La Agricultura 4.0, ¿qué es?
La llamada Agricultura 4.0 no es sino la aplicación de los procesos de Digitalización y evolución a Industria 4.0 en el sector primario. Pero, ¿en qué consiste esto exactamente?
(English version in here)
La introducción de este nuevo modelo de Agricultura 4.0, mucho más tecnificado, ha hecho que el sector agrícola que hace uso de él sea conocido como sector Agritech o Agrotech. Una de las metodologías que se pueden englobar dentro él es la conocida como Agricultura de Precisión. Fundamentalmente, tal y como lo define el Parlamento Europeo, se trata de “un modelo de gestión de los procesos agrícolas basado en la observación, medición y actuación sobre los cultivos en función de su variabilidad”. Los objetivos que persigue son principalmente el aumento de la productividad de los cultivos a la par que se asegura un mayor respeto por el medio ambiente. En palabras llanas: hacer más y mejor con menos.
Y para ello existen diversas herramientas, técnicas y tecnologías.
Drones
La aplicación de aeronaves no tripuladas, o drones, está comenzando a desarrollarse en el mundo de la Agricultura en diversas formas. Una de las más comunes es su utilización para captación de imágenes de los cultivos. Estas imágenes son posteriormente analizadas con programas software y proporcionan información de cómo están evolucionando los cultivos. De esta forma, el agricultor puede saber, por ejemplo, qué zonas necesitan ser regadas más intensamente (el análisis aquí se suele basar en la radiación que la vegetación emite o refleja en ciertas bandas del espectro electromagnético), dónde han aparecido más malas hierbas o si hay presencia de alguna plaga. Empresas como la española Aerial Insights, ofrecen precisamente este tipo de análisis sobre fotografías.
Otro uso, menos común pero también existente, es utilizar los drones como vehículos fumigadores remotos. Equipando las aeronaves con pesticidas o plaguicidas y trazando la ruta que debe realizar, éstas pueden fumigar áreas muy concretas, incluso plantas individuales.
Y no solo los agricultores, sino también las administraciones públicas están empezando a hacer uso de drones en el sector agrícola. Estas aeronaves son una muy buena alternativa para realizar el control de subvenciones. Éstas suelen depender de las hectáreas cultivadas y del número de plantas susceptibles de ser subvencionadas (por ejemplo, el olivo), y la labor de control se ha hecho tradicionalmente mediante toma fotográfica desde avionetas.
Internet de las Cosas
La agricultura está vista como uno de los sectores con mayor potencial de crecimiento para la industria del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). La instalación de dispositivos en el campo que puedan enviar remotamente datos relacionados con los cultivos abre un amplio abanico de posibilidades.
Estos dispositivos llevan una serie de sensores que realizan medidas de varios parámetros que pueden afectar a la evolución de los cultivos, como la humedad del terreno, la temperatura ambiente o la conductividad del suelo. Todos estos datos permiten tanto saber en tiempo real el estado de los cultivos, como posteriormente y mediante modelos estadísticos predecir cuándo va a ser necesario regar o fumigar ciertas áreas.
AgroAir, por ejemplo, es una de las empresas que precisamente proporciona este tipo de servicios. Nosotros, en Barbara, colaboramos con ellos en la realización de sus despliegues en España.
El siguiente paso es incluir no sólo sensores sino también actuadores como parte del despliegue IoT en el campo. Mediante reglas que ejecuten acciones ante determinados eventos, se podría por ejemplo activar el riego en una zona cuando recibiera reportes de que la humedad de 3 sensores está por debajo del 30%.
Blockchain
Si hay una tecnología que está en boca de todos, esa es Blockchain. Continuamente oímos y leemos que ha surgido una nuevo caso de uso o servicio que dice apoyarse en esta tecnología. La agricultura, o más ampliamente, la industria agroalimentaria, no podía ser menos y también están empezando a surgir ideas y propuestas entorno a ella.
Una de estas propuestas está relacionada con la veracidad de la información sobre la procedencia de los alimentos. La cadena de suministro, desde que una materia prima (frutas, cereales … etc) es plantada y luego recogida en el campo hasta que es adquirida por el consumidor en cualquier formato, es muy larga. Y precisamente un escenario como este — varios intervinientes (los elementos de esa cadena) interactuando en un entorno en el que hay cierto grado de desconfianza entre ellos — es un terreno abonado para Blockchain. Mediante soluciones basadas en Contratos Inteligentes, se podría ir escribiendo transacciones en una Blockchain y así asegurar la legitimidad y procedencia de dicha transacción. Incluso podría servir para controlar el propio tratamiento que se da al producto durante su cultivo, para asegurar un etiquetado veraz en el punto de venta, evitando posibles fraudes respecto a su calidad.
Las nuevas tecnologías se han ido introduciendo poco a poco en sectores que tradicionalmente son visto como poco tecnificados, y el sector Agritech es prueba de ello. Poco a poco, estas tecnologías y otras nuevas que irán surgiendo formarán parte de la realidad de la Agricultura en nuestra sociedad.
Bienvenidos a la era de la Agricultura 4.0.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en barbaraiot.com el 24 de agosto de 2018. Si te ha gustado y quieres recibir contenido similar, suscríbete a nuestra Newsletter.