No olvides tus raíces

Tus raíces definen quien eres

Este va a ser uno de esos artículos largos de leer, tengo mucho que contar y quiero hacerlo de una.

Porque sí, porque me apetece.

Es posible que repita cosas que ya he contado anteriormente pero para mi es imposible explicar el “cambio mental” que tuvo que darse en mi persona para:

• Empezar a creer que podía cambiar mi vida.
• Creer que era capaz.
• Ponerme manos a la obra.
• Dar el paso definitivo.

El inicio de los tiempos:

Siendo un chaval mi padre compró un 486 del cual pudimos disfrutar también mi hermana y yo mismo, con una única condición, no instalar juegos.

Aquella prohibición exigía de mi por lo tanto dos vertientes:

1. No instalar juegos
2. Que no me pillaran con juegos instalados

Por supuesto elegí la segunda opción, aprendí las maravillas que MS-DOS podía ofrecerme y las variantes del comando “attrib -h” (ocultar archivos o directorios)

Este método tenía el problema de ser necesario recordar el nombre del archivo oculto para poder desocultarlo. No quería dejarlo todo dentro de un directorio (ahora conocido como carpeta).

Así fue como creé mis dos primeros “programas” de bash , que a su vez estaba oculto, “mostrar” y “ocultar”. Y el solito desocultaba todo lo que había ocultado y viceversa.

Universidad y no tener un duro

En mi época universitaria mi presupuesto era realmente ajustado o mas bien, no tenía un duro.

Mis padres tenían bastante con la carga económica de mandarme a estudiar fuera de mi ciudad.

He de decir. No sin cierta vergüenza, que no supe aprovechar esos años. Locuras de adolescente suelo repetirme para excusarme, aunque muy en el fondo sé que simplemente fui un irresponsable.

Para poder mantener cierto nivel de vida, salir con los amigos etc, trabajé como camarero un par de años y arreglaba ordenadores.

Formateaba, instalaba sistema operativo, enseñaba a personas de bastante edad a manejarlo, y bueno porque no decirlo, a descargarse sus películas del oeste por Emule.

Primer trabajo serio

Buscando un trabajo de verano encontré una oferta de una empresa de seguridad privada, así que me apunté, pase el curso, me formé como vigilante de seguridad y comencé a dedicarme a ello.

Lo que en un principio era un trabajo de verano se convirtió en mi trabajo habitual, al principio me resistí en dejar la universidad pues me quedaban pocas asignaturas, pero los continuos cambios de planes de estudio con sus correspondientes asignaturas de más, acabaron por desanimarme.

En mi trayectoria como vigilante de seguridad pasé por varios servicios algunos mejor que otros, pero siempre al volver a casa dedicaba un tiempo a mi pasión.

El ordenador en general y mas en concreto World of Warcraft…

Si hubiera dedicado el mismo tiempo que he dedicado a World of Warcraft a aprender idiomas ahora mismo hablaría 12.

Siempre queriendo avanzar

Pero algo en mi interior me impulsaba a seguir avanzando, lo que tenía mas a mano, avanzar en la empresa en la que prestaba servicio como Vigilante.

Me apunté a un curso de responsable de equipo para el cual había que pasar una serie de exámenes escritos y psicológicos.

Mi perfil encajó no solo para ser responsable sino también para un nuevo departamento dentro de la empresa.

Tras una temporada en ese nuevo puesto, aunque era un avance en la empresa me di cuenta que quería avanzar, pero no hacia donde esta empresa podía ofrecerme, así que pedí el traslado decidido a conformarme con ser un vigilante el resto de mi vida.

Tuve la suerte de estar una temporada trabajando en una universidad con un campus increíble, y de rodearme de estudiantes que estaban labrándose un futuro en cursos como “programador de videojuegos”.

Fue en esta época cuando mas lamenté no haber sido mas responsable cuando tuve la oportunidad, y llegué a plantearme estudiar ese master en programación de videojuegos.

Siempre me había atraído el mundo de los ordenadores y había gastado gran parte de mi vida jugando videojuegos, tenía bastante sentido, pero era algo bastante claro.

Campus Madrid

Campus Madrid: Donde nace la mágia

El 8 de Mayo del 2015 dirigiéndome hacia la primera ecografía de mi hijo recibí una llamada de un Jefe de Servicios preguntándome mi nivel de ingles y si quería trabajar en “GO-O-GLE” como responsable de equipo , (sí fonéticamente usó dos O, no dijo “Gugle”).

Tras unos segundos donde mi mente traducía la marca, acepté el puesto para incorporarme el 15 de mayo, mientras las obras de este mágico lugar todavía estaban en proceso.

Yo no lo sabía pero mi vida iba a cambiar, y los cimientos donde se asentaba mi conformismo estaban apunto de ser sacudidos.

Fase 1: Eres una persona

En Junio del 2015 Campus abrió sus puertas al público, conocí a las personas para las cuales yo prestaría servicio, y en mi fuero interno me preparaba para la batalla que todo responsable de equipo en condiciones debe afrontar.

Sentar las bases para que el cliente no te ningunee y te trate de una manera medio decente.

Sofía Benjumea llegó cantando “Let it go” de Frozen a pleno pulmón por la puerta principal y se presentó.

A mi lado esperándola el equipo de Facilities con el que había estado en contacto hasta el momento, haciéndome saber que Sofía era la Head of Campus, lo que a efectos prácticos y por aquellos tiempos, para mí la convertía en mi jefa.

Desde el primer segundo su trato hacia mi no solo era correcto sino que sobrepasaba todo lo imaginable hasta el momento para mi.

Me trataba como una persona, y no solo eso, confiaba en mi criterio profesional, inevitablemente no daba crédito a lo que veía y por algún extraño mecanismo de defensa ancestral me mantuve cordialmente distante.

Fase 2: Vales mucho

Había transcurrido ya casi un año.

Por Campus habían pasado:

• El Rey
• John Kerry
• Representantes de la oposición en el gobierno
• El presidente del gobierno (“las maquinas que tenían que dejar de hacer máquinas” paso a dos palmos de mis narices).
• Muchas y distintas celebridades

Y el equipo de seguridad había salido airoso de todas y cada una de las visitas.

Las felicitaciones a mi mismo y al equipo de seguridad llegaban por todas partes, no eran simples palmaditas en la espalda, eran felicitaciones de corazón.

Fase 3: Eres uno mas

Después de todo lo que te he relatado no te sorprenderá saber, que Campus Team, contaba con nosotros para todo.

• Fiestas
• Alegrías
• Mas alegrías
• Cumpleaños
• Cualquier cosa en la que quieras tener a tu gente cerca

Y es que, nos hicieron y nos hacen sentir no solo parte del equipo, sino valiosos.

Puede que esto suene raro, pero… ¡ Jamás había sido valioso en mi entorno laboral! , mis capacidades, seas cuales fueran eran sistemáticamente obviadas por las personas del trabajo, tanto es así que al final acabas creyendo que no vales mas que para ser un perchero con un uniforme.

Alguien al que echarle la culpa cuando algo sale mal, falta algo o hay una brecha por culpa de unas normas que él no ha puesto.

Esto es algo que todo vigilante ha sufrido, sufre o sufrirá. Va casi con la profesión, tanto que ni siquiera entre nosotros a veces valoramos las capacidades de nuestros compañeros.

Fase 4: Ánimo que tu puedes

Superado este circulo vicioso de conformismo y de autolimitación te das cuenta de que lo que tu familia te ha dicho siempre.

Tu vales mucho

¡Es cierto! vales mucho, mucho mas de lo que te has estado valorando a ti mismo, no es que tus padres estén cegados por amor paterno es que de verdad tienes un gran potencial.

No es que tu mujer te quiera por encima de la lógica (que también) es que de verdad que vales.

Eso que todas las personas de tu entorno familiar llevan repitiéndote años es cierto tú y solo tú estabas acotando tu limite, y te sientes también un poco tonto, porque han tenido que venir personas que hasta ahora no eran de tu entorno para que te quitaras la venda que tu mismo te habías puesto.

EL CLICK

Y por fin llega el día en el que tu mente hace “click” y un día escuchas en un evento mas.

Aprender a programar está al alcance de todos y no es necesario un título para trabajar de desarrollador.

Y tú que toda la vida has sido un entusiasta de la tecnología te dices a ti mismo.

VOY A APRENDER A PROGRAMAR

Ahora sí puedes entender porqué llegué a este punto y las lineas que vienen a continuación.

A aprender se ha dicho

Si has llegado hasta aquí, enhorabuena.

He escrito estas lineas sabiendo que muy poca gente leerá hasta aquí, pero en realidad es algo que quería escribir y compartir con las personas que realmente se interesan por mi historia, te animo a que sigas leyendo. Ahora te contaré el proceso que seguí para aprender a programar y finalmente dar el paso y ser un developer a jornada completa.

Investiga, pregunta y estudia

Habiendo decidido que iba a aprender a programar me llevara el tiempo que me llevara, comencé a investigar.

Surfeé la web a conciencia, lanzando preguntas a google sobre que lenguaje de programación aprender, por que razón, cuales eran ideales para iniciarse, para encontrar trabajo, para aprender buenas practicas, escalábles, rápidos, para que se usaba cada uno (no quería acabar programando en una cárnica)

Tras investigar bastante pregunté en Campus a los desarrolladores habituales (Carlos Hernández).

Al final me decidí por Javascript.

Sin enrollarme demasiado (es decir, aún mas), al poco de empezar con el clásico codeacademy encontré Freecodecamp.

Este portal me dio los conocimientos necesarios para ya en Junio ir a un hackaton a favor de los refugiados en Berlin con Tetuan Valley

Acompañando al equipo de Gamify pude no solo desbloquear el logro “Parte del barco” (ser parte del equipo de gamify aunque sea un tiempo limitado), sino que además GANAMOS EL HACKATON.

Al poco tiempo, Freecodecamp se me quedó corto, y empecé a trastear mis propios proyectos, que si php por aquí que si mysql por allá.

Y un buen día conocí a Ulises Gascón que casi de inmediato se convirtió en el mentor y gran amigo que es hoy en día.

Fundamos Open Source Weekends

Viendo que no avanzaba y que siempre acababa programando el mismo tipo de programa, quería participar mas activamente en la comunidad open source, pero no me veía ni con fuerzas ni con conocimientos suficientes.

Un buen día Ulises Gascón me llamó y me dijo que era voluntario-fundador de Open Source Weekends , como venía siendo costumbre por aquellos entonces liamos a Ignacio y no podía prescindir de un gran amigo Carlos Hernández.

Esto me dio sin quererlo la capacidad de colaborar más, de aprender más, sin saber como, estaba metido en una marabunta de proyectos open source a cada cual más loco. Y lo mejor de todo, empezaba con los proyectos, no tenía que enganchar uno empezado.

Al poco tiempo ya habíamos echo varios proyectitos y me sentía con fuerzas para meterme laboralmente en el mundo del desarrollo.

¡Que me contratan!

A principios de marzo hice una prueba técnica para @kubide y poco después Ángel Luis Quesada me entrevistaba, preocupándose sobre mi conocimiento del mundo de las startups.

No podía creerlo, no solo me entrevistaban para desarrollador sino que también mi conocimiento sobre el mundo de las startups era un factor determinante.

Tras dos años en Campus Madrid, puedo decir que mi conocimiento sobre las startups es muy muy amplio.

He reído con ellos, celebrado con ellos y casi llorado con ellos.

Finalmente @kubide depositó su confianza en mí y decidieron contratarme.

El que mucho abarca poco aprieta

Viendo que el conocimiento de las startups era primordial, mi oferta inicial era quedarme en campus de vigilante los lunes y el resto de la semana con @kubide. Tras un mes de experimento…

No me da la vida, y es que uno, aunque valga mucho, tiene sus limitaciones.

Finalmente decidí dar el paso definitivo y comenzar mi vida laboral como developer a jornada completa.

Y ESTOY MUY FELIZ POR ELLO.

Pero… habrá que agradecer, ¿no?

Como reza el titulo de este articulo, (imagino que a estas alturas ya lo habrás olvidado).

NO OLVIDES TUS RAÍCES

Como puedes observar en la foto he ido superponiendo recuerdos de cada una de las etapas.

Sobre la “chapa” de vigilante he puesto la pegatina de Campus Madrid, sobre esta Gamify dado que fue ahí donde conocí a Carlos Hernández del que ya sabes todo lo que me ha ayudado, tenemos una pegatina de Fictizia que es donde trabaja Ulises Gascón y es mi forma de representarlo.

Después vino Open Source Weekends del cual me siento muy orgulloso y sin el cual no habría avanzado tan rápido en los últimos meses, ciertamente fue un gran trampolín.

Por último quiero poner una pegatina de @kubide puesto que son los que finalmente han depositado su confianza en mi y francamente son grandísimos compañeros que me tratan con cariño y respeto.

Uno a uno

Siempre que doy las gracias en Campus por todo lo ya relatado me dicen.

No me des las gracias lo has conseguido con tu esfuerzo. Te lo mereces

Y sí, puede que en gran parte sea así, pero como has podido leer si has llegado hasta aquí, ellos han sido los que han obrado en mi el cambio mental y el apoyo necesario para llegar a este punto.

Gracias a mi hijo Adrián por el cual he decidido que quería ser mejor persona.

A mi mujer Tere, que siempre me ha querido y admirado aunque no comprendía porqué, y siempre me ha dicho todo lo que valgo.

A mis padres y hermanos que siempre han creído en mi potencial aunque yo pensara que era amor de familia. SIEMPRE han estado ahí.

A mi cuñao Sergio, que se mete conmigo de vez en cuando, esa chispa de picarte nunca viene mal para espabilarse.

A Carlos Hernández y Ulises Gascón por ser grandes mentores y mejores amigos.

A Ignacio por aguantar estoicamente mis trolleos y por ser un fundador de Osw.

A el Campus Team por supuesto porque queriendo o no han abierto mi mente.

Todos y cada uno del equipo de vigilantes de campus. Ricardo, Carlos, Luismi, Jesús, Betty, Ivan, Cipri. Por su constante apoyo, compañerismo sin igual, no hay mejores vigilantes en el mundo (lo digo totalmente convencido). Mejores personas que vigilantes si cabe, si hablara de cada uno de ellos tendría que escribir 2 artículos más.

Javi y Juan Julián mis “jefes” de la empresa de seguridad que lejos de desanimarme para mantenerme en el puesto me han animado y ayudado todo lo que han podido.

Sofía y Rufo, me han dado los mejores consejos que se le pueden dar a una persona cambiando su rumbo profesional, pasando por rechazar alguna oportunidad que me alejaba del camino o tomarme un tiempo para conocer la cultura empresarial de una nueva empresa. Siempre que he necesitado unas palabras con ellos, han sacado un hueco. Y puedo asegurar que su agenda está más apretada que los tornillos de un submarino.

Paty , que siempre tiene una sonrisa disponible y algún chascarrillo para animarte el día, en boca de algún miembro, parece que Campus esté echo para ella.

Pablo que aunque ha sido un poco una torturilla me ha “obligado” casi. A ser menos estirado, mas cercano, a valorar lo realmente importante a la hora de trabajar y dejar pasar lo que no merece la pena.

Christian el mejor técnico de audio visuales del mundo y punto, me recomendaba recursos donde aprender, me trataba como si fuera un experto programador casi desde el comienzo, me animaba a dar el salto.

Roberto una persona incapaz de enfadarse con nadie, una persona con la que hablas de lo que sea, de series, de pelis, de comida. Como Christian siempre me trato como si fuera un autentico experto, afianzando mi confianza en mi mismo.

Celia una persona muy cercana desde el principio, (trabajábamos uno al lado del otro), al cambiar de la recepción a llevar los eventos, siguió siendo la misma de siempre, eliminando ese miedo en mi de que un cambio profesional de estas características te cambia. Valoró siempre mi opinión sobre los eventos a los que asistía.

Ana, que buena hente es nuestra Ana, recuerdo que siempre me decía, “Que huevos tienes eso de la programación parece cosa dificil ehhh”. Una grandísima compañera no se me ocurre nadie mejor con quien compartir una recepción.

Virginia recuerdo una conversación con ella tan simple como . “Me caes bien”, “Tu a mi también”. Tan simple como eso. Echaré mucho de menos el palmera day. Eso si es arreglar el mundo, los dos sentados comiendo una palmera de chocolate.

Salomé ¿Que puedo decir de una mujer que se disfrazó de cervezas la virgen? es simplemente genial trabajar con ella, compartir frikadas y cotillear un poquitito.

Café Members memorables:

Daniel Mery, lo siento amigo al final no he caído en haskell (aún).

Paco, Fátima, Berta, Señor Segovia, Javier, Pepe.

Cristina Fernández que me animó mucho cuando uso uno de mis artículos en una conferencia que dió

Residentes:

Karel, Camila, R1, Pablo, Guillermo, Krono, Camarón, Ivo, José Iglesias, Eduardo Liebana, Nick.

Alguno me dejo

He querido arriesgar y nombrar uno a uno a todas las personas que me han ayudado porque quiero que sepan lo mucho que han hecho por mí.

Hubiera sido mucho mas cómodo y prudente nombrar a los colectivos que componen, pero de verdad que quiero que tengais mi agradecimiento personal.

Si me has ayudado y no te he nombrado te pido disculpas, estoy en un momento en el que me invade la emoción y espero no olvidarme de nadie.