Linux Mint: ¿Por qué es mejor que una copia ilegal de Windows?

Kevin Figueroa
Kevin Figueroa
11 min readSep 23, 2019

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Como todos sabemos, Microsoft Windows ostenta desde hace décadas el trono al sistema operativo de escritorio más utilizado a nivel mundial. A tal punto de que la mayoría de fabricantes de computadoras distribuyen sus productos con Windows pre-instalado. Es tan masivo que en alguna ocasiones, tener una computadora es sinónimo de tener Windows (Aunque no sea así siempre, pero sí pasa con demasiada frecuencia), lo que lleva a muchas personas a desconocer la existencia de otros sistemas operativos.

Su uso masivo lleva a que sea utilizado de manera ilegal por muchos usuarios, recurriendo a programas generadores de seriales (Keygen), parches y/o cracks para poder disfrutar de este conjunto de programas sin comprar una licencia legítima. Es más, en donde estudio, gran parte de las computadoras tiene Windows y MS Office sin activar. Muchas veces encontramos justificaciones como el no poder pagar la licencia original, lo cual es 100% comprensible, pero eso no quita que siga siendo ilegal, y por tanto, un delito, independientemente de si está bien o mal. Si bien existen las licencias OEM que son 100% utilizables por usuarios finales y rondan un precio de no más de $15 USD (Aunque a veces sobrepasa ligeramente esa cifra), lo cual es muy poco en comparación a los más de $250 USD que cuesta una licencia Retail (Directamente desde Microsoft); muchas veces se sigue recurriendo a instalarlo de forma ilegal, porque el simple hecho de no tener que pagar absolutamente nada.

Cabe destacar que Microsoft en demasiadas ocasiones ha hecho la vista gorda sobre este hecho, ya que su objetivo siempre fue y será dominar el mercado. Como ejemplo, tenemos el lanzamiento de Windows 10 y su asesor de actualizaciones en computadoras con versiones anteriores, animando a los usuarios a actualizar de manera completamente gratuita, sin que el hecho de tener una copia ilegal sea un impedimento. Esto ha beneficiado en gran parte a la compañía para asegurar la supremacía en este mercado.

Sin embargo, muchas veces se ignoran los riesgos que esto pueda implicar en nuestros dispositivos. Por ejemplo, partimos con el hecho de que al usar Windows sin activar, pasado el periodo de prueba se restringirán muchas opciones esenciales del sistema, limitando la experiencia de uso.

Por otro lado tenemos a los activadores como keygens o cracks para activarlo saltándose estas limitaciones, al hacerle creer al sistema que es una copia legítima. Pero para poder utilizarlos, es necesario ejecutarlos con permisos de administrador, para que pueda aplicar el parche. El inconveniente acá es que nada te asegura que el activador tenga un código malicioso, ya sea que introduzca un malware en nuestro ordenador, o bien una puerta trasera (Backdoors), que recopile tu información personal para luego cometer actos ilícitos en tu nombre. Sumado al hecho de que muchas veces no se puede actualizar el sistema, perdiendo la posibilidad de aplicar parches de seguridad, volviéndose vulnerable ante serias amenazas, como lo son el ransomware. Con el caso WannaCry ya hemos visto cuál es el alto costo de no mantener el sistema actualizado.

Bien, para entender lo siguiente tenemos que ver los principales motivos por los que una persona utilizaría Windows pirata:

  • El usuario no cuenta con el dinero suficiente como para pagar la licencia.
  • El usuario sí tiene los fondos necesarios para pagar la licencia, pero simplemente no quiere pagar la licencia, ya que considera que es demasiado cara y no vale la pena pagar tanto por un sistema operativo.

En añadidura a esto, podemos agregar que es demasiado sencillo hacer este procedimiento y que Windows es el que domina ese mercado.

Para esta explicación, tomaremos en cuenta el primer caso. La persona desea utilizar el sistema operativo, pero no tiene los fondos necesarios para pagar la licencia. Eso quiere decir que tampoco se encuentra en la posibilidad de adquirir cualquier software de pago, véase MS Office, la suite de Adobe, antivirus, editor de video, entre otros programas; al menos no de forma legítima, ya que si opta por “piratearlos” estaría sufriendo las mismas limitaciones que una copia ilegal de Windows.

Por lo tanto, para un usuario de este tipo sería más conveniente utilizar una distribución GNU/Linux, ya que la mayoría de estas son gratuitas y gran parte del software disponible en los repositorios es libre y gratuito, pudiendo gozar de una gama de software más completa sin poner en riesgo el ordenador.

Pero… ¿qué es GNU/Linux?

Sé que muchos no conocen qué es GNU/Linux, por lo que es obligatorio dar una breve explicación simplificada de ello. Es la combinación de los proyectos GNU y Linux para crear un sistema operativo completo y funcional. Linux es el núcleo (kernel) del sistema, (como el cerebro del sistema), que controla la comunicación con el hardware y se encarga de muchos otros procesos internos. Por otra parte, GNU prorporciona gran parte de los programas incluídos en el sistema operativo y listos para usarse. Ambos son completamente libres, lo que quiere decir que cuentan con las cuatro libertades principales que son:

La libertad de ejecutar el programa como lo desee, con cualquier propósito (libertad 0).

La libertad de estudiar el funcionamiento del programa y modificarlo de modo que realice las tareas como usted desee (libertad 1). El acceso al código fuente es un prerrequisito para esto.

La libertad de redistribuir copias para ayudar a los demás (libertad 2).

La libertad de distribuir copias de sus versiones modificadas a otras personas (libertad 3). Al hacerlo da a toda la comunidad la oportunidad de beneficiarse de sus cambios. El acceso al código fuente es un prerrequisito para esto.

- Proyecto GNU en https://www.gnu.org

Las distribuciones GNU/Linux no son más que las variantes que surgen de la combinación de distintos conjuntos de programas, con distintos entornos de escritorio, cada una con un propósito definido. Tenemos por ejemplo a las orientadas a la programación, al diseño 3D, a la producción audiovisual, a las de uso general, entre muchísimas otras. Pudiendo crear un sistema operativo completo basándose en otro proyecto, sin ningún problema. Linux Mint es una de las más populares, después de Ubuntu, y tiene la característica de poseer una interfaz muy similar y amigable para los nuevos usuarios.

Tux y un ñu, en representación de la unión de los proyectos Linux y GNU, respectivamente.

En la práctica usamos el término “Linux” para englobar todo el ecosistema de estas distribuciones, y porque es solo GNU la que provee el software. Razón por la cual a partir de este punto, nos referiremos a ellas como “Distribuciones Linux”.

¿Qué ventajas ofrece Linux Mint respecto a una copia ilegal de Windows?

En este caso me centraré más en Linux Mint, ya que es de las más utilizadas, tiene cierto grado de orientación para los nuevos usuarios que vienen de Windows, no requiere demasiada configuración para echarlo a andar y que es las que uso actualmente, pero sobre todo, sus comunidades son de las más grandes. Esto es algo a tomar muy en cuenta, ya que si presentas algún problema podrás publicarlo en los foros de la comunidad para que otros usuarios te asistan y te orienten. Desde ya aviso que no hablaré nada sobre las distribuciones para usuarios expertos, como lo son Arch Linux o Kali Linux. Pero en general, casi todo lo que mencionaré se aplica para casi cualquier distribución moderna y completa, como Ubuntu, Elementary OS, Solus OS, Debian, Fedora, Manjaro, entre otras.

Desde el momento en el que inicias Linux Mint por primera vez, podrás notar que incluye gran cantidad de software básico para utilizar. Como lo son un reproductor de audio, un navegador web, una suite de ofimática, un editor de textos, un gestor de archivos, un administrador de torrents, una terminal de comandos, entre otros.

Podrás gozar de una experiencia completa y sin restricciones, ya que se trata de un sistema operativo libre y gratuito. Si necesitas obtener algún programa, podrás hacerlo desde un lugar centralizado: el Gestor de Software; el cual viene siendo una especie de Google Play Store, pero libre. Allí podrás encontrar gran cantidad de software libre y gratuito sin correr ningún riesgo.

Tienes 3 entornos de escritorio para escoger, dependiendo de tus necesidades: Cinnamon, Mate y Xfce. Cinnamon es el más recomendado para los nuevos usuarios, ya que, a pesar de que consume un poco más de recursos que los dos anteriores (Que son bastante ligeros), ofrece una experiencia más completa y amigable para los usuarios que migran desde Windows.

Escritorio Cinnamon en Linux Mint 19.2 ‘Tina’.

En cuanto a la seguridad, al ser GNU/Linux poco usado, casi no se crea malware para él, ya que Windows es el blanco por excelencia. Aún así, cabe destacar que GNU/Linux no es a prueba de amenazas y como todo sistema posee vulnerabilidades. Lo que sí es cierto es que tienes menos probabilidades de infectarte usando GNU/Linux, que usando Windows; en general, solo hace falta un poco de sentido común para evitar algunas páginas maliciosas, pero si sigues sin sentirte seguro, puedes instalar ClamAV, el antivirus por excelencia en GNU/Linux, y si no te gustan los comandos de texto, puedes usar también ClamTK, que posee una interfaz gráfica.

En cuanto a los videojuegos, contamos con Steam, teniendo más de 5000 juegos disponibles para instalar en nuestro sistema, unos son nativos y otros son traídos gracias al sistema Proto, que permite traer sin muchas complicaciones, juegos de Windows a GNU/Linux.

Otro punto a tomar muy en cuenta es la personalización. Si bien, Windows 10 en sus últimas actualizaciones ha ofrecido una mayor capacidad para personalizarlo con la inclusión de un tema oscuro en el explorador de archivos y el tema claro para el escritorio, sumado a las barras de color que se pueden aplicar. Pero hay un gran problema aquí, solo aplica a las aplicaciones que funcionan bajo UWP (Plataforma Universal de Windows), la cual no ha sido muy exitosa recientemente. Mientras que para Win32, que es la API que se utiliza para prácticamente todos los programas para Windows, solo nos ofrece una barra de título de color, y unos menús grises y muy simples. A mí en lo personal no me gusta ese aspecto, si te gusta estás en todo tu derecho. Por otro lado, casi cualquier distribución GNU/Linux moderna, posee un motor de temas integrado, con lo que podrás aplicar una amplia gama de temas hechos por la comunidad (recordemos que todo es hecho por y para la comunidad). A continuación, mostraré dos temas que uso mucho en Linux Mint:

Tema Canta
Tema Plata-Noir, basado en Adapta.

En Windows se puede lograr esto, sí; pero necesitas aplicar parches y otras modificaciones al sistema para poder personalizarlo a este nivel, además de que muchas veces tienes que descargar un tema que haya sido creado específicamente para la versión de Windows 10 que tengas y al actualizar, a veces dejará de funcionar bien el tema. En este sentido, GNU/Linux está muchos pasos por delante de Windows.

Las distribuciones GNU/Linux muchas veces son muy útiles para revivir equipos antiguos y darles una segunda oportunidad. Cosa que es complicada con Windows, ya que Windows 10 no funcionará en equipos antiguos, por lo que habría que instalar una versión antigua de Windows, como XP o 7, lo que deja el equipo vulnerable, ya que XP ya no cuenta con soporte y en cuanto a Windows 7, en enero del 2020 finaliza su soporte. En cambio, con distribuciones GNU/Linux como Debian o Linux Lite, podrás utilizar software actualizado en tu equipo antiguo, ya que están optimizadas para ser ligeras y funcionar en vamos, en un dinosaurio por ordenador.

¿Necesitas utilizar algún programa, pero no tiene alternativa para Linux o esta no te convence? Puedes optar por utilizar Wine, un programa que permite hacer compatibles algunos programas de la API Win32 como si estuvieras en el propio Windows. Claro está que no todos los programas van a funcionar, pero nada pierdes con probar. En este enlace, podrás consultar la lista de programas probados y que son compatibles.

También contamos con Timeshift, el cual viene siendo el Restaurar Sistema de Linux. En pocas palabras, se encarga de realizar copias de seguridad del sistema, pudiendo elegir si quieres incluir tus datos personales para que sean respaldados, elegir un disco duro específico para las copias de seguridad y hasta programar respaldos periódicos. Por ejemplo, en mi caso tengo dos a demanda, dos de arranque y una que se hace cada hora.

Interfaz de usuario de Timeshift.

He publicado un análisis bastante completo a esta distribución, por lo que pueden leerla si les llama la atención dicho sistema.

Desventajas al utilizar Linux Mint

Claro, así como te he mencionado algunas de las maravillas que ofrece Linux Mint, también debo mencionarte los puntos negativos de utilizarlo, ya que como cualquier cosa, tiene ventajas y desventajas.

Han pasado aproximadamente ocho meses desde que empecé a utilizar Linux Mint formalmente como sistema operativo principal en mi computadora, dejando a Windows 10 como secundario. Entre los problemas que he encontrado, está la incompatibilidad con algunos componentes de hardware, esencialmente aquellos que funcionan con controladores privativos, como las tarjetas de Wi-Fi y las tarjetas gráficas Nvidia. Respecto a esta última, el propio Linus Torvalds ha declarado que es la peor empresa con la que han trabajado, llegando incluso a sacarles el dedo de en medio. Es por ello que muchas veces resulta un verdadero dolor de cabeza utilizar estas tarjetas en Linux. Respecto a las tarjetas de Wi-Fi tienes dos opciones: 1). Te compras una tarjeta compatible, o 2). Buscas un controlador hecho por la comunidad y lo instalas manualmente. ¿Cuál creen que usé? ¡Exacto, la segunda! y créanme que al inicio fue una odisea encontrar la información necesaria para poder instalar el controlador y tener una buena recepción de Wi-Fi.

Otro problema que he notado es que cuando conectas un monitor externo a través de un cable HDMI y lo desconectas sin haber cambiado antes el dispositivo de salida de audio, el sistema sigue creyendo que está conectado y no te permite transmitir el sonido por las bocinas de la computadora, sino hasta que conectes de nuevo el cable y cambies el dispositivo de salida de audio a la bocina. Esto me molesta bastante, ya que sin el HDMI quedas inhabilitado de escuchar sonido.

Otro punto a considerar es el software, es cierto que hay una amplia gama de software disponible para Linux, pero el problema radica en que las grandes desarrolladoras no están interesadas en lanzar una versión de su software para Linux. Véase el caso de Microsoft Office o la suite de Adobe. Muchas veces llega a afectar grandemente el no contar con ciertos programas en Linux, principalmente en entornos profesionales. También podemos mencionar el hecho de que tienes que instalarlo manualmente, ya que normalmente las computadoras vienen con Windows pre-instalado, lo que hace obligatorio investigar sobre el tema y conocer un poco sobre informática como mínimo.

Conclusión

Usar Linux Mint o cualquier otra distribución GNU/Linux moderna (Menos las de pago como RedHat, ya que vienen dando lo mismo que pagar por la licencia de Windows) es mucho mejor que una copia ilegal de Windows, ya que tienes una experiencia completa desde el inicio y totalmente gratuita. Además de contar con una amplia comunidad dispuesta a ayudarse mutuamente. También agreguemos el hecho que no estás perjudicando a nadie, ni estás cometiendo algo fuera de los límites legales.

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Kevin Figueroa
Kevin Figueroa

Soy un programador, escritor y dibujante en proceso. Comparto información sobre informática, geografía e inclusive opiniones personales. Hablo español e inglés.