Cómo elaborar presentaciones de impacto y aprovechar el poder de los gráficos
La visualización de información nos permite transmitir ideas o conceptos de forma clara y eficaz. Hemos hablado de ello en una sesión sobre el impacto de una buena presentación visual y el poder de los gráficos con Rafa Höhr, director de Infografía de Prodigioso Volcán y María Requena, diseñadora de Prodigioso Volcán.
Lo visual es imprescindible para que nuestro mensaje sea memorable. Prueba de ello es que el cerebro humano dedica un 30% de su capacidad al sentido de la vista y a procesar todas sus señales.
La directora de Google Research, Corinna Cortes, definía así la comunicación actual: “Los jóvenes ya no escriben e-mails, no se envían mensajes. Se comunican por fotos, por voz, por vídeos… La voz y la imagen sustituirán al texto. El texto como elemento de comunicación con las máquinas irá muriendo poco a poco”.
Y es que la comunicación visual se ha convertido en un elemento indispensable en la transmisión de información. Pero, ¿qué entendemos por comunicación visual? Muy sencillo. Es la expresión de ideas y conceptos a través de la unión adecuada de textos, imágenes y formas.
La comunicación visual juega un papel esencial en las presentaciones. Exponer un trabajo o proyecto de forma clara y eficaz no siempre es fácil. Cuando nos enfrentamos a ese momento, debemos tener en cuenta lo que Nancy Duarte describe como las 4C: contexto, contenido, construcción y conexiones. El contexto es nuestra audiencia, el contenido es la información que queremos transmitir, la construcción es cómo vamos a hacerlo y las conexiones hacen referencia a las historias que nos engancharán con nuestro público.
Todo esto, unido al al buen uso de elementos visuales como la tipografía, las paletas de colores, jerarquías, transiciones, imágenes, vídeo o música mejorará la efectividad de nuestros mensajes en cualquier presentación y nos permitirá conectar con la audiencia y obtener mejores resultados.
Según un estudio elaborado por MDG Advertising, las personas recordamos únicamente el 10% de la información tres días después de haberla escuchado, sin embargo, añadir una foto a esa información puede aumentar este porcentaje hasta un 65%.
Igual de importante es la forma en que decidimos presentar la información numérica ante el público. El uso de gráficos estadísticos como elemento de comunicación visual permite mostrar de forma sencilla y ordenada cantidades y cifras, sin embargo, no todos los gráficos se utilizan para un mismo propósito ni son igual de efectivos.
En primer lugar, debes considerar tus propias habilidades y conocimientos, es decir: ¿Conoces y entiendes la fuente de los datos? ¿Confías en ella? ¿Sabes en qué formato se va a publicar el gráfico? Segundo, debes cuestionar la finalidad del gráfico: ¿Para qué lo vas a utilizar? ¿Quieres revelar información desconocida? ¿Pretendes impresionar? Por último, tener en cuenta a tu audiencia: ¿Ante quién o quiénes vas a mostrar el gráfico? ¿Tienen conocimientos previos sobre lo que vas a explicar? ¿Tienen algún tipo de expectativas? ¿Necesitan esa información?
“Un gráfico nunca puede inducir al error, mostrar relaciones que no sean correctas ni pasar desapercibido para el lector. Un mal gráfico genera confusión, rechazo y desconfianza”, Rafa Höhr.
En la sesión, analizamos con Rafa Höhr los distintos tipos de gráficos y sus características dependiendo de nuestros objetivos: desviación, correlación, ranking, distribución, cambio en el tiempo, magnitud, parte de un todo, espacial y flujos. Además, repasamos las distintas herramientas o aplicaciones en línea para la creación de gráficos (Datawrapper, Flourish, Onodo o Carto) y cómo estas pueden ayudarnos a lograr nuestro principal objetivo: contar una historia.
Si quieres conocer más aplicaciones para elaborar gráficos, puedes hacerlo en este enlace.
