Moldavite

Mi vida no fui igual después de mi primer Moldavite

Dicen que tú no la escojas ella te escoge

En mi personal experiencia es el primer cuarzo que deberías tener

Aquí te dejo su historia

Una mirada a Moldavite y no hay duda de que es una piedra de grandeza, etéreamente tallada en fuego espiritual y destinada a un propósito. Este misterioso talismán verde nace de las estrellas, formado a partir del violento impacto meteórico de la naturaleza con la Madre Tierra. Grabado por la fuerza y ​​la llama mientras caía del cielo Moldavita volvió a la superficie de la tierra transformada, un vaso de increíble delicadeza y gracia listo para servir a la humanidad.

Como una Piedra de Conectividad, Moldavita tiene una frecuencia intensa, una fusión de energías terrestres y extraterrestres que se sienten rápidamente, a menudo dramáticamente en aquellos que resuenan con su poder. La celebración de Moldavita por primera vez a menudo produce una sensación de calor, se siente primero en la mano y luego progresivamente en todo el cuerpo. En algunos casos, el chakra del corazón se activa, se experimenta como un pulso acelerado, seguido de sudoración o enrojecimiento de la cara, y una liberación emocional que puede ir desde la risa hasta las lágrimas. La frecuencia de Moldavite puede tardar un tiempo en acostumbrarse, pero su profunda habilidad para acelerar la evolución personal y espiritual lo hace muy buscado en el mundo metafísico, tanto por sus capacidades que alteran la vida como como catalizador para atraer la Luz y ayudar a la curación de la Tierra .

Moldavite es un miembro del grupo Tektite de cristales naturales formados a partir de colisiones interplanetarias. De la palabra griega tektos, que significa “fundido”, las tectitas son mezclas vítreas de dióxido de silicio, óxido de aluminio y otros óxidos metálicos con una estructura cristalina amorfa. A diferencia de otras tektitas de todo el mundo que son alquitrán negro o negro pardusco, la Moldavita translúcida es un verde oscuro y es la única variedad adecuada para cortar y tallar como una gema

Esta hermosa piedra es rara, se encuentra solo en Checoslovaquia, y lleva el nombre de la zona en la que se encuentra, cerca del río Moldau (llamado Vltava en checo). Aunque los científicos difieren en las teorías sobre el origen de Moldavita, casi todos coinciden en que su formación coincide con el choque de un gran meteorito hace aproximadamente 14,8 millones de años en lo que hoy es la meseta bohemia. La roca metamorfoseada por el calor del impacto creó un campo de Moldavita en las dos áreas, la mayoría rurales, de Bohemia y Moravia. Los agricultores a menudo levantaban las piedras cuando aran sus campos, mientras que otros especímenes llegaban a la superficie después del deshielo primaveral o de las fuertes lluvias de otoño. Más recientemente, los recolectores han “extraído” especímenes de calidad gema y de calidad de museo tamizando y cavando arenas sueltas y gravas.

Las formas de Moldavite dan testimonio de sus orígenes fundidos, más comúnmente como gotas (redondas a muy aplastadas), placas o discos, ovales, esferoides, con forma de pesas, elípticas, en forma de varillas o espirales, todos comunes en los patrones de salpicaduras de líquidos . Las moldavitas de las localidades de Bohemia son más parecidas a las gotas, alargadas o parecidas a varas, mientras que las piedras de Moravia son más esféricas. La moldavita ocurre con mayor frecuencia en tonos de verde profundo del bosque, aunque algunos son de color verde pálido u oliva, y otros, especialmente de Moravia,

Lo más magnífico de las características de Moldavita son los patrones bellamente grabados, tallados, arrugados o esculpidos inherentes a las piedras sin pulir y sin pulir. Las piezas encontradas en la superficie o cerca de ella han sido erosionadas en arroyos y ríos a lo largo de milenios y se asemejan al exterior rugoso común de las piedras de los ríos. Se encuentran especímenes más finamente texturizados y esculpidos en arena o grava, y los que se encuentran intactos y sin marcar se consideran de “calidad de museo” y son raros y valiosos. El más raro de todos (menos del uno por ciento) son los Moldavitas “sonoros”, llamados Angel Chimes, que se templan naturalmente y si se dejan caer sobre una superficie de vidrio o metal, “suenan” como una moneda.

Moldavita tiene una rica historia, apreciada desde la Edad de Piedra y utilizada no solo para puntas de flecha y herramientas de corte, sino como un talismán espiritual y un amuleto de buena suerte, fertilidad y protección. Fue encontrado en el sitio arqueológico de la Venus de Willendorf, la estatua más antigua conocida de la Diosa, y ha sido relacionada con leyendas del Santo Grial, una esmeralda que cayó del cielo fuera de la corona de Lucifer antes de ser arrojado del cielo . En la tradición checa, fue entregado como un regalo de esponsales para traer armonía a las relaciones maritales, y durante siglos se ha utilizado en joyería, artículos religiosos y para la transformación espiritual.