Un idioma bifurcado: El español peninsular y el español latinoamericano

Katie Cannon
12 min readFeb 28, 2019

--

Introducción

Más que 400 millones de personas por todo el mundo hablan el español. A lo largo de los años, el español ha desarrollado y puede ver este gran y complejo desarrollo por las varias diferencias que existen en el español hablado por los españoles y el español hablado por los latinoamericanos hoy día. Estas distinciones continentales existen a todos los niveles lingüísticos: en los rasgos fonéticos, morfológicos, léxicos, y sintácticos.

Esta investigación estudiará estas diferencias lingüísticas que son las variaciones en el español de latinoamericano y el español peninsular. ¿Cómo es diferente el español latinoamericano del español peninsular? ¿Por qué existen estas distinciones y cómo puede explicarlas, ambos históricamente y lingüísticamente? ¿De dónde vienen estas diferencias importantísimas?

Distinciones morfológicas

En el español peninsular y el español latinoamericano, hay muchas distinciones morfológicas. La estructura de unas palabras por un hispanohablante depende mucho en de dónde es y dónde vive. El español peninsular y el español latinoamericano han desarrollado en unas maneras únicas, específicamente en las conjugaciones de los verbos y sus distintos pronombres personales.

El uso del voseo en Latino América

Una de las distinciones morfológicas más obvias entre el español peninsular y el español latinoamericano es el uso del voseo en países latinoamericanos (ve “Tabla 1” para ver las conjugaciones del tuteo y el voseo). En España, el voseo existía y era usado hasta el siglo XVII, cuando usaban ambas formas (voseo y tuteo), dependiente del contexto del uso y a quien se dirigen el discurso (Almasov, 1974). Este uso dual se ha extinguido y hoy día, solo usa el tuteo por toda España. Eso es diferente en Latino América, donde el uso de ambos el voseo y el tuteo todavía existe. En partes, usan el voseo exclusivamente, más obviamente en Argentina donde se usan el voseo en el discurso oral y también en obras escritas; en otras partes de Latino América, usan los dos juntos, como en Venezuela (Lipski, 1994).

Hoy día, se usan el voseo en Centro América, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Colombia, Paraguay, Chile, Argentina y Uruguay y se usan casi exclusivamente en Argentina, Uruguay y Costa Rica (Lipski, 1994, pág. 15).

¿Por qué existe esta diferencia entre el español peninsular y el español latinoamericano? ¿Por qué no usan más el voseo en el español pero continúan a usarlo en los países latinoamericanos? Ese puede ver mucho con la historia de cómo viene el español a Latino América que depende mucho en la región o país. Esa diferencia del uso del voseo a través del continente fue influenciado por el contacto que cada lugar tiene con España (Isaza Calderon, 1974). Los lugares con más contacto con España y, por eso con el español peninsular, son los lugares hoy día en Latino América donde el voseo no tiene un papel importante (Benavides, 2003). Mientras el uso del voseo estaba disminuyéndose en España, lo mismo estaba pasando en los lugares con más contacto con España, específicamente Lima y la Ciudad de México (Benavides, 2003). En el siglo XVI, vos en España significa “un insulto, una familiaridad muy íntima, o un rango social superior de parte del que voseaba” (Benavides, 2003, pág. 613). Comenzaba a estar relacionado con una clase baja y su uso por los españoles comenzó a disminuirse (Benavides, 2003). Esa cambia en España afecta el uso del voseo en Latino América y los lugares con la mínima influencia española, específicamente la mínima influencia de la clase alta de España quienes primero dejaban de usar el voseo, usan más el voseo hoy día, como es el caso con Argentina que es lejos de las dos ciudades más importantes de Lima y la Ciudad de México y que nunca adoptó la preferencia para española para el tuteo (Lipski, 1994).

Distinciones fonéticas

Hay variación en los acentos de los hispanohablantes. Mientras hay tanta variación en la fonética de cada país latinoamericano, hay unas similitudes que son iguales por casi todas partes de Latino América y uno puede decir lo mismo de la fonética de la península. Las diferencias entre la fonética peninsular y la latinoamericana demuestran el desarrollo único de cada continente y como sus historias distintas afectaron su fonética.

Debilitamiento de la /s/ en Latino América

En los países latinoamericanos, es común para ver un debilitamiento de la /s/ que no ve en el español peninsular. La pronunciación en Latino América de la /s/ muchas veces es débil, por la aspiración (the true aspiración is shown with an ‘h’ and the one you list below isn’t aspierated, it’s still there) de la s (ve ejemplo 1) o por la supresión completa del sonido (ve ejemplo 2) (Lipski, 1984).

Pronuncia [s] = “f”

resbalar → “resfalar” (Lipski, 1984)

No se pronuncia la [-s]

gracias → “gracia”

querés → “queré”

Hay unas teorías que ayudan a explicar este debilitamiento de la /s/ por Latino América. Mientras que no hay evidencia escrita del inicio de este fenómeno fonético, la eliminación de la [-s] fue común entre esclavos en el siglo XVI (Lipski, 1984). Hay evidencia escrita de este cambio fonético en el siglo XVIII cuando empezó a ser usado por una clase más alta y más sofisticada (Lipski, 1984). Unas de las teorías explicando este desarrollo fonético en Latino América es que, en muchos casos, eliminaron una /s/ porque no fue necesario para la comprensión (Lipski, 1984). Al fin de un verbo conjugado, la /s/ no fue necesario para distinguir entre los tensos a causa de las conjugaciones del voseo, mientras es necesario para distinguir entre la forma de tú y la forma de la tercera persona (ve “Tabla 2”) (Lipski, 1984).

“Tabla 2” demuestra que, que la /s/ es necesario en la diferenciación entre la forma de tú y la forma de la tercera persona; sin la /s/, la forma del tercera persona “habla” y la forma de tú “habla” se pronuncian iguales; la /s/ diferencia entre las dos formas diferentes. Pero con la conjugación del voseo, la /s/ pierde su importancia. La debilitamiento de la /s/ puede pasar y todavía uno puede distinguir entre la forma del tercera persona “habla” y la forma de vos “hablá”; así que uno puede debilitar la /s/ sin confundirse las formas de voseo y tercera persona.

El debilitamiento de la /s/ ha pasado a por ser conveniente y más simple. Esta simplificación está demostrada por las pocas palabras que no pasan por esta debilitación. La mayoría de palabras pueden pasar por este cambio y todos todavía pueden entender el significado de la palabra; pero, hay unas palabras, como en el caso del verbo pescar, donde la debilitamiento de la /s/ cambiaría el verbo a ser tomado por pecar, un verbo completamente diferente (Lipski, 1984).En este caso, y otros parecidos, la retención de la pronunciación de la /s/ es necesario distinguir entre dos palabras diferentes. Esta excepción al debilitamiento de la /s/ en Latino América demuestra la fuente del cambio: es la simplificación de la pronunciación. Si la /s/ no es necesario para entender el significado, puede ser debilitado; pero en los casos donde la /s/ es fundamental para entender una palabra, se quede.

El debilitamiento de la /s/ ha desarrollado con tiempo, y continúa a cambiar hoy día, con la /s/ todavía manteniendo su sonido antes de una consonante dental en unas partes de Latino América ejemplos(Lipski, 1984). En unas partes de Latino América la supresión completa del sonido –s tiene un estigma y su uso está asociado con las clases bajas y menos educadas, especialmente con hablantes porteños (Lipski, 1994). Por eso, unos están regresando a pronunciar más estas /s/s como se ve en España.

Distinciones sintácticas

La categoría de la sintaxis es la categoría lingüística donde hay una mínima cantidad de diferencias entre el español peninsular y el español latinoamericano. La estructura gramático se mantiene, generalmente. A veces, la influencia de otro idioma puede producir unas diferencias en sintaxis, por la mezcla de las reglas sintácticas de los dos idiomas en áreas bilingües.

La duplicación del clítico

Una de las pocas diferencias sintácticas entre el español peninsular y el español latinoamericano es la duplicación del clítico en partes de Latino América. La duplicación del clítico consiste del uso del pronombre de complemento directo lo y también el sustantivo que debe representar en la misma frase como puede observar en “Tabla 3.”

Muchas veces en el uso en Latino América, la duplicación puede ser sin la concordancia del pronombre de complemento directo y el sustantivo (Lipski, 1994). El pronombre del complemento directo se quede “lo” sin importar el sustantivo que representa. Como ve en “Tabla 3” una frase con la duplicación del clítico combina la frase simple con la frase con pronombre de complemento directo. “Pongo el gorro.” y “Lo pongo.” cambia a “Lo pongo el gorro.” La singularidad de este uso es más obvia en los ejemplos con sustantivos femeninos. “Tengo la mochila.” y “La tengo.” se convierte a ser “Lo tengo la mochila.” Hay la duplicación del clítico y no concorde con el sustantivo femenino; se quede “lo” aunque habla de “la mochila” femenina.

Hay algunas posibilidades del origen de esta duplicación en partes de Latino América Esta construcción de la frase no existe en España ni en muchas partes de Latino América, pero en partes de Latino América es común y aceptada (Lipski, 1994). Las áreas donde este fenómeno existe son las áreas bilingües, donde hay contacto entre el español y unos idiomas indígenas; incluye las partes de los Andes que hablan Quechua y Aymara, las partes de México en contacto con el Náhuatl y las partes bilingües del América Central (Lipski, 1994).

Mientras no hay una razón clara que explica poruqe existe esta duplicación en el español de los bilingües, por el hecho que sólo es tan evidente y aceptada en las partes bilingües en contacto que los idiomas indígenas, puede estimar que esta influencia ayuda a crear esta diferencia en el idioma de unos latinoamericanos. No hay una correlación exacta entre el lo en el español latinoamericano y Quechua, Aymara o Náhuatl, pero este uso en el español es mucho más aceptado por los hablantes de estos idiomas nativos (Lipski, 1994). Aunque no es correcta según las reglas sintácticas del español, este uso es aceptado por muchos de esos bilingües sin importa su nivel educativo (Lipski, 1994). En la ciudad de Puno, Perú, la duplicación del clítico, incluyendo los casos que falta la concordancia, está aceptada por más que 70%-80% de los estudiantes de la universidad, demostrando que no sólo es un error sintáctico de una clase poco educada (Lipski, 1994). Otra fuente de este fenómeno latinoamericano es la influencia del español hablado por los primeros conquistadores en Latino América mezclado con los idiomas indígenas por unas familias (Lipski, 1994). Estos idiomas mezclaban en las casas donde habían hombres españoles con esposas indígenas, mezclando los dos idiomas por el uso por cada pareja bilingüe (Lipski, 1994).

El uso del artículo indefinido

Juan tiene una su llave así que puede entrar a cuando quiere.

Voy a buscar unas mías camisetas de la lavandería.

Estoy charlando con una mía amiga.

Distinciones léxicas

Mientras que el español es un idioma, el léxico varía enormemente depende del origen del hablante, dónde vive y la clase social. El vocabulario depende tanto en estas cualidades, con jerga distinta por todos lados. Esta variación puede ser tan fuerte que un hispanohablante nativo puede encontrar unas dificultades entendiendo y comunicándose con los hablantes en otro país hispanoparlante. A pesar de estas variaciones a un nivel micro, hay unas tendencias lexicales a un nivel más general del léxico de hispanohablantes.

La influencia indígena

Cuando los conquistadores llegaron al Nuevo Mundo, llevaron el español a cada pueblo que conquistaron. Los conquistadores encontraron muchas cosas nuevas en este Mundo, específicamente flora y fauna no encontrado en Europa, y no tenían nombres para esas cosas (Lipski, 1994). Por eso, adoptaron partes del léxico autóctono para nombrar esas cosas únicas del Nuevo Mundo. Los conquistadores fueron primero al Caribe y al México, sus léxicos autóctonos hoy en día tienen más presencia en el español (Lipski, 1994). Después, fueron a Sudamérica, donde llevaron el español y, también las palabras de antillanismos y nahuatlismos de sus primeras conquistas (Stepanov, 2004).

Esta influencia existe en el español moderno, pero la influencia ha estado más grande en Latino América, donde el idioma ha tenido contacto directo con los idiomas indígenas y unas de las palabras indígenas todavía existen junto al alternativo español, como con el tigre, que es la palabra en general para describir el tigre americano, o, en la voz panamericana jaguar, que viene de origen guaraní (Stepanov, 2004, pág. 191). Las variaciones existen para distinguir entre las variaciones que depende del lugar (Stepanov, 2004, pág. 191). Otros ejemplos de la influencia indígena en la léxica incluyen las palabras canoa e iguana que vienen del arahuaco; caníbal y loro que vienen del caribe; coyote y chocolate que vienen del náhuatl; pampa y papa que vienen del quechua; y jaguar y tatú que vienen del Tupí-guaraní.

El verbo coger

El verbo coger ha desarrollado a tener unos significados diferentes en los varios países que hablan español. En España, coger significa tomar o agarrar (Steel, 1975). Es usado en frases como Necesito irme así que puedo coger el tren a las once y diez. Pero en partes de Latino América, especialmente en México, Venezuela, Argentina y la zona rioplatense coger ha desarrollado a tener una significancia vulgar o tabú y prefieren usar tomar o agarrar en vez de la palabra vulgar de coger (Steel, 1975; Stepanov, 2004).

La fuerza del estigma del verbo coger en Argentina es obvia por ambos su diccionario y su literatura. El verbo no está incluido en el diccionario escolar argentino e en la novela Don Segundo Sombra del escritor argentino, Ricardo Güiraldes, la palabra coger no aparece, mientras usa tomar 78 veces y agarrar “una veintena de veces” (Stepanov, 2004, pág. 167). El uso de coger, mientras puede ser grueso, es usado más comúnmente, pero todavía con un significado tabú en ambos México y Venezuela, pero se queda con un estigma en estos países.

Esta diferencia en léxico de los dos países existe a causa del desarrollo de la palabra, específicamente, el desarrollo a causa del uso de la palabra en la pampa (Stepanov, 2004). El verbo coger era usado con los ganaderos, específicamente con las hembras, como en el dialecto andaluz (Stepanov, 2004). Por este uso, desarrolló a ser un verbo tabú, al principio usado por los de la clase baja, y transformando a ser una palabra usada por todos en maneras vulgares.

Conclusión

Esta investigación demuestra que, mientras que el español es un idioma singular, hay claros distinciones entre el español peninsular y el español latinoamericano; estas diferencias también existen a niveles más pequeños, a nivel regional, el país y aún la ciudad. Estas diferencias crecen de razones únicas y usualmente cada cambio viene de más que un tipo de explicación. Aspectos históricos, como la influencia de los conquistadores, unos inmigrantes o grupos indígenas, tuvieron gran influencia en las distinciones del español peninsular y el español latinoamericano hoy día. Las influencias lingüísticas también tuvieron gran parte en como el español peninsular se bifurcaba del español latinoamericano.

La teoría del origen andaluz del español americano dice que las similitudes entre el español latinoamericano y el español meridional sugiere que el español hablado hoy día en Latino América proviene del español de Andalucía, no del español de Castilla (Lipski, 1994). Esta teoría puede explicar porque latinoamericanos son yeístas, seseantes y usan ustedes en lugar de vosotros, como los andaluces (Noll, 2005). La influencia de Andalucía en el desarrollo del español latinoamericano, mientras que nunca puede ser probado, es probable. Eso, combinado con las influencias de los grupos indígenas en Latino América y sus lenguas (Las lenguas antillanas, mexicanas y centroamericanas y las lenguas sudamericanas) demuestran unas de las cosas que pueden afectar un idioma y que puede crear estos rasgos diferentes en Latino América y en España. Mientras hay muchas diferencias en las variaciones del español, también comparten muchas cosas que unifican todos los países hispanohablantes y continuarán a unificar los países. El idioma, por supuesto, continuará a diferenciarse, pero también, con la globalización y la facilidad creciente de mudarse entre países, las variaciones en la lengua continuarán a extenderse, unificando el idioma español.

Referencias

Almasov, A. (1974). ‘Vos’ and ‘Vosotros’ as Formal Address in Modern Spanish. Hispania: A Journal Devoted to the Teaching of Spanish and Portuguese, 57(2), 304–310. http://www.jstor.org/stable/339833

Benavides, C. (2003). La distribución del voseo en Hispanoamérica. Hispania, (3), 612–23. http://www.jstor.org/stable/20062914

Isaza Calderon, B. (1974). Origen español del tratamiento de vos. Yelmo, 19, 39–40.

Lipski, J. M. (1984). On the Weakening of /s/ in Latin American Spanish. Zeitschrift Für Dialektologie Und Linguistik, 51(1), 31–43. http://www.jstor.org/stable/40501902

Lipski, J. M. (1994). Latin American Spanish. London: Longman, 1994.

Martin, L. (1985). Una mi tacita de café: The Indefinite Article in Guatemalan Spanish. Hispania, (2), 383–87. http://www.jstor.org/stable/342215

Noll, V. (2005). Reflexiones sobre el llamado andalucismo del español de América. Lengua y

Sociedad en el Mundo Hispánico, 11, 95–107.

http://www.ugr.es/~dialectologia/docs/Reflexiones-sobre-el-llamado-andalucismo-del-espanol-de-America-Volker-Noll.pdf

Steel, B. (1975). Checklists of Basic ‘Americanismos’ and ‘Castellanismos’. Hispania, (4), 910–21. http://www.jstor.org/stable/339895

Stepanov, G. (2004). La lengua española de España y América Latina: Sobre la variabilidad lingüistica. München: Lincom Europa.

Weissenrieder, M. (1995). Indirect Object Doubling: Saying Things Twice in Spanish. Hispania: A Journal Devoted To The Teaching Of Spanish And Portuguese, 78(1), 169–177. http://www.jstor.org/stable/345242

NOT USED:

Alonso, A. (1943). Castellano, español, idioma nacional: Historia espiritual de tres nombres. Buenos Aires: Editorial Losada, S.A.

Barroso, I., & Forte, N. (2005). Cortesía y atenuación en medios radiales y prensa escrita santarroseños. Anuario de la Facultad de Ciencias Humanas, 7(7), 199–212.

Stepanov, G. (2004). La lengua española de España y América Latina: Sobre la variabilidad lingüistica. München: Lincom Europa.

Silva-Corvalán, C. (1995). Spanish in Four Continents: Studies in Language Contact and Bilingualism. Georgetown: UP.

Riquelme, R. (2011). La independencia y la estandarización de la lengua hispanoamericana: una mirada desde sus textos. Onomázein, 23(1), 171–179. http://onomazein.net/23/23-07.pdf

--

--