La industria 4.0 es esencial para el relanzamiento de las empresas manufactureras en el sur de Europa

Marcello Benazzoli
10 min readJul 15, 2020

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En los momentos más difíciles, como los que están viviendo Italia, España y muchos otros países, las empresas innovadoras tratan de dar lo mejor de sí mismas. Y así lo hace Optoi, que como ya saben los lectores de este blog, hace innovación concreta. Su presidente, Alfredo Maglione, también es muy concreto.

52 años, licenciado en ingeniería de materiales con especialización en microelectrónica, siempre ha sido un defensor de la innovación fiable y sólida, capaz de dar respuestas tangibles a los clientes y a la sociedad, Alfredo ha decidido crear Optoi en un área — la provincia de Trentino, en el norte de Italia — que en los últimos treinta años ha logrado convertirse, con mucho esfuerzo, en uno de los ecosistemas innovadores más dinámicos de Italia, y de todo el sur de Europa. Aquí están ubicados, por ejemplo, varios laboratorios y centros de investigación de grandes empresas innovadoras; y también hay una de las mayores densidades de startups en Italia.

Presidente del departamento Servicios Innovadores y Tecnológicos de la sección provincial de Confindustria (la principal organización representativa de las empresas italianas), y miembro de su Consejo de Administración (donde es la persona de contacto para el ecosistema de la innovación e investigación de Trentino), en los últimos años Alfredo ha convertido a Optoi en un grupo internacional. Un grupo que puede contar con importantes socios industriales, principalmente en Alemania, y que es activo en América del Sur y en la cuenca del Mediterráneo, incluida España, donde tiene importantes clientes (especializados en tecnologías avanzadas de fabricación), y también socios de visión, activos por ejemplo en el sector de la genómica.

Entre los sectores en los que Optoi se centra más están la biomedicina, la industria aeroespacial y la fabricación avanzada, en la convicción, como bien explica Alfredo en este post, de que la Industria 4.0 es una importante oportunidad de relanzamiento industrial y científico, pero también cultural y social; sobre todo en esta fase de extrema complejidad para las familias, los trabajadores y las empresas.

De hecho, la industria manufacturera italiana, española, y de otros países del sur de Europa puede recuperar competitividad, dinamismo y eficiencia gracias a las tecnologías de la Industria 4.0, en beneficio de facturación y márgenes. Y nuestra misión en Optoi es justamente ésta: ayudar a las PYMEs y grandes empresas con nuestras soluciones y tecnologías en materia de sensores, a conseguir que sus productos y líneas de producción sean más smart. Una misión muy urgente.

Alfredo, la economía italiana, pero también otras economías (por ejemplo la de un país que conoces bien, España) han sido duramente golpeadas por el Covid-19. ¿Crees que la Industria 4.0 puede ayudar a las economías mediterráneas a relanzarse y a superar las graves dificultades de este momento?

Sin duda. Todos los países del mundo se han visto afectados por la emergencia del Covid-19, pero algunos más que otros: Italia y España, por ejemplo. Somos dolorosamente conscientes del trágico impacto sanitario y social que ha tenido la pandemia. Y ahora, por desgracia, también estamos sufriendo sus consecuencias económicas. Sectores industriales cruciales para la ocupación y el crecimiento se han visto afectados. Por ello, las tecnologías de la Industria 4.0 (que ya antes de la crisis contribuían a que el manufacturero europeo fuera más automatizado, competitivo y eficiente), representan ahora una oportunidad aún más importante para relanzar los sectores industriales de Italia, España y otros países europeos, y garantizar que sus empresas puedan recuperar los márgenes y la facturación, y ser aún más competitivas.

En definitiva, el paradigma 4.0 en la industria ayudará a las empresas que lo acogen a ser aún más competitivas y a ganar más cuota de mercado que las que no lo hacen. Éstas últimas se quedarán atrás, e incluso podrían acabar aplastadas por esta crisis.

Así que ¿la Industria 4.0 es la clave para relanzar las empresas manufactureras innovadoras, fortalecerlas y ayudarlas a volver a funcionar tras la emergencia del Covid-19?

Sí.

¿En qué sentido, por ejemplo?

Muchas de estas empresas sacarán un gran beneficio de unos procesos productivos más automatizados y flexibles. Esto no podrá que hacerlas más competitivas en un mundo marcado por el Covid-19. La pandemia está obligando a las industrias a implementar medidas de distanciamiento. Los departamentos de producción con alta intensidad de presencia humana se volverán cada vez más anacrónicos, mientras que serán cada vez más importantes los departamentos de producción automatizada, donde la presencia del operador y del técnico en la línea de producción será más enrarecida, menos densa. Por un lado, esto contribuirá a una mejor producción, con mayores márgenes, y por otro ayudará a cumplir con las disposiciones relativas al Covid-19.

Una industria manufacturera cada vez más inteligente que produce productos cada vez más inteligentes. ¿Es así?

Sí. Los productos que las industrias fabrican para otros sectores, por ejemplo la construcción y la vivienda, la salud, las tecnologías limpias, son y serán cada vez más productos inteligentes. Nuestro grupo, por ejemplo, trabaja con muchas importantes empresas que quieren ofrecer a sus clientes productos y sistemas más sensorizados y controlables. Esto garantiza más seguridad y eficiencia. Y seguramente la pandemia empujará al mundo aún más en esta dirección.

¿La creciente automatización de la manufactura no puede llevar también a un aumento del desempleo? Muchas personas se preocupan de que las máquinas puedan acabar reemplazando a los trabajadores…

Es una preocupación comprensible, pero afortunadamente no está respaldada por datos históricos. De hecho, la introducción de la robótica en el manufacturero no sólo no ha reducido los puestos de trabajo, sino que los ha aumentado, creando un tipo de empleo diferente: menos empleos de nivel medio-bajo y más empleos de nivel medio-alto, principalmente técnicos e ingenieros, con mayores beneficios profesionales y económicos. En definitiva, la automatización y la Industria 4.0 no destruyen empleos, sino que generan nuevos puestos de trabajo, sobre todo en términos cualitativos, generando así una ocupación con más valor añadido.

¿Crees que los países del sur de Europa, como Italia y España, tienen los requisitos necesarios, por ejemplo en términos de capital humano, para crecer a través de la Industria 4.0?

Desde luego. Las tecnologías de la Industria 4.0 (un concepto nacido en Alemania, pero que se ha impuesto rápidamente en Italia, España, Francia…) en los próximos años encontrarán “terreno fértil” en los países mediterráneos. El mundo posterior al Covid-19 exigirá nuevas aplicaciones muy orientadas a la inteligencia, a la capacidad de satisfacer las necesidades de las personas y de las comunidades: materias en las que las economías de Europa meridional tienen una gran sensibilidad.

Esta crisis es un punto de inflexión.

Probablemente sí, en muchos sentidos. Por ejemplo, ha evidenciado nuestra profunda necesidad de tecnologías amigas, cercanas, humanas. Y hoy, Italia y España tienen la oportunidad de desarrollar nuevos sistemas 4.0 más cercanos a las necesidades de las personas, mejorando algunos de sus puntos fuertes.

Una Industria 4.0 con un rostro humano.

En cierto modo, sí.

Optoi es un actor importante en el ecosistema innovador de Trentino, uno de los más dinámicos de nuestro país. ¿Podría este modelo, que conoces muy bien, ser exportado a otras regiones del sur de Europa?

Sí. Con el paso de los años, el ecosistema innovador de Trentino se ha convertido en un punto de referencia de gran importancia para el resto de Italia. Nació gracias a la presencia de una universidad tecnológica muy válida, de excelentes centros de investigación y, sobre todo, de un tejido de startups, spinoff y empresas tecnológicas avanzadas como Optoi. Esto ha llevado a la creación de un modelo económico innovador, que puede contar con centros tecnológicos como el Polo de Mecatrónica , o como el acelerador e inversor Industrio Ventures, que Optoi Group y otras empresas innovadoras crearon hace cinco años, y que está contribuyendo de manera importante en lo que concierne las startup.

Y es un modelo exportable, como están demostrando Optoi y el equipo de Industrio Ventures a través de la expansión en otros ecosistemas muy prometedores del noreste y centro de Italia como Tolmezzo (en la provincia de Udine), Belluno, Bolzano y pronto en la región de Emilia-Romaña. Sin embargo, este modelo también puede exportarse a otros territorios, como el sur de Italia, así como a España u otros países del sur de Europa, que pueden contar con un excelente capital humano y necesitan nuevas capacidades tecnológicas y productivas.

Lo cual también puede favorecer las inversiones extranjeras directas, ¿verdad?

Sí. Por ejemplo, al centrarse en especializaciones inteligentes en mecatrónica y sostenibilidad, el ecosistema innovador de Trentino ha logrado atraer capital extranjero y empujar a los principales grupos industriales a abrir sucursales y laboratorios aquí, generando cientos (ahora miles) de nuevos empleos de calidad. Apuestan por Trentino porque aquí se encuentran personas cualificadas, actores industriales como Optoi, polos tecnológicos de excelencia, startup, y todo lo necesario para hacer innovación y productos avanzados.

¿Las tecnologías de la Industria 4.0 pueden ser adoptadas sólo por las grandes empresas, o pueden ser útiles también para las PYMES?

Por supuesto, pueden resultar muy beneficiosas para las PYMES también. En realidad, la revolución de la Industria 4.0 es una gran oportunidad para dar un importante salto tecnológico y digital. Quien tiene una línea de productos y una línea de producción válida, pero no suficientemente innovadora y rentable, puede hacer que su empresa dé un paso adelante gracias a una inversión con visión de futuro en la Industria 4.0. No sólo en términos de innovación, sino también de aumento de la facturación y de los márgenes.

En Optoi tenemos experiencia directa de esto. Nosotros producimos una tecnología de sensores, que por lo tanto añade inteligencia, capacidad de medición y control remoto a los productos existentes. Y es precisamente esta tecnología la que ha permitido que las empresas especializadas en productos de tecnología media crezcan y sean más competitivas. Pienso por ejemplo en empresas de la construcción, que han podido transformar sus ventanas y puertas (es decir, productos mecánicos, sin electrónica ni sensores) en bienes inteligentes y de mayor valor añadido. O pienso en las PYMES del sector de los electrodomésticos que, gracias a nuestros sensores, han empezado a fabricar productos de nueva generación, adecuados para mercados más evolucionados.

Optoi también trabaja mucho en el sector aeroespacial y biomédico.

Sí. En el sector aeroespacial, tenemos colaboraciones con agencias espaciales de peso mundial, mientras que el biomédico es un sector con un potencial enorme para nosotros.

La Revolución Industrial 4.0 requiere un capital humano adecuado. Esto hace aún más estratégico invertir en I+D, educación, universidad…

La formación, la investigación y el desarrollo, la salud y la educación son los pilares de todos los países, y sólo invirtiendo en ellos se puede formar el capital humano necesario para el sector privado. El tema de la formación es muy importante para mí, ya hemos hablado de ello, e implica una importante adaptación a los nuevos paradigmas de la Industria 4.0. Porque la formación, en el siglo XXI, no puede limitarse únicamente a las escuelas o universidades, sino que debe involucrar a las empresas desde el principio, como ya ocurre en Alemania, Austria y otros países de Europa central y del norte. Es necesario que los caminos educativos y académicos de las nuevas generaciones estén flanqueados, al mismo tiempo, por caminos de formación también en las empresas, para empezar a familiarizarse inmediatamente con las tecnologías emergentes y los desafíos que afronta el mundo productivo.

Pongamos el caso de la tecnología digital, por ejemplo. Durante años hemos estado diciendo que la escuela italiana debe equiparse para los desafíos de la tecnología digital, pero el Covid-19 ha obligado a profesores y estudiantes, a adecuar un sistema de formación casi 100% offline, en cuestión de meses. Con el resultado de que en muy poco tiempo la escuela ha sufrido una transformación tecnológica que no había podido realizar en los diez años anteriores. Ahora tenemos estudiantes de secundaria y de instituto que saben usar plataformas de comunicación avanzadas que hasta hace poco eran prerrogativa sólo de los gerentes y de las startups.

La misma evolución debe ocurrir para la Industria 4.0. Las empresas manufactureras se centrarán cada vez más, para trabajar, en tecnologías como los visores de realidad aumentada, las fresadoras de control numérico, las impresoras 3D de nueva generación, los sensores, la IA. No es aceptable que un joven “descubra” estas tecnologías de manera concreta sólo a la edad de veinticuatro o veinticinco años, al final de la carrera. Sobre todo teniendo en cuenta que los jóvenes alemanes y austriacos pueden experimentarlas ya a la edad de quince o dieciséis años.

Al fin y al cabo, quien tuvo la suerte de aprender a utilizar bien una máquina de escribir o una calculadora durante los estudios en los años 60, pudo trabajar en las empresas más modernas de entonces.

Exactamente.

¿Podrías explicar lo que hace el grupo que has fundado y presides a los lectores que no conocen a Optoi?

Optoi es un actor tecnológico particular. Nació hace veinticinco años como un spin-off de un centro de investigación, para centrarse en microsistemas, sensores, tecnologías microelectrónicas. Y en un cuarto de siglo esta realidad se ha transformado de una empresa unipersonal en un grupo de casi cien personas especializadas en el desarrollo de tecnologías y productos de sensores ópticos, sistemas de medición, soluciones para el mundo de la fabricación avanzada, la construcción, el sector aeroespacial, biomédico, las tecnologías limpias. Somos una empresa de Industria 4.0, y aquí en el noreste de Italia somos un actor de referencia en el diseño, producción y venta de sensores innovadores, sobre todo cuando se trata de soluciones a medida y problem solving.

El resultado es que a menudo somos socios de PYMES innovadoras e incluso de grandes grupos industriales, que confían en nuestros conocimientos y tecnologías para hacer que sus productos y líneas de producción sean cada vez más inteligentes. Pero no sólo aportamos conocimientos y soluciones, sino que también ofrecemos el valor de nuestra experiencia y nuestra contribución a un ecosistema innovador excelente, en el que operan actores como la aceleradora de startups Industrio Ventures (de la que somos socios), que cuenta con una red de empresas y startups del más alto nivel, así como con una especialización en proyectos de innovación abierta en manufacturero avanzado. Hace poco, por ejemplo, Industrio Ventures ha invertido en una startup innovadora del sector Industria 4.0, Smart Factory.

Para más información, https://www.optoi.com | contact@optoi.com

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Marcello Benazzoli

Responsabile Comunicazione e Marketing @ Optoi, appassionato di tecnologie e innovazione. Padre, marito, amo raccontare l'evoluzione del mondo intorno a me.