Un breve comentario en los finales de saga de One Piece

El escenario forma parte de la narración

A lo largo de los (glups) 1038 capítulos que lleva One Piece (a día de hoy, cuando escribo esto), las notas extranarrativas (editoriales y autorales) han dejado claro que la serie se mueve en lo que ellos llaman “arcos”*: esto es, historias cerradas que conforman una unidad temática y narrativa. Habitualmente, tienen un antagonista que encarna físicamente alguno de los temas del arco y se circunscriben a una (o unas cuantas) islas, escenarios que, por la naturaleza de la historia de One Piece, tienen la cualidad de ser individuales y distintivos. Me quiero centrar en estos escenarios durante un momento, si acaso para esbozar un par de ideas.

Un pequeño apunte antes de empezar: las páginas están puestas en el orden occidental: se leen de izquierda a derecha aunque las viñetas se lean de derecha a izquierda. Esto es así porque casi ningún par de páginas que vaya a colocar es consecutivo: van a ser páginas sueltas sobre las que voy construyendo mi argumento

Arabasta

Uno de los temas (no el único) que se trata en Arabasta son los secretos y las mentiras. Crocodile es un conspirador mentiroso que se presenta como un salvador; Baroque Works recurre a identidades secretas para sus agentes; Vivi está en una misión secreta para evitar la guerra civil (que fracasa); Luffy se reencuentra con su pasado que había mantenido oculto (no queriendo, claro, es que él es así); al menos uno de los villanos (por muy bien que nos caiga Bon Clay, en este arco aparece como uno de los antagonistas) emplea identidades falsas; los Sombrero de Paja emplean un ardid secreto para defenderse de este; los sucesos acontecidos intentan mantenerse en secreto por parte del Gobierno Mundial; la bomba que prepara Crocodile tiene un dispositivo secreto con una cuenta atrás además de una mecha normal; Nico Robin se presenta con todo el misterio de su identidad y reputación a su alrededor. El ocultar y engañar es uno de los elementos que lo define este arco; por eso, su clímax se da en las tripas de la capital, en el secreto mejor guardado por parte de la familia real y del país, frente a una piedra que cuenta un secreto en un idioma prácticamente indescifrable. Por eso, cuando Luffy pelea contra Crocodile, su victoria no solo se constata con la derrota del oponente, sino con el destrozo de la Tumba de los Reyes, abriendo su techo y sacando a la luz y a la plaza la auténtica naturaleza conspiradora, mafiosa y traicionera de Crocodile.

Luffy no derrota a Crocodile solo porque le de una somanta de hostias: gana porque su honestidad es más poderosa que las conspiraciones**.

Skypiea

Aunque no sea el tema que a mí más me estimula de los que trata Skypiea, la dualidad hombre-dios es vital para comprender la semiótica de la pelea entre Luffy y Enel.

También esta pelea entre la divinidad (o la tradición supersticiosa sobre la que se construye) y el espíritu humanista es uno de los conflictos del flashback de Montblanc Norland

La motivación de Enel pasa por elevarse literalmente sobre el resto de las personas. Su supuesta divinidad solo es una excusa para ejercer una autoridad caprichosa e infantil

Naturalmente, este combate tiene una dinámica algo diferente a otros de la serie. Aquí, Luffy es claramente más débil que Enel, pero gracias a circunstancias fuera de control del autoproclamado dios de Skypiea, su victoria está prácticamente garantizada. Sin embargo, la posición elevada de Enel le da ventaja. No es casualidad que la segunda mitad de la pelea consista en Luffy intentando alcanzarle en las alturas, ni que la estrategia de Enel sea bajarlo al nivel humano y alejarlo de su nivel divino. Su estrategia pasa por doblegar a Luffy, colocarlo en un lugar más bajo que él: simbólicamente, por elevarse en las alturas como un dios

Fijaos en la página de la izquierda como los ojos de Enel están más arriba que los de Luffy. Va a ser importante muy pronto

Pero por mucho que Enel insista, Luffy vuelve a colocarse a su altura (física y metafóricamente). Ambos son iguales: humanos, ni más ni menos.

En estas pareja de viñetas al final de la página, los ojos de los dos están a la misma altura.

Dejo por comentar el valor simbólico que tiene el oro en este arco: quizá pueda hablar de esto en otra entrada. Baste, como ejemplo y como colofón a esta parte, señalar este uso.

El oro para los humanos no tiene más valor que el simbólico (esto es: dinero); para Enel, que es un dios, su valor está en sus propiedades físicas (es un metal conductor). Es apropiado que no pueda evitar el último golpe de Luffy porque le ha puesto un conductor a un material aislante.

Ennies Lobby

Enfrentar un sistema opresivo y corrupto en un lugar llamado “las Puertas de la Justicia” es autoexplicativo. Pero quizá pueda añadir un par de cosas más

Que la isla judicial se sostenga sin tocarse sobre nada es una forma de decir que es un lugar donde los contextos no importan, solo los hechos. Por supuesto, esto es mentira, motivo por el que tiene dos edificios del gobierno en cada lado de la ciudad.

Parte de la tensión previa al enfrentamiento entre el CP9 y los Sombrero de Paja radicaba en el símbolo que era (y es) Ennis Lobby. Como isla-juzgado, es el centro neurálgico de las instituciones legales que sostienen el Gobierno Mundial. Evidentemente, protegerla no es solo una postura estratégica, sino también simbólica: los marines y el Gobierno no pueden permitir que Ennies Lobby sea expugnable, so pena de hacer creer al mundo que sus instituciones no tienen el poder absoluto (o la Justicia Absoluta, usando los términos de la serie).

Eso es en teoría. En la práctica…

Kaku corta en dos la Torre Judicial, atacando la infraestructura y cometiendo el mismo crimen que los Sombrero de Paja, para sobrecompensar que se burlen de su aspecto.

Los marines acañonean la Torre Judicial, destruyendo el símbolo de la justicia en pro de matar a los criminales

Ennies Lobby (y Water Seven) trata muchos temas, pero ninguno tanto como la naturaleza de la autoridad y sus símbolos. Que la pelea entre piratas y espías (¿militares? ¿Exactamente, qué es el CP9? ¿Una policía política? ¿Asuntos internos?) se lleve por delante Ennies Lobby no es casualidad: para Spandam, los símbolos son excusas para ejercer su poder sin cuestión. Por eso es natural que la isla sea destrozada hasta los cimientos por la propia Marina. En cambio, los Sombrero de Paja también tienen un símbolo, roto al tiempo que se fracturaba la tripulación, que en última instancia se mantiene fuerte el tiempo suficiente para simbolizar que la tripulación vuelve a estar unida.

Dressrossa

El instinto cainita de Dressrossa, ejemplificado en el Coliseo, que pasa de ser un ejercicio de honor bajo el Rey Riku a un matadero de disidentes bajo el mando de Doflamingo

Cuando Doflamingo toma control de la nación de Dressrossa, no solo posee sus medios de producción que emplea para hacer tratos con el submundo criminal (jugando a dos bandas, con el Gobierno en una mano y con los piratas con la otra), sino que ejerce un control férreo sobre la población. Cuando los protagonistas llegan a Dressrossa, se encuentran una sociedad funcional y hasta cierto punto feliz. La cantidad de abusos y destrozos sobre los que se sostiene la corona de Doflamingo se encuentran debidamente ocultos bajo una capa de azúcar glass y bailaoras de flamenco. Cuando los piratas llegan y exponen la corrupción y podredumbre de la nación, Doflamingo cesa en la patochada y muestra sus cartas: no las apariencias, sino el control.

En última instancia, cuando Doflamingo quiere ejercer su poder de forma absoluta y violenta, convierte su dominio (de una forma literal) en su marioneta.

De forma que, cuando Luffy definitivamente acaba con Doflamingo, no solo lo derrota. También destruye la propia ciudad sobre la que había erigido su poder.

Wano***

El combate contra Kaido tiene lugar en el cielo, como Enel, pero no en un arca (que tiene asociada la simbología divina), sino en una calavera gigante rodeada de oscuras nubes de tormenta. Y una calavera sobre fondo negro es un icono en la historia de One Piece y también en esta.
Onigashima es una Jolly Roger.

El primer asalto de la pelea se lo lleva Kaido sacando a Luffy de Onigashima y tirándolo al mar; simbólicamente, podría verse que Kaido impone su visión de la piratería sobre Luffy y lo expulsa de la Jolly Roger. Pero Luffy vuelve. Y sobre esta Jolly Roger, Luffy y Kaido (como representantes de la nueva y la vieja generación) se disputan el verdadero sentido de la piratería: libertad y opresión, el laissez-faire del Sombrero de Paja contra el ansia belicosa del Señor de las Bestias.

Esta idea de convertir el escenario que rodea a los personajes en una expresión de sus tribulaciones internas o de los motivos que permean la historia no es nueva, por supuesto. Lleva al menos un par de siglos siendo parte de nuestro léxico artístico, tanto compositivo, como analítico, como (sobre todo y más que nada) reflexivo. Llevamos, como digo, desde finales del siglo XVIII identificando escenario como herramienta expresiva de la obra, y terminar esta entrada pasa por mencionarlo: llevamos observando escenarios y atribuyéndoles emociones desde (y no puedo enfatizar lo apropiado que es esto) el amanecer del romanticismo.

* Perdonad si parece que os trato como si fuerais idiotas: sobreexplico porque cuando se discute, quiero que se discuta en base a lo que se dice y no en base a que significa cada término para cada uno: no me interesan los sofismos, me interesa que me señalen un punto de vista que no he considerado o que me indiquen un fallo en mi lógica, no que los términos de análisis sean imprecisos.

** En otro momento podría extenderme aquí, pero uno de los elementos de tensión de este combate es el veneno que Crocodile le introduce a Luffy, contrapuesto a la sangre que usa como aglutinador contra su Logia. El arma de los cobardes, frente a la pureza vital.

***Hablar de Wano antes de que termine es arriesgado, así que considerad que esto último es solo provisional hasta que One Piece termine.