No desprecies tu camino

Cómo Jesús te encuentra en las veredas de la vida

Lisi Clark
3 min readJun 22, 2022
Tegan Mierle /Unsplash

Tú siempre estás pensando en el destino, pero Jesús tiene un deleite especial en tu camino.

Como los sabios de Oriente, es en el camino que buscas al verdadero Rey y que lo encuentras en un lugar sencillo e inesperado. Te acechan los peligros de tu camino — luchas de poder; corrupción; tramas de injusticia, opresión y muerte — pero bajo esa luz singular, te encuentras con Él. Olvidándote de tu puesto y de tus laureles, solo puedes entregarle lo más precioso que tienes. Y es allí, y solo allí, donde Él te indicará el siguiente tramo de tu viaje.

Pero ¿y si no tienes nada que darle? Como el ciego, cuando no tienes recursos ni posibilidad de destino, es en el camino que debes estar sentado esperando, porque ya has visto lo que pocos ven. Es en el camino que cuando lo notes cerca, no dejarás de llamarle, aunque te digan que te calles — tú ves quién es y sabes lo que quieres de Él.

¿Y si nunca le has buscado? ¿Y si le odias? Como Saulo, es en el camino, yendo en dirección contraria, que te puedes dar de bruces con su luz resplandeciente, una pregunta clave para ti, y la apabullante revelación de su persona.

¿Y si tu camino es uno de pérdida? Como Marta, es en el camino que puedes abordarle con tu mezcla de reclamación y fe. Es en medio de tu dolor donde le paras, antes de que se resuelva nada en tu vida. Es en el camino donde te revela su identidad y afirmas que crees, aunque haya tantísimo que no comprendas.

Pero ¿y si no tienes las fuerzas de procesar teología? Como María, es en el camino donde Él te espera, y siendo tú y no tu hermana, Él no dice nada. Es en el camino donde te arrojas a sus pies y recibes su profunda compasión por lo que has perdido.

¿Y si sientes que Él te ha abandonado? Como Cleofás y su amigo, es en el camino, con los ojos velados de desilusión y discutiendo los últimos rumores, que le encuentras y ni te enteras. Es en el camino que Él no tiene pelos en la lengua para llamarte torpe, pero que te abre la Biblia de pe a pa y tu corazón empieza a arder.

Pero ¿y ahora que no está Jesús en persona? Como el funcionario etíope, es en el camino que, viajando cómodo, buscas y lees con incomodidad, y Dios te manda a un sujeto que, aparte de rápido, es valiente para preguntar y sentarse a tu lado a explicar. Tú también te encontrarás con personas que no volverás a ver, pero que Dios ha mandado para que sigas alegre por tu camino, porque Él envía a los suyos al cruce.

¡No desprecies tu camino! Ama tu camino, por difícil que sea. Y abre los ojos para ver en tu camino al que es el Camino. No hay senda demasiado remota para Él.

🇺🇸 Read the English version: Don’t Look Down on the Path You’ve Taken.

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Lisi Clark

🇺🇸 Bilingual writer on Christian faith, Bible, writing / 🇪🇸 Redactora bilingüe sobre la fe cristiana, la Biblia y la escritura / linktr.ee/lisiclark