Recuerdos y Reseña: Primer release de A Wave Press

Rolando Hernández
5 min readMar 5, 2019

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Al comenzar a escribir sobre el sonido, suelo encontrarme con varias dificultades. Una de las principales es preguntarme como mantener una voz objetiva o parcial para hablar de las obras y personas de las que me interesa escribir o — por otra parte y de manera opuesta- cuestionarme si realmente debería ser parcial en principio y hablar de las cosas que sé y que he vivido sin pensar tanto en esas reglas.

Estos problemas éticos que siempre resuenan en la mente de aquellas personas que se dedican a organizar pero también a alguna práctica artística. Preguntas o enunciados cómo : ¿Me debería publicar a mi mismo si tengo una disquera? ; Si uno organiza el concierto no debe tocar ; No debes invitar solamente a tus amigos ; ¿Debería pedir financiamiento o quedarme como independiente?

Entiendo, respeto y muchas veces sigo este tipo de reglas- impuestas e inventadas por no sé quién-y creo también que resulta un problema seguir esas reglas todo el tiempo pues existen problemas que requieren en primer lugar romper dichas reglas y comenzar a trabajar a partir de los problemas que existen en el contexto y muchas veces esto nos lleva a utilizar una lógica distinta a la que está impuesta o generalizada. Porque si, aunque seamos una comunidad de música experimental, nuestros formatos de presentación y nuestras jerarquizaciones sociales siguen siendo arcaicas y reproducidas del modelo social actual en donde, como en cualquier lado, existe corrupción, machismo, violencia…etc. Uno sale de un lugar para llegar a uno mas grande.

De estas y algunas otras cosas hablamos Casey Anderson y yo hace unos meses antes de que uno de sus conciertos en la ciudad de México sucediera. Anderson, quien desde hace ya varios años ha estado presente en la comunidad experimental de Los Angeles debido a su trabajo, junto con otros artistas como Michael Winter, en the wulf, mítica venue de la Costa Oeste y que desgraciadamente cerró el año pasado e igualmente, por su interesante trabajo -y no menos importante- como músico, compositor y artista que tiene un enfoque en la palabra hablada, el trabajo con radios y en ocasiones y para términos más colaborativos, con el saxofón. Es en Septiembre de 2016 que Anderson crea A Wave Press, una disquera que deja un statement muy claro con sus primeros dos publicaciones.

El primer CD y release digital es RADIOS del mismo Anderson. Este disco contiene 2 obras grabadas por William Houston. La primera es Possible Dust, obra para radios que aparece en el track 1 y 3 en dos versiones distintas y Snow(2) que es también para radios y otros instrumentos como diapasones y micrófonos.

Al reproducir el primer track me llegan dos imágenes a la mente después de los primeros minutos de escucha. La primera es relacionada con la obra para radios Imaginary Landscape no 4 para 12 radios (1951) de John Cage (1912–1992) y que, se podría decir que, la obra de Anderson es muy clásica dentro de lo experimental debido a la instrumentación.

La idea de utilizar radios siempre me ha parecido desafiante, debido a la contingencia de sonidos que generan los movimientos de las perillas al pasar por las estaciones. Un poco más a la derecha y escuchas cumbia, un poco a la izquierda y encuentras las noticias. Ninguno de esos sonidos es bueno ni malo, solamente es un sonido. Creo que el radio rompe mucho de los paradigmas de cómo debe sonar lo experimental y a su vez, se ha convertido desde la pieza de Cage en un instrumento “clásico” dentro de la experimentación con sonido.

En el track 1 de de Anderson escuchamos 3 radios. Uno comienza con una señal muy clara: algunos infomerciales, música de distintos géneros, mientras que los otros dos se mantienen con una especie de ruido blanco hecho de interferencias y distintas señales que poco a poco se aclaran gracias a la búsqueda de la estación correcta por parte de los otros dos radios. Los desarrollos, tonos e interferencias le dan a la obra una dimensión textural muy interesante.

Cuáles son las instrucciones?

Un radio es sintonizado en cualquier estación clara

Los demás radios deben llegar a la estación al finalizar la obra. (Sintonizado por oído)

Possible dust

Para muchos radios

Los ejecutantes scannean (libremente, despacio) las frecuencias de banda, permitiendo que cambios en la recepción o en el volumen ocurran naturalmente.

Los radios que scannean pueden en momentos (rápidamente) ser apagados

En la segunda versión , osea el track 3(ambas interpretadas por Anderson, Scott Cazan, William Houston y Wyatt Keush) lo que predomina son 3 canciones de los 80 y 70, entre ellas, September de Earth, Wind and Fire. Esta versión me parece mucho más precisa, pues, a pesar de mantener la atención en la melodía, uno puede escuchar más que eso. Me pregunto que pensará Casey acerca de la autoría en términos sonoros, pues el contenido aural es actualizado y totalmente distinto, dependiendo de donde se ejecuta la obra y el tipo de radios que se utiliza.

La otra obra snow (2) (track 2) es un poco distinta, aunque relacionada en la instrucción de escuchar atentamente a los movimientos del radio. Esta composición consiste en seguir una instrucción con una serie de objetos y repetirla libremente. Los objetos: un radio, varios diapasones y un piezo eléctrico. La instrucción: scannear el radio hasta escuchar un tono,luego, sustituir ese tono por uno del diapasón o diapasones.y amplificarlo con el oscilador de piezo eléctrico.

La instrucción aunque simple, crea una estructura sonora parecida a un entramado. Por una parte está el ruido super reconocible del radio y por otra y un poco más pausado, se encuentran los sonidos largos aunque percusivos del diapasón. Por momentos parecen dos obras a la vez y de nuevo pienso en la dificultad estética que conlleva utilizar el radio. snow (2) se realizo en CalArts una vez al año desde 2013 y fue escogida la 3ra versión interpretada por (Casey Anderson, Scott Cazan, William Houston y Michael Winter).

Al finalizar el disco, me parece que Casey Anderson plantea mas preguntas que respuestas con estas obras y con este release. No sólamente desde lo musical, sino desde lo social. En alguna parte del texto que acompaña al disco, Anderson comenta que fue William Houston, uno de sus amigos, quien le propone grabar ambas piezas y además interpretarlas. Esto me regresa a la pregunta de lo ético y lo correcto en estas situaciones.

Podríamos decir, tomando esa forma de pensar como referencia, que Houston no está siendo ético pues está grabando e interpretando y que Anderson tampoco lo está, por estar haciendo cosas sólamente con sus amigos y peor aún -sacrilegio!- el segundo release es de uno de sus amigos…(Scott Cazan)Pero podríamos pensar y preguntarnos esto:

¿Cuántas personas creen en lo que hacemos tanto como para realizar obras con nosotros? ; ¿Cuántas personas se arriesgarían a editar un disco con tus obras sabiendo que puede no ser un éxito?

Definitvamente, sólo alguien que confía en ti. También, definitvamente, en momentos tan complejos sociopoliticamente hablando como los que nos está tocando vivir, el amiguismo como potencia creadora- y no como forma de cooptación de poder -puede ser una herramienta radical.

www.caseyanderson.com

www.awavepress.com

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Rolando Hernández

Artista, investigador y curador con un enfoque en los estudios y prácticas alrededor del sonido. Este sitio funciona como archivo a investigaciones desde 2014