Bienvenida al 2023 y 10 cosas más…
Un póster de ideas, reversible.
Había al final del póster algo que no sólo atraía poderosamente mi atención por enigmático o contradictorio, sino que despertaba la intuición en mí de proponerse empoderarnos:
“There should be new rules next week.”
Al menos un mes llevaba dando vueltas a un regalo de ajustado presupuesto que contuviera el sabor de boca de un año entero. Pedir una copia original de aquel póster no era posible porque la distribuidora no realizaba envíos trans-oceánicos. Ajustar el presupuesto también favorecía lo artesanal, cutre quizá, pero el contenido aquí primaba sobre la envoltura y por eso la forma no necesitaba buscarse sofisticada.
La creatividad es Roma, a la que se llega desde innumerables caminos. Aquel póster era el manifiesto de una bella relación entre una mujer y el terreno de lo genuino, de lo creado en la vida, de la vida creada. Cuando todos vivimos obsesionados por el germen de la creación, por lo original, por la innovación buscada, asediada y conquistada, aquel póster parecía querer reconciliarse con el mundo. Y en esa tranquilidad de lector en silencio, el póster, atrapaba.
La noche anterior a entregar el regalo, como un patrón otras veces repetido, me acuesto y me despierto: “Y si…”. Y en ese trozo de noche, como un antiguo listín telefónico, busco puntos de contacto, para los que creo, creo, direcciones. Agarro, sin saber de dónde vienen, notas de otras veces, de otros eventos pasados y creo mi propia lista. Listín.
Cuando llevo cuatro, pienso que quizá tenga algún sentido, no sea reglar por reglar. Cuando llevo seis se vuelven recuerdos, que brotan en síntesis que alcanzan palabras, que miro tumbado. A diez no llego hasta la mañana siguiente, dejando una brecha abierta a que vengan más detrás, como ella haría. Termino y firmo, esto, aquí:
(1) La función no es un fin es una opción.
(2) Las palabras deberían traernos nuevas palabras, más palabras, otras palabras.
(3) Yo es Nosotros, Nosotros es Ello(eso), y así Ello(eso) nunca más es impersonal.
(4) Tomar responsabilidad es hoy el mayor superpoder.
(5)La paciencia es el ingrediente con el que la cocina pasa de alimentar a nutrir.
(6) El aprendizaje se transforma cuando conoce a la torpeza como compañera de viaje.
(7) Exploración es a “en torno a” lo que curiosidad es a “más allá”.
(8) La honestidad en el auto-conocimiento es una forma calmada de amor.
(9) Ninguna de las reglas anteriores, otra vez, seguirá aquí la semana que viene.
(10) La vida humana, al final, es una cuestión de personas a nuestro alrededor. [Reformulación: Al final, en la vida, solo quedan las personas.]
Intenté que todas ellas no pesaran. Intenté que al ponerlas en orden ni se pisaran ni se dieran la espalda. Intenté buscar para ellas lo que aquel póster guardaba para mí: El anhelo de una creatividad indolente, que no se mira a sí misma, que sabe manejar la espera. Un pulso que dejara pasar la vida a través como una malla que va condensando gotas de vapor del aire, pero que no retiene nada. Eso era y eso quería regalar.
La vida es un ritmo indolente. Aquello que creamos en ella, mientras respire, también lo será. Que no nos obsesione.
Gracias y feliz año. :)