Hyouka, del gris al rosa

Kriogenia
4 min readApr 14, 2018

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Cada día todos nos cruzamos con varias situaciones que fácilmente podrían crear un misterio de Hyouka y no lo crean porque simplemente no nos importan. No nos preocupa cual fue el origen del golpe que escuchamos ni por que está cerrada esa carretera que siempre cruzamos, solo nos ponemos a otra cosa o cogemos el camino alternativo mientras nos cagamos en lo que sea que haya provocado que tengas que dar un rodeo. Conocer el motivo de esos sucesos no compensa el esfuerzo necesario en descubrirlos, se sale de hacer lo justo y necesario, se sale de la ley de conservación de energía de Oreki.

“Si no tengo que hacerlo, no lo haré. Si tengo que hacerlo, lo haré rápido”

Descubrir por que la carretera estaba cerrada no nos permitirá pasar por ella, así que saber el motivo es lo único que obtendríamos del trabajo de indagarlo. Los misterios de Hyouka funcionan de igual forma, carecen de un beneficio real. El club de literatura no captura a un asesino ni descubre un complot, solo halla las razones por las que sucedieron esos eventos pero no cambian nada.

Cada uno de esos misterios construyen todas las hipótesis a través de los diferentes enfoques de cada miembro y los valoran mutuamente pues sus propios desarrollos se adecúan más a sus intereses o experiencias que a la búsqueda de la auténtica verdad como quien construye su propia no hipotésis, sino historia. No hay una meta, lo único que logran, es saciar la curiosidad.

“Necesito saberlo… tengo curiosidad

Si en nuestro día a día ignoramos muchos misterios hyoukianos también tenemos unos cuantos que sí tratamos. A lo mejor no lo parece, pero cada vez que te interesas por un autor y buscas que otras cosas hizo o lees un titular y navegas para encontrar todas las noticias relacionadas con ese tema, estás construyendo esos misterios que roban tu interés y atención durante el tiempo que dediques a resolverlos. La curiosidad colorea un concepto para otros gris y lo convierte en un entretenimiento, en un disfrute.

La curiosidad infinita de Chitanda va más allá de ser un gimmick que inicie la resolución de esos misterios, la propia curiosidad dibuja los misterios. Si los casos cotidianos que nombré antes al principio no nos parecen ni misterios es por la simple carencia de interés en ellos. Pero Chitanda sí se interesa y hasta la tontería más mundana nos la presenta como un gran misterio.

Los misterios de Hyouka no se cimentan en torno a la conclusión y al suspense como suele ser el habitual en el género, se enfocan en la propia construcción del mismo a partir de cosas que siempre han estado ahí pero que simplemente no tuvieron la atención necesaria para convertirse en lo que se convierten. No es necesario ser el protagonista de un isekai para ser trasladado a un mundo de fantasía si el simple interés hace fantástica cualquier cosa.

Oreki siempre alude a todo esto como la vida gris y la vida de color rosado. Al comienzo está encerrado en la primera, conforme pasa el tiempo y vive cada uno de esos misterios que Chitanda dibujaba su posición cambia de incluso rehuír esa vida coloreada a ansiarla e incluso a buscarla. Oreki se empieza a interesar por cosas, Oreki empieza a tomar la iniciativas en otras y al final Oreki incluso llega a descubrir qué es capaz de teñir tu mundo del rosa más rosa posible en su forma de ver a esa persona que siempre ha estado ahí.

Uno de los misterios de Hyouka convertía al cámara en un personaje, y la serie nos convierte en todos en uno a los espectadores que igual que los miembros del club nos vemos arrastrados por la curiosidad, generamos nuestras propias historias y evaluamos la de los miembros, poniendo de nuestra parte para que eso sea un misterio y así pintamos con ellos ese mundo de rosa.

Al final la vida gris y la vida rosada son la misma, lo único que hace falta para cambiar de una a otra es tener curiosidad por ver ese mundo y poner un poco de tu interés y tiempo en hacerte con la perspectiva que te ayude a verlo. O que llegue la persona que directamente tiña tu mundo.

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Kriogenia

Un día me dio por empezar escribir y aquí sigo, cuando me da pues un nuevo texto de anime, videojuegos o lo que sea, lo que se me ocurra vamos.