Norbert Wiener: Teoría de la Cibernética

Luis Macias
6 min readFeb 8, 2017

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Norbert Wiener (1894–1964) nace en Missouri, Estados Unidos. Hijo de un profesor, fue un niño prodigio: aprendió el alfabeto a los 18 meses de edad mientras observaba a su madre dibujar las letras en la arena; se volvió aficionado a la ciencia a los tres años de edad; a pesar de que asistía a la escuela, era educado en casa por su padre. Tras mudarse a Boston, a los seis años fue ubicado en cuarto grado pero su padre lo retiró de la escuela por los siguientes tres años para completar por su cuenta la educación básica de su hijo.

Padres de Norbert Wiener

Su padre lo educó en diferentes áreas del conocimiento con un alto nivel de disciplina. Wiener relató que si no lograba recitar de memoria sus lecciones en griego, su padre le regañaba con palabras finas como “bruto”, “tonto”, o “asno” recitadas en los idiomas que él dominaba. A los ocho años de edad, desarrolló miopía, por lo cual tuvo que dejar de leer; a raiz de ese hecho, su padre procuró que otras personas le enseñaran de forma oral, desarrollando una memoria prodigiosa.

Wiener a los siete años

Ante una oferta de trabajo ambiciosa, el padre de Wiener tuvo que dejar atrás la educación en casa y buscarle a su hijo una nueva escuela. Debido a su gran conocimiento en idiomas y matemáticas, a los diez años Norbert ya cursaba el tercer año de preparatoria, además de escribir su primer ensayo filosófico, “La teoría de la ignorancia”, en el que debatía acerca del conocimiento. A los once años, Wiener se graduó con honores de la preparatoria y fue admitido en la Universidad Tufts de Massachusetts.

Wiener graduado de preparatoria

Norbert decidió estudiar matemáticas ante las discapacidades físicas que le impedían ser apto en otras ciencias, obteniendo su título de licendiado, de nuevo con honores, a los 14 años de edad. A los 18 años, se graduó del doctorado en Filosofía en la Universidad de Harvard. En medio de este proceso, acontecieron en su vida dos hechos que definieron su adolescencia: se enteró de sus orígines judíos y la aversión de su madre hacia esa religión y perdió la beca con la que estudiaba en la Universidad de Cornell, por lo cual terminó su posgrado en Harvard.

Wiener graduado de doctorado

Tras terminar su doctorado realizó una estancia becada en la Universidad de Cambridge en Reino Unido, en la cual pudo conocer el trabajo de Albert Einstein y aprender sobre ecuaciones, geometría y teoría de números. En medio de esta estancia pudo viajar a Alemania y profundizar en el estudio de teorías atómicas y en las matemáticas aplicadas. Al regresar a Inglaterra estalló la Primera Guerra Mundial y Cambridge tuvo que cerrar sus puertas, por lo que en 1915 Wiener regresó a Estados Unidos.

Entre ese año y 1919, Norbert Wiener se ocupó en diferentes empleos como profesor de matemáticas, aprendiz de ingeniero, escritor para un periódico y soldado y realizó labores docentes tanto en la Universidad de Columbia como en Harvard, pero no logró acoplarse a ninguno de ellos. Fue a partir de su incorporación al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que se convirtió en un matemático de fama internacional y puso los cimientos de la cultura y tradición matemática que le da prestigio al MIT.

En 1933 conoció al neurofisiólogo mexicano Arturo Rosenblueth mediante cenas mensuales que este último realizaba para discutir temas científicos. A raíz de estos encuentros se volvieron buenos amigos y en una visita de Wiener a la Ciudad de México escribió un libro que tocaba temas diversos como: sistemas nerviosos, dispositivos de cómputo, información y entropía. Nombró a su obra “Cibernética”, palabra derivada del griego “kubernetai” que significa “timonero” y con la cual hacía referencia a la ciencia del control y comunicación en el animal y la máquina.

Wiener y Rosenbleuth
Portada de libro “Cibernética”

La cibernética analizaba los procesos similares que se dan entre seres vivos y máquinas, como el control de información y comunicaciones. Sirve como ejemplo el proceso de los animales de sangre caliente para mantener su temperatura corporal mediante reguladores biológicos que la ajustan según el ambiente externo; Wiener y Rosenblueth dedujeron que este mecanismo era inteligente porque respondía ante un procesamiento de información captada, comparándolo con lo que es la inteligencia artificial.

Wiener siguió indagando entre esta relación del cerebro humano con los cerebros artificiales, concluyendo que si se conoce el sistema operativo puede intervenirse en el comportamiento, principio conocido como feedback o retroalimentación. Otro principio básico es que a medida de que aumenta la libertad de elección disminuye la probabilidad de que se elija un solo mensaje, medida conocida como entropía, por lo cual el caos es lo más probable.

Monumento a la entropía — UDEM

Por lo tanto el postulado principal de la cibernética es que todo fenómeno en el universo es consecuencia de los procesos de comunicación y Wiener se volvió precursor de la teoría de comunicación. Sostuvo que la sociedad puede entenderse mediante el estudio de los mensajes y facilidades de comunicación que ella dispone y además que en el futuro desempeñarían un papel cada vez más prepoderante los mensajes cruzados entre máquinas y hombres, hombres y máquinas y máquinas y máquinas. También concluyó que para obtener una respuesta deseada hay que proporcionar como guía para acciones futuras la información relativa a los resultados reales de la acción prevista.

Wiener fue considerado un científico rebelde, empezando por su personalidad distraída e insegura debido a la recia educación que recibió de su padre; equivocarse de salón de clase y renunciar a su trabajo eran actitudes constantes en el hombre, aunque nunca se le tomó esto en serio. Se pronunció en contra de las guerras en medio de un gran auge internacional de su carrera profesional.

En 1964 recibió la Medalla Nacional de Ciencias de manos del presidente Lyndon Johnson. Durante ese año viajó de nuevo a Europa para fungir como director de investigaciones científicas y neuronales. Al estar en Suecia sufrió un infarto dentro de las instalaciones de su Instituto Real de Tecnología del cual no logró recuperarse y murió el 18 de marzo de 1964. Sus ideas inspiraron la revolución tecnológica vivida hoy en día y anticiparon la miniaturización de las computadoras, la revolución tecnológica y la era de la información.

FUENTES:

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