¿Qué Es El Amor Cortés?

La Historia Viva
8 min readApr 10, 2020

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La Historia Viva te trae un nuevo artículo, en el que explicamos qué es el amor cortés. En las próximas publicaciones, también te detallaremos todas las características que presenta esta concepción literaria y social. Esta información será perfecta para preparar tus exámenes.

El amor cortés es un invento que nace gracias a las exigencias de la lírica culta. Surge en el siglo XI, en torno al año 1.080. Nace en la ciudad francesa de Limoges, situada en la zona de la Provenza. El amor cortés se origina en la Escuela Catedralicia de Saint Martial. Los eclesiásticos de esta institución religiosa medieval enseñan diversas materias liberales, entre ellas, imparten conocimientos sobre la música. De esta forma, los alumnos aprenden a componer sus propias canciones.

Estas canciones se denominan . Por lo tanto, a los compositores se les llama tropatores, que traducido al castellano significa trovadores. Un trovador es un poeta provenzal, que en la época de la Edad Media, compone y recita poemas de lírica culta. Las letras de estas canciones están acompañadas de música. Estas letras son preferentemente de contenido amoroso.

Los códigos existentes en el amor popular no sirven para estas nuevas canciones tan sofisticadas, por lo que los tropatores han de inventarse una nueva concepción del amor. Por este motivo, aparece el amor cortés. Esta novedosa concepción del amor se ajusta perfectamente al estamento social al qe pertenecen los tropatores, que es de origen noble.

En esta ocasión, os explicamos qué es el amor cortés

El amor cortés es un amor culto. Las letras de estas canciones forman parte de la lírica culta. Este concepto literario y social posee diversos manuales teóricos que se encargan de instruir a la nobleza en el arte de amar. La publicación más importante presenta el título . Este manual está escrito por Andrés el Capellán en el siglo XII.

Estos tratados teóricos, científicos y prácticos enseñan a los nobles los variados gestos y las diversas fases existentes en el amor. Estos manuales también les muestran una serie de técnicas para conquistar a una joven. Asimismo, estos tratados amorosos enseñan a la nobleza variados métodos para olvidar y desenamorarse de una dama, con el objetivo de acabar con el sufrimiento que provoca el rechazo amoroso.

Inicialmente, el amor cortés es un invento aplicado únicamente al varón. La lírica culta está exclusivamente en boca masculina, porque los nobles medievales piensan que el amor cortés es un concepto dirigido por los hombres hacia las mujeres. Posteriormente, esta concepción social y literaria se extiende por todas las cortes europeas y se convierte en un amor, que es compartido tanto por los hombres como por las mujeres.

Con la llegada del cristianismo en la Edad Media, se proscriben los viejos ritos sagrados de la fertilidad. Estos rituales se abandonan paulatinamente. Sin embargo, por debajo de las fiestas cristianas y de forma soterrada, todavía pervive la vieja concepción del amor popular. En este tipo de amor, el sentimiento amoroso no excluye el goce físico y no está disociado con la idea de la fertilidad.

A la vez que entre las clases populares aún pervive esa vieja concepción del amor, las élites nobiliarias fabrican un nuevo concepto de amor, que se denomina el amor cortés. El amor cortés es un amor serio, por lo que éste deja de ser entendido como algo festivo. Este concepto social y literario se convierte en un amor melancólico y solitario, ya que el enamorado sufre en silencio. De este modo, el amor cortés se transforma en la ruptura del amor popular.

Esta concepción social y literaria provoca que la idea de la fertilidad desaparezca del concepto del amor. El amor deja de estar ligado con la idea de tener hijos. Por lo tanto, la fertilidad se reserva y se desplaza exclusivamente para el matrimonio. El vínculo conyugal no está relacionado con el concepto del amor cortés, debido a que éste tipo de amor es extramatrimonial.

El amor más puro y noble es el amor de oídas

El matrimonio de la Edad Media no es decidido por los jóvenes, sino que las personas se casan en función de diversos criterios financieros y sociales, pactados y acordados previamente por los padres de los adolescentes. El vínculo conyugal es un mero contrato económico y estamental. De esta forma, el amor cortés es una decisión personal que no está relacionada con la idea de la procreación. La procreación sólo está vinculada al concepto de matrimonio.

El amor cortés es un amor adúltero. Normalmente, se trata de un romance entre un hombre soltero y una mujer casada. Esta concepción social y literaria establece la desapareción total del goce físico. Los nobles medievales consideran que el placer sexual no es necesario para el amor, porque creen que el disfrute físico es un obstáculo para alcanzar el verdadero amor. El amor cortés es un romance frustrado. Si la pareja obtiene goce sexual, el romance se convierte en un amor impuro.

El amor cortés presenta una serie de fases. Para llegar al disfrute físico, los jóvenes tienen que pasar por un proceso muy largo. Este procedimiento culmina con una prueba de fuego, que se denomina . El consiste en dormir una noche bajo las sábanas de la amada sin tocarla.

Según este concepto social y literario, el amor más noble y más puro es el amor de oídas. Este tipo de amor es el que profesa un hombre hacia una mujer sin ni siquiera haberla visto en persona. El varón se enamora de lo que le han contado sobre ella. El amor cortés es un amor melancólico, triste y frustrado.

Norbert Elias, sociólogo polaco, indica que esta concepción literaria y social surge a raíz del establecimiento del proceso de civilización en las cortes europeas medievales. Elias dice que, a partir de finales del siglo XI, la nobleza del viejo continente empieza a sofisticar sus costumbres. De esta forma, se produce un rechazo de todo lo que tiene que ver con la materia y con el cuerpo.

Durante este periodo, los nobles también rehusan de la comida y de la bebida excesiva. Asimismo, la risa y la carcajada entran en descrédito entre las élites nobiliarias de la Edad Media. Incluso, la nobleza desprecia tocar la carne con las manos durante las comidas. El proceso de civilización consiste en rechazar el amor popular. Las clases nobiliarias sofistican sus costumbres y tratan de separarse de las acciones propias de los animales y de los actos y de las actividades que tienden a realizar los integrantes de las clases populares.

En el amor cortés, el amor sólo es un mero sentimiento amoroso, pues la nobleza decide amar idealmente a la mujer deseada. Los nobles consideran que es inconcebible el deseo sexual con ella, porque la mujer amada está desprovista de cuerpo. En cambio, el goce físico está relacionado con la prostitución. Las élites nobiliarias tampoco buscan el placer sexual en el matrimonio, porque el disfrute carnal estigmatiza y vulnera el honor de este sacramento sagrado. De esta forma, existe un negocio de prostitución que se encuentra regulado por el Estado.

La prostitución es una profesión estatal

La prostitución es un negocio oficial, en donde el Estado exige el pago de impuestos y en el que existe una recaudación municipal de tasas. Incluso, se construyen burdeles oficiales que tienen sus propios funcionarios estatales para efectuar un registro de los clientes y administrar el negocio.

La prostitución estatal es una profesión muy ruinosa para las prostitutas. Las meretrices pagan muchos impuestos, por lo que no llegan a fin de mes y deben ejercer la prostitución de forma clandestina. Este oficio es ilegal e ilícito y se encuentra perseguido por el Estado, ya que constituye un delito económico y fiscal. La prostitución clandestina es muy difícil de regular y de controlar por las administraciones públicas. Es una prostitución privada que está penada por el Estado, ya que las meretrices no pagan impuestos.

Durante esta época, existe un rechazo de las élites nobiliarias hacia la fertilidad y el goce físico. Este desprecio al cuerpo está relacionado con un fenómeno más amplio, que es el proceso de civilización. Los nobles se van distanciando de los comportamientos de los animales y de las actividades ejercidas por las clases populares. De esta forma, se produce un proceso de sofisticación de las costumbres y de los hábitos.

El ser humano medieval divide el mundo en dos ámbitos. En primer lugar, se encuentra el espíritu, que está relacionado con la mente y el alma. Los nobles creen que el ser humano piensa con el corazón. En segundo lugar, existe el cuerpo. Las élites nobiliarias consideran que el cuerpo es propio de los animales y de los campesinos. La nobleza piensa que el ámbito que les pertenece es el del espíritu.

Las élites nobiliarias se arrogan y se apropian del ámbito superior y desprecian todo lo que tiene que ver con la mitad inferior del cuerpo humano, como el aparato digestivo y los genitales, que quedan relegados para el campesinado y para los animales.

La nobleza medieval reprueba el goce físico

Los nobles rechazan los banquetes populares con comida y bebida excesiva, que también permanecen relegados para el pueblo llano. Asimismo, las élites nobiliarias rehusan de la carcajada, porque la consideran como una risa inferior y diabólica, más propia de los animales.

En cambio, apuestan por la sonrisa y por la delgadez. El rechazo del cuerpo y de los excesos corporales es una marca de distinción nobiliaria. La nobleza tiene que amar con el alma, porque el alma espiritual forma parte de un ámbito que le es propio, por lo que relegan el amor corporal para el campesinado.

El amor cortés es una auténtica moda en las cortes europeas. Esta concepción literaria y social llega a afectar y a alterar las costumbres tradicionales existentes en las cortes del viejo continente durante el medievo. La Corte europea es una ficción constante, en donde la vida social está totalmente teatralizada.

Esta nueva moda va invadiendo paulatinamente a otros ámbitos, que ya no son nobiliarios. Esta concepción literaria y social se va democratizando y va alcanzando a todos los sectores de la sociedad en la Edad Media. Incluso, el amor cortés llega a instaurarse e instalarse en la burguesía europea.

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Bibliografía

Lewis, C.S. La alegoría del amor: estudio sobre la tradición medieval, Buenos Aires, Editorial Universitaria, 1969.

Boase, Roger. El resurgimiento de los trovadores. Un estudio del cambio social y el tradicionalismo en el final de la Edad Media en España, Madrid, Ed. Pegaso, 1981.

Rougemont, Denis de. El amor y Occidente, Barcelona, Kairós, 1993.

Huizinga, John. El otoño de la Edad Media, Madrid, Alianza, 1994.

Whinnom, Keith. La poesía amatoria cancioneril en la época de los Reyes Católicos, Durham, University of Durham, 1981.

Originally published at https://lahistoriaviva.com on April 10, 2020.

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