Reflexiones sobre nuestra relación con el algoritmo
Hace poco me encontré con un libro fascinante llamado “La Cibernética”y me pareció que proponía abordar un tema capaz de hacernos cuestionar y reflexionar profundamente sobre nuestra relación con el algoritmo.
¿El algoritmo impone o escucha/complace? Es uno de los debates que encuentro más interesantes. Esta conexión en la que ambos nos influenciamos mutuamente, me crea la pregunta ¿tiene que ser siempre tóxica o hay una posibilidad de que sea saludable?.
Hoy quiero analizar esta cuestión y replantearnos juntos el tema. Adentrándonos en una de las paradojas que plantea uno de los desafíos éticos y sociales más fascinantes: la interacción entre los humanos y el algoritmo.
El sesgo y el espejismo: La lucha por la aceptación
¿Quienes somos usando el algoritmo? La pregunta no es quienes somos, sino quién quiere el otro que seamos. Tenemos una falsa urgencia por demostrar algo. Con el uso de las redes sociales esta necesidad se ha intensificado. Sufrimos por la percepción que tenemos de las vidas ajenas, por una proyección alterada de la vida real.
Constantemente nos conformamos con la mirada del otro bajo un falso espejismo. Aceptamos y nos contentamos con la forma en que los demás nos ven, incluso si esa percepción no refleja la realidad y es engañosa. Cada vez es más difícil concentrarnos o profundizar. Vivimos de prisa. Sintiendo que no tenemos tiempo para nada, mucho menos para pensar.
Aunque no siempre somos conscientes de ello, a menudo nos enfrentamos a cuestiones éticas. Sobretodo cuando nadie nos observa, como por ejemplo cuándo al pagar en el bus te cobran menos y se presenta la oportunidad para ser una persona sincera y pagar lo que falta o solo callar y quedarte con el dinero extra.
En el caso de los algoritmos, se crea una problemática en torno a las implicaciones y consecuencias de tomar ciertas decisiones automatizadas (programadas). Además de tener ciertos sesgos incorporados. Esto plantea interrogantes alrededor de la justicia y equidad en su aplicación.
El riesgo de vivir en una burbuja: La importancia del pensamiento crítico
El cerebro busca lo fácil para optimizar sobrevivir. Es mucho más sencillo no cuestionar y consumir lo que le otorga la razón a nuestras ideas que consumir lo que las reta o desaprueba. Por eso biológicamente preferimos confiar a cuestionar, por el simple hecho de que es más sencillo.
Somos levemente consientes de que el algoritmo nos sesga bajo una cámara de eco o eco chamber, pero ¿entendemos lo que significan las consecuencias de no estimular el pensamiento crítico?
El pensamiento crítico es una herramienta reflexiva que nos ayuda a organizar nuestros pensamientos, creencias e ideas. En la actualidad su papel es de suma importancia. Puesto que nos encontramos en un entorno en el que solo se validan opiniones y perspectivas similares a las propias, sin permitirnos explorar ideas o puntos de vista diferentes. Nos creamos problemas y nos ahorramos explorar soluciones por la falta de aceptación de diversidad en las opiniones.
Todos desarrollamos sesgos y la falta de exposición a diferentes perspectivas puede limitar la empatía hacia las experiencias y desafíos de otros grupos o individuos. Reforzar nuestras creencias, nos puede llevar a la polarización, la falta de comprensión y el aumento de la división social.
En nuestra época, el valor del pensamiento crítico está siendo dejado de lado, estamos demasiado acostumbrados a la sobre información y sobre estimulación. Somos dependientes a lo que nos produce mayor dopamina, somos adictos a no pensar.
La Cibernética: Comprendiendo los sistemas y procesos
La cibernética se enfoca en el estudio de los sistemas y procesos que implican la retroalimentación, el control y la comunicación de forma lógica. Tiene como objetivo comprender cómo los sistemas funcionan, se regulan y se comunican entre sí.
Algoritmos de predicción: ¿Hacen lo que necesitamos o nos manipulan?
El algoritmo busca perpetuarse, no cubrir nuestras necesidades. Cubrir nuestras necesidades es la condicionante para su fin, el medio para cumplir sus propias necesidades: aumentar nuestro tiempo de permanencia en pantalla para poder vender más.
El algoritmo trasciende varios campos de las Ciencias y aunque es un concepto que esta muy encasillado en la computación y limitado por las matemáticas, esta hecho para que su consumo sea social.
Podemos decir que el algoritmo funciona como un oráculo moderno para nosotros. Al que le cedemos cierto poder autoritario y a cambio, ejecutamos una falsa percepción de libertad y control. Tenemos la noción de libertad, pero muchas veces no queremos ser responsables directos y preferimos delegar, y aunque no parezca esto un problema, lo es.
El control sutil: El impacto de las redes sociales y sus algoritmos adictivos
Muchísimos artículos concluyen que la adicción a las redes sociales, afecta el cerebro como cualquier otra adicción. Dañando el procesamiento del lenguaje, la atención y las funciones ejecutivas, la emoción y el sistema de recompensa.
De acuerdo con una investigación realizada por The Wall Street Journal, TikTok es reconocido en los Estados Unidos por su algoritmo altamente adictivo, personalizado y predictivo, el cual se adapta específicamente a los intereses de cada usuario mientras se navega por la plataforma.
Algo curioso es que Douyin, la versión china de tiktok y Tiktok son propiedad de ByteDance. Sin embargo, sus algoritmos son muy distintos.
Joe Rogan es una de las personas que defiende las notables diferencias entre ambas aplicaciones. Y es que hace más de un año que Douying no permite que si eres menor de 14 años puedas usar la aplicación más de 40 minutos al día. Además, no te muestra videos de baile o comedia sexualizados y llenos de sobre estimulación, sino que te enseña experimentos que puedes realizar en casa, exhibiciones de museos a las que puedes ir y temas educativos.
Un ejemplo directo de sus consecuencias, son los resultados en una encuesta realizada, donde se arrojó que el 56% de los niños en China dijeron que cuando crecieran aspiraban ser astronautas, mientras los niños en los EE. UU. Y el Reino Unido tenían tres veces más probabilidades de querer ser YouTubers. Aunque estos resultados no se pueden aplicar necesariamente a todos los niños, claramente reflejan una tendencia observada entre la Generación Z.
Nuestra visión filosófica en la era tecnológica
Sabemos que lo que termina por determinar qué es bueno o malo es subjetivo al contexto. Por eso, la programación de un algoritmo al buscar ser lo más objetiva sin importar el contexto, representa un desafío.
Aunque no somos muy conscientes, tenemos posturas filosóficas y nuestras decisiones parten de ahí. No podemos crear sin previamente creer algo.
Existen dos corrientes principales en las que nos basamos al determinar si nuestras acciones son buenas o malas:
- Utilitarismo pragmático: Es consecuencialista. Coloca en escalas de valor la vida, utilizando la comparación para medir y buscar el bien mayor o común. Es decir que, si tu acto beneficia al mayor número de personas es bueno, sino es malo.
- Ontología: Defiende que la vida es un valor único en sí mismo, por lo que no se puede comparar. Además, no importa que beneficia a menos o más gente, sino que debe hacerse lo más justo porque es lo mejor.
Actualmente una de las incógnitas mas densas de la Filosofía en la Tecnología es justamente si se debe programar los algoritmos bajo una postura ontológica o utilitarista. ¿Cada vida importa por igual o más vale buscar el bien mayor, asumiendo siempre un sacrificio? Te dejo la pregunta.
El papel de la empatía
¿Haz pensado en por qué le tenemos tanto miedo a que las máquinas desarrollen emociones? Porque somos conscientes de que las emociones son lo único que nos distorsionan la realidad y nos vuelven irracionales, menos objetivos. Eso nos delegaría de controlar sus decisiones.
Crear figuras con capacidades superiores a las nuestras ya es riesgoso de por sí, si les sumamos la capacidad de sentir emociones, desencadenaría la ilusión del libre albedrío, la subjetividad según sus experiencias y perderíamos control sobre ellas.
Conclusiones: El poder del cambio personal y la educación
Una crítica no sirve de nada si no es constructiva. Entonces centrémonos en lo que podemos hacer: ¿Qué podemos poner de moda en las redes para cambiar esta situación de ignorancia? Aunque no seas referente, edúcate y normaliza temas de conversión exigentes.
El ser humano tiene una enorme necesidad por sentirse parte de algo, la motivación de su esfuerzo casi siempre es social. Somos animales sociales. Si nuestro entorno es curioso, nos cuestionaremos lo que consumimos. Pero si nuestro entorno es superfluo, no importará qué banalidad consumamos. Hay más poder en cambiarnos a uno mismo y luego a nuestro circulo íntimo, que en pertenecer a movimientos. En vez de buscar representantes, encuentra principios.
Y bueno, el tema de hoy ha girado en torno a la Ética y Filosofía Moral. Así como de chiste vimos uno de los temas más complejos e importantes del ser humano, sobretodo para estas épocas.
Cuéntame qué opinas, da un poco de miedo enfrentar pensarlo a profundidad ¿no? pues admito que en parte es la idea con todo este proyecto. Así como cuando vas a la playa y sabes que no le puedes dar la espalda al mar por respeto, quiero enfatizar que debemos educarnos de igual forma con la Tecnología.
Buena semana, nos vemos el otro Jueves 💋
