Las partes del embarazo más complicadas para una mujer

onomasticaa
3 min readJun 17, 2020

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Uno de los momentos más emocionantes de una mujer (y su pareja) es cuando va a ser mamá. Dar vida a un bebé es una de sus grandes aspiraciones, protegerlo, ponerle un nombre, mantener viva la esencia de tu familia. Sin embargo, no todo es un camino de rosas, existen días (o semanas) de mucho sufrimiento psicológico y físico. Traer un hijo al mundo también tiene sus desventajas que te conviene conocer si vas a ser madre. Fíjate en las más comunes.

No sé si quiero tener un bebé

A veces, solamente uno está dispuesto a dar el paso, por lo que no hay que perder los estribos. Al igual que sucede en cualquier aspecto vital, si uno no quiere, no pasará. Pero si nos esperamos demasiado se nos puede “pasar el arroz”, lo que traerá fuertes discusiones de pareja. En caso de que uno de los dos no quiera perpetuar su apellido, podría producirse un enfriamiento de la relación, pudiendo incluso llegar a la ruptura, al fin del amor eterno.

Nadie más que tú puede tomar una decisión. Eso sí, medita profundamente antes de actuar.

¿Qué nombre propio le pondremos?

Uno de los dilemas que más disputas provocan es decidir el nombre de pila para el niño que viene en camino. ¿Se llamará Sara, Roberto, Rubén, Kevin o Patricia? Aquí tienes algunos consejos para no tener problemas decantándote por el mejor nombre para el infante

En primer lugar, infórmate bien sobre el significado de los nombres. Intenta que su descripción sea mística. Así, cuando el retoño te pregunte “Papi, ¿por qué escogiste este nombre?”, tú podrás decirle “Porque Alba significa renacimiento y esperanza”. Puede que ahora te resulte una tontería, pero tanto los apellidos como los nombres cuentan con unos orígenes que debemos tener presentes. La onomástica refleja las culturas pasadas, sus creencias y supersticiones… su historia.

Tengo dificultades para quedarme embarazada

Las personas más religiosas, si no pueden concebir realizando el acto natural y necesitan recurrir a la fecundación in vitro, a la inseminación artificial o someterse a tratamientos de fertilización, suelen ser bastante reticentes. Ya somos mayorcitos para dejarnos de tonterías, ¿no? Si quieres tener un bebé, inténtalo por todas las vías posibles. Estas técnicas se han desarrollado para dar facilidades al ser humano, no para crear confilctos morales. Si te lo puedes permitir, aprovecha las ventajas que nos ha brindado la ciencia.

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional surge solo a lo largo del embarazo, en esas personas que previamente no habían tenido ningún tipo de diabetes. Lo normal es que se desarrolle a partir de la semana 22 de embarazada. Para evitar que aparezcan problemas serios, la mujer simplemente debe tener un control de los nutrientes que come cada día, reducir el consumo de carbohidratos, azúcares y centrarse más en proteínas.

También es aconsejable practicar ejercicio de forma habitual, no obstante, hay casos en los que la madre tendrá que recurrir a inyecciones de insulina. La diabetes gestacional debe estar controlada por el propio médico, en ningún momento la paciente puede automedicarse.

Una de las causas que puede causar esta afección es que el tamaño del bebé sea muy grande, debido a que está absorbiendo demasiados nutrientes y por lo tanto, su cuerpo se engrandece. Esto se puede traducir en una sensación de incomodidad sobre todo al final de la gestación, problemas de espalda, dolores varios e incluso es probable que se tenga que practicar la cesárea durante el parto.

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