peleando entre ellos. Y no dudarán en atacarnos cuando nos vean. Al principio solamente nos enfrentamos con un solo vigilante, pero luego de unos segundos se levantará otro para ayudarlo. No obstante, un tercer vigilante se levantará y atacará a quien vea primero. Por lo que se puede dar una situación de 2 vs 2 o 3 vs 1. Procura enfocarte en el primer vigilante ya que la barra de vida no es colectiva.

Cuando mates al primer vigilante, este absorberá la sangre de sus hermanos y se levantará con su espada imbuida en fuego listo para una segunda ronda, con sus combos siendo mucho más largos y acercarse a él es todavía más peligroso.

El enfrentamiento contra los vigilantes (o “los pibardos”) es uno de mis favoritos por lo divertido y emocionante que es, la música y por ponerte a prueba lo que has aprendido del juego hasta ahora.

7. Príncipes Lorian y Lothric

Concluimos la presencia de los Señores de las Cenizas con el Señor final del juego, ubicado en lo más alto de los Grandes Archivos.

A pesar de estar lisiado y ciego, Lorian es agresivo y te obliga a estar pendiente de tu estamina para pelear de manera efectiva contra él. Si procuras alejarte, su hermano Lothric lo teletransportará en alguno de tus puntos ciegos.

Cuando mates a Lorian, Lothric lo resucitará y se unirá al combate, lanzándonos hechizos con un Lorian todavía más agresivo. Lo mejor que puedes hacer es cubrirte de la lluvia de hechizos con las columnas del escenario. Mientras tanto, procura hacerle más daño a Lothric en la espalda ya que matar solo a Lorian es inutil porque su hermano lo estará resucitando de manera indefinida hasta que caigan los dos.

6. Pontífice Sulyvahn

Si Gundyr es el jefe que te pone a prueba para saber si puedes empezar el juego, Sulyvahn es el jefe que te pone a prueba para saber si puedes terminarlo.

Muy como el Campeón Gundyr, este jefe es significativamente más fácil si puedes hacerle parry. Si no, la vas a pasar muy mal porque Sulyvahn es probablemente el jefe más agresivo y rápido del juego, sin mencionar que hace más combos que los luchadores del Killer Instinct, es decir, parecería que tiene estamina infinita.

Las cosas solo se ponen peor cuando invoca a su “stand” (No, no es para nada una referencia a JoJo’s Bizarre Adventure, lo juro) y tienes que estar atento a los movimientos de ambos, aunque (y menos mal que) a este punto dejará de atacarte salvajemente.

5. Midir, Devorador de la Oscuridad

Probablemente está es la posición más controversial del top porque Midir es visto por la comunidad como el jefe más difícil del juego, hasta equiparándolo con otros jefes de la saga demasiado crueles para los estándares de FromSoftware como El Caballero del Humo de Dark Souls 2 o el Huérfano de Kos de Bloodborne. Pero, afortunadamente, este dragón abisal tiene una estrategia que hace esta pelea más fácil.

A pesar de que tiene una barra de vida tan grande como él y de tener ataques que literalmente cubren todo el escenario, la idea es evitar que los haga. ¿Cómo? Manteniéndose siempre adelante de él para engañarlo a hacer los ataques que son más fáciles de castigar para luego hacerle daño en la cabeza, y solo ahí porque pegarle en cualquier otro lado del cuerpo es menos rentable, además de que después de pegarle unos cuantos golpes lo aturdirás y le podrás hacer un crítico que le quitará entre el 15 y el 20 por ciento de su vida.

Para su segunda fase invocará humanidades que son fáciles de evadir, lo peor que puedes hacer es distraerte con esas porque Midir va a estar preparando otro movimiento.

Puede que este combate te parezca más difícil que a mí, pero cuando logres derrotarlo, te sentirás como todo un asesino de dragones.

4. Caballero Esclavo Gael

El jefe final del DLC de la Ciudad Anillada es, para mí, el mejor jefe de toda la saga SoulsBorne en general, por la historia, por ser un reflejo del propio jugador y por representar uno de los enfrentamientos más épicos y arduos del juego.

Para empezar, tiene una barra de vida del tamaño de un rascacielos y su primera fase te atacará de una forma salvaje y errática, aunque puedes golpearlo un par de veces para aturdirlo.

Cuando le bajes el 30% de su vida, el alma oscura terminará de apoderarse del cuerpo y la mente de Gael para hacerlo mucho más poderoso. Dejará de atacarte salvajemente para ser más preciso con sus movimientos, y ahora empuña una ballesta ametralladora.

Cuando le bajes la vida a un tercio, Gael adquirirá nuevas habilidades; entre ellas, una lluvia de humanidades seguida por rayos que caen del cielo. La razón por la cual considero que Gael es más difícil que Midir es porque con Midir eventualmente te acostumbrarás al set de movimientos, mientras que Gael es peligroso por lo errático que es.

La clave aquí es acostumbrarse al timing de sus ataques para esquivarlos correctamente. Ten en cuenta que, por lo larga que es la pelea, la mayoría de las veces morirás porque te quedaste sin frascos Estus.

3. Príncipe Demonio

Uno de los pocos combates que me siguen costando a pesar de haberlos superado muchas veces. Seguramente Midir y Gael te habrán parecido más difíciles, pero tengo un par de razones para argumentar por que el primer jefe del DLC de la Ciudad Anillada es para mí el más difícil de los cuatro.

La primera fase consiste en dos demonios: El demonio adolorido y el demonio de las profundidades. Lo interesante de esta fase es que ambos se apagan y se encienden periódicamente, y tendrán distintos sets de movimientos dependiendo del estado en el que estén. Mientras uno te estará persiguiendo, el otro te estará spameando ataques que causan toxina.

Una vez hayas superado la dura tarea de acabar con ambos, del último demonio que cayó renacerá el Príncipe Demonio. Y es aquí donde las cosas se vuelven tan feas como él mismo.

El Príncipe Demonio obtendrá ataques que consistirán en rayos láser u orbes de fuego dependiendo de cuál de los dos demonios murió al final de la primera fase. No solo que dichos ataques tienen la capacidad de matarte de un solo golpe, es rápido, se aleja de ti para preparar ataques que pegan como un camión y tiene una barra de vida del tamaño de una pileta olímpica; sino que es increíblemente resistente a casi todos los elementos. Por lo que, lleves la build que lleves, vas a sufrir (y mucho) contra este jefe.

2. Rey Sin Nombre

El jefe opcional que se encuentra al final del Pico del Archidragón, un antiguo Dios de la Guerra y, presumiblemente, el hijo primogénito de Gwyn es uno de los jefes opcionales más ridículamente difíciles, y crueles que FromSoftware ha desarrollado en toda la saga.

La primera fase ya de por si es bastante frustrante por tener que enfrentarse al Rey montado en un dragón que escupe un fuego que abarca casi todo el escenario y que te va a dar pocas oportunidades para pegarle mientras que tienes que estar prestando atención a los movimientos del Rey. De más esta decir que la cámara del juego tampoco ayuda.

Y aún así, la primera fase es fácil al lado de la segunda. Tras la muerte de su mascota, el Rey absorberá su poder y se transformará en Super Sayajin 3, listo para un mano a mano. Ahora te atacará con ataques eléctricos y ondas de viento que te alcanzarán no importa que tan lejos estés de él.

El aspecto más complicado de este combate es el cuerpo a cuerpo, porque si no esquivas sus ataques en el tiempo correcto, el primer golpe te aturdirá y luego te dará el segundo que es el que te va a matar, no importa que tan alta sea tu barra de vida. En caso de que lo estés pensando, usar escudos contra él es una muy mala idea: solo va a matar tu estamina.

Puedes aprovechar a que esté cargando un ataque eléctrico para darle un par de golpes, pero presta mucha atención a tu estamina y no te pongas codicioso, porque recuerda que si mueres tendrás que lidiar con el dragón de vuelta.

1. Hermana Friede y Padre Ariandel

Pero a pesar de todo lo anterior dicho y de haber visto jefes que podrían ser los más difíciles en otros juegos, ¿que hace este el jefe más difícil de la ultima entrega de la trilogía Souls en mi opinión?

Imaginense un jefe con la velocidad de los Vigilantes del Abismo, la agresividad de Gundyr, el daño del Rey sin Nombre, una capacidad de lanzar combos peor que la de Sulyvahn, y todo bajo una atmósfera tan opresiva como la de Aldrich. Y peor aún: es un jefe de tres fases.

La primer fase no es muy complicada, porque se trata de un mano a mano entre ella donde le puedes castigar luego de un combo, pero ten cuidado cuando se haga invisible porque estará preparando un agarre que causa daño masivo. Jugar con auriculares es aconsejable en esta fase.

Los problemas empiezan de verdad cuando el Padre Ariandel se une a la pelea, quien estará prendiendo fuego todo el escenario y ahora la Hermana te empezará a spamear ráfagas congeladas. Y si la pierdes de vista curará a ambos. Es mucho más facil atacar al Padre Ariandel así no hace ningún ataque a distancia.

Y cuando piensas que todo termino, Friede se levantará mucho más agresiva y rápida para una tercer ronda, que es básicamente la primera ronda en esteroides, donde ahora empuña dos guadañas y cuenta con un arsenal de magia negra. Esta fase es por lejos la peor de todas, porque rara vez tendrás la oportunidad de atacarla entre tanto movimiento que hace.

Este combate es una pesadilla por tener que lidiar con un jefe de tres fases y arreglartelas para conservar tus Estus hasta el final. Y creeme que necesitas bastantes para su tercer fase.

Hasta aquí la lista. Espero que les haya gustado y coméntenme si están de acuerdo o no con el ranking.

--

--