Llego tarde a la fiesta, sí. Pero este libro no ha sido muy popular en México, aún cuando la traducción lleva tiempo en los estantes bajo el título del “El jilguero” y todos los sitios de internet le han hecho reseñas donde presumen el libro del que todo el mundo habla, he encontrado muy pocos lectores en las calles, lectores comunes y corrientes.
Y entiendo porqué.
The Goldfinch es un libro de 771 páginas (en su edición paperback en inglés, mil y algo en español), el libro promedio leído por los mexicanos es de 250 páginas.
Al mismo tiempo estamos acostumbrados a libros que parecieran películas. Los buscamos todo el tiempo. Literatura barata como la mentada young adult novel que se lee en tres días porque, la verdad, son libros emocionantes, aventuras que no puedes dejar de leer. Y The Goldfinch no lo es.
La obra de Tartt es una obra bien hecha, desde su estructura, hasta su lenguaje y lo que quiere comunicar. Las descripciones son muy densas, los pensamientos de nuestro personaje principal determinan de manera espléndida que contagia al lector indudablemente. El nivel de inglés usado es bastante comprensible, va entre un intermedio – avanzado.
Y no es popular en muchos países porque es, en mi opinión, una novela de literatura. Literatura como en arte, no como marketing. Su objetivo no es entretener, es reflejar.
A través de la vida de Theo Decker somos recordados de lo efímera que es la existencia. De como circunstancias fuera de nuestro control son las que nos forman y siempre las cargamos en la espalda. Donde estuvimos, cuándo, con quién. Nuestros padres, la infancia, nuestros amigos, las personas de las que nos enamoramos.
Podemos ver cómo Theo pasa de ser un buen chico, guiado por su madre. A ser un huérfano que cada día acepta más su maldad, heredada de su padre. A ser un hombre harto de la humanidad pero sacudido por esa pieza de arte de la que no sabe deshacerse y no deja de estar en sus pensamientos, como su madre y ese día en el museo donde su vida se transformó.
The Goldfinch es un libro sobre la vida, eso es lo que quiere contar. Es una historia muy humana, y como nuestra vida diaria, carece de acción continúa, pero no nos deja de mostrar reflexiones acerca la existencia día a día, desde la niñez hasta la adultez.
Lo qué hay que aprender de obras como estas, es que el arte está hecha para reproducir el carácter humano. Un buen libro debe despertar reflexiones desde lo más profundo, despertar nuestra humanidad. Más ahora que parece que la hemos perdido.
Si te animas a leer The Goldfinch, al terminar pregúntate ¿Qué has escondido y continuas cargando todos los días?
The Goldfinch o El Jilguero se vende en la mayoría de las librerías. Salió en el 2014 y ganó el premio Pulitzer.
Amazon lo tiene en español o en inglés en $314 y $283 (ó $195 si lo compras desde EU), respectivamente. Mientras Gandhi lo vende en $349.
