El resplandor. Liminalidad y estéticas under de internet.

Anotaciones desordenadas sobre una película de Kubrick.

Jack Torrance se convierte en cuidador de invierno en el Hotel Overlook, en Colorado, con la esperanza de vencer su bloqueo con la escritura. Se instala allí junto con su esposa, Wendy, y su hijo, Danny, que está plagado de premoniciones psíquicas. Mientras la escritura de Jack no fluye y las visiones de Danny se vuelven más preocupantes, Jack descubre oscuros secretos del hotel y comienza a convertirse en un maníaco homicida, empeñado en aterrorizar a su familia.

¿Qué es la liminalidad?

Es la frontera, el umbral, es no estar ni aquí ni allá, ni en este mundo ni en el otro-mundo, la transitoriedad. Pueden ser sitios como cárceles u hoteles; estados como la enfermedad o la locura temporaria. Es el limbo, la encrucijada, Halloween, Samhain, Walpurgisnacht, Carnaval o el rito de iniciación.

Es el traspaso de una condición a otra, puede ser social (Jack del presente convirtiéndose en el exitoso Jack de 1921), etaria (Danny entrando de niño al laberinto y saliendo adulto o al menos no-niño) o física (la aparición de fantasmas). En el hotel hay umbrales como la entrada al laberinto, la puerta de la habitación 237 o la puerta del ascensor que expulsa sangre.

¿Qué es un Hotel?

Un hotel es un espacio liminal por excelencia. es pararse en un umbral. si viajar fuera una deidad los hoteles y aeropuertos serían sus templos. Un hotel cerrado en temporada baja es un superlativo de esta cualidad. Los pasillos de un hotel, con su extrañeza y aprensión ominosa son lugares para no detenerse, sitios fugaces que nos empujan a la salida y nos expulsan de su transitoriedad como un intestino en plena digestión. Espacios que dada su función son de transformación por naturaleza y generan desasosiego cuando son vividos de otra manera de la que fueron diseñados.

Son como un lugar fuera-de-lugar. Suscitan desorientación y extrañeza como la sala de espera de un hospital por la noche. La ausencia de un estímulo externo como gente conversando, caminando o cualquier actividad social crean esa atmósfera enrarecida que va desde lo nostálgico e incómodo hasta lo espeluznante y terrorífico.

Soledad, habitaciones vacías, iluminación deficiente, ahorro energético… Kubrick se adelanta a los conceptos estéticos under de internet que se inspiran de espacios liminales como nightmare core, vaporwave, weird core, etcétera. Estas vanguardias crean imágenes tan transitorias y deficientes como sus musas: Baja resolución, objetos inquietantes, emociones refractarias, paisajes de sueños perturbadores o espantosas pesadillas .

Todo el Hotel Overlook en El Resplandor puede ser definido también por el concepto de Hauntología, esto es según Derrida «el carácter espectral de ideologías del pasado cuya ambigüedad ontológica ronda de manera persistente en el presente bajo la forma de los fantasmas intangibles del mundo contemporáneo». El hotel es una construcción espectral erigida sobre un cementerio indio, inaccesible pero que espera a todos. un presente vaporoso constituido sobre un pasado perdido a la espera de un futuro que nos acecha a todos.

¿Qué es un laberinto?

Si el Hotel Overlook es el paradigma del espacio liminal el laberinto que lo flanquea lo es más todavía, es un espacio metaliminal. Un laberinto es un lugar del que somos plenamente conscientes de la urgencia de transitarlo y la desesperación y la angustia crecen a medida que nos demoramos en encontrar la salida.

Quizás el laberinto más fabuloso de todos es el que ideó Borges en uno de sus cuentos donde cierto rey árabe castiga a su par de Babilonia por haberlo humillado abandonándolo en un laberinto sin escaleras que subir o galerías que atravesar, un laberinto donde perderse y morir: el vasto desierto.

dentro del hotel Overlook hay una maqueta del laberinto que hay afuera. Maqueta que Jack Torrance, el protagonista demente contempla como perdido y a la vez dominante, absorto en los pasillos de la maqueta pero omnisciente en cada recoveco. El mismo hotel es un laberinto en sí mismo también, En una escena, Danny Torrance, el hijo de Jack, pedalea en un triciclo por los pasillos del primer piso, siempre doblando en las encrucijadas y en lo que parece una vuelta completa al hotel aparece misteriosamente en el primer piso. La oficina del gerente también es un lugar-en-ninguna-parte, la ventana detrás del escritorio da al exterior siendo que se sitúa en el centro del hotel-laberinto.

El laberinto en las inmediaciones que refleja al hotel es la arquitectura demencial en donde se define la narración, solo saldrán los justos, los cuerdos.

Todo descansa sobre otro laberinto que aísla el hotel convirtiéndolo en un microuniverso: La montaña nevada que como aquél desierto de arena pone los límites y hace imposible el escape hasta que el relato lo decide. También recuerda a la novela La montaña mágica de Thomas Mann donde la montaña funciona como un universo en sí mismo con un transcurrir del tiempo propio y secreto.

El Laberinto y el Hotel son metáforas del Laberinto de Creta y el Palacio de Cnossos. En la mitología el laberinto de Creta era dominado por el minotauro, la bestia humana, como Jack que se abandona a su lado feral queriendo depredar a su cría. El Palacio de Cnossos donde habitaba el rey Minos, padrastro del minotauro, también es conocido como el palacio de las hachas dobles, el hacha es el arma de Jack con la que pretende asesinar a su familia.

¿Qué es un espejo?

¿Cómo no volver a Borges? “Los espejos y la cópula son abominables porque multiplican el número de los hombres”.

Los espejos son portales, umbrales; algo viaja a un espejo y lo que vuelve no es lo mismo, vuelve invertido y nos perturba (o debería). Usamos espejos todos los días, pero frívolamente, son objetos liminales, pasamos a través de ellos, detenerse en un espejo demasiado tiempo es pensarlo y eso inquieta.

En El Resplandor todo es repetido, simétrico o reflejado. Danny y su otro yo, Tony. Jack escindido, el hombre y la bestia. Jack Torrance y el Jack de 1921. Las gemelas. El mundo terrenal y el otro mundo, el de los fantasmas. El hotel y el cementerio sobre el que se alza. El hotel y el laberinto. La mujer joven y la vieja de la habitación 237. “all work and no play makes jack a dull boy” repitiéndose ad nauseam en la máquina de escribir. los clásicos planos simétricos de Kubric.

el oso de peluche de Danny y el oso/perro/cerdo/bestia que ve Wendy en una de las habitaciones es una de las escenas míticas y la más misteriosa de la película. habla de las perversiones y las dinámicas de poder, a más poderoso más perverso.

Jack saliendo del hotel a la negrura de la noche / blancura de la nieve (black y blanco tienen la misma raíz etimológica: resplandecer)

El espejo que refleja la palabra REDRUM (cuarto rojo) convirtiéndola en MURDER (asesinato). Cada vez que Jack pasa frente a un espejo se sacude tembloroso, algo le devuelve la mirada.

¿Quién es Jack?

Jack es el padre, esposo, cuidador y escritor.

Jack es el loco. Un alcohólico hijo de otro alcohólico (más repeticiones. aunque es un dato del libro omitido en la película), violento, golpeador, irritable y delirante (En el libro de Stephen King el escritor es más benévolo con su personaje, hasta lo hace redimible, quizás porque King se ve reflejado en Jack como un desesperado escritor con bloqueo). se cree el gran artista merecedor de un ambiente idóneo para su oficio, pero se sabe fracasado.

En algunos planos de la película se ve una araña con luces recortada sobre la cabeza de Jack, una “corona dorada” un símbolo de iniciación, de predilección del hotel, un Resplandor… pero un falso resplandor o un resplandor invertido, turbio y oscuro. una premonición de la locura que subyace en Jack, de una horrible revelación, de su espiral de decadencia y ruina; de su esquizofrenia, escindido, aislado, duplicado, alucinado.

Si algo no existe en las películas de Kubrick es la casualidad, cada elemento está colocado con una minuciosidad formidable. Cuando Jack está encerrado en el frigorífico, detrás de él hay unas cajas de duraznos enlatados que se llaman “Golden Rey” traduciendo una u otra: Rey Dorado (Rey, Corona) o Golden King (Stephen King, Stephanos significa Corona en griego). En otra escena, donde Danny ve a las gemelas, en una pared hay un poster que dice MONARCH (monarca, rey).

Danny posee el verdadero resplandor (ya vimos el resplandor corrupto de su padre y su madre posee un tenue resplandor ‘todas las madres resplandecen’ le dicen a Danny), es un don del presagio, lo cual no es bueno en sí, más bien una maldición que cargar y al principio de la película se presenta como un episodio de epilepsia, el morbus sacer, la enfermedad sagrada. Aura es el momento que antecede a un ataque de epilepsia y se manifiesta con sensaciones de luces, resplandores, Déjà vu o premoniciones.

Jack es el minotauro, el hombre animal, el que domina el laberinto y devora a quienes se aventuran en él hasta la llegada de Teseo quien vence a la bestia y escapa con la ayuda de Ariadna. Jack, Danny y Wendy. Otra interpretación del minotauro es el cuento clásico de La bella y la bestia.

El dios astado en una interpretación sincrética del neopaganismo de varios dioses paneuropeos de la naturaleza; deidades masculinas con cuernos, viriles y salvajes. En su contraparte está la triple diosa, otra interpretación poética y neopagana de la madre, la doncella y la vieja bruja; representadas por Wendy y las dos mujeres de la habitación 237.

Jack es el lobo. “Cerditos, cerditos, déjenme entrar” dice Jack mientras derriba a hachazos la puerta de la habitación donde se refugia su familia, es el depredador, ha perdido su humanidad, ya no es mitad bestia, ni un dios o un descendiente de los dioses. Es el caos inexorable, la monstruosidad irredenta.