¿Y el Mundial 2034?

Escribí largo y tendido sobre el Mundial 2030 y eso naturalmente me llevó a preguntarme sobre el siguiente, si ya habría algo, si ya alguien tendría intenciones de ser sede del Mundial 2034… suponiendo que sí dado que la postulación de Uruguay llevaba 18 años en los planes y para el 34 faltan “solamente” 11 años.

Si las reglas FIFA siguieran igual para entonces las naciones de CONCACAF estarían vedadas para presentarse, y lo mismo ocurriría para la confederación que obtenga la del 2030 que puede ser CONMEBOL, África o UEFA. Sería interesante ver qué resuelven en el Consejo de FIFA si recibe el Mundial la postulación de Egipto, Grecia y Arabia, porque debería impedir candidatearse a 4 de 6 confederaciones… pero asumamos escenarios más simples, y en ese caso Oceanía y Asia con los continentes que más probablemente puedan ser candidatas a sedes del Mundial 2034.

Un Mundial en el Sudeste Asiático

La primera gran pre-candidata es la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN la sigla por el nombre en inglés), una alianza política y económica de estados de esa región que promueve la cooperación entre ellos para facilitar la integración e impulsar su crecimiento y desarrollo, en todos los niveles. Eso incluye también al deporte y dentro de éste al fútbol, desde luego.

La ASEAN comenzó a funcionar en la década de 1960 pero ganó mayor impulso primero después de que culminara la Guerra de Vietnam y segundo (y todavía más) con el fin de la Guerra Fría. En efecto, durante de la década de 1990 alcanzó el actual número de 10 estados miembro que son: Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. Están los planes para llegar a los doce con la incorporación de Papua Nueva Guinea y Timor Oriental, a la vez que mantiene relaciones estratégicas con China, Japón y Corea del Sur en lo que se denomina ASEAN+3 y recientemente lo ampliaron a un ASEAN+6 con Australia, Nueva Zelanda e India.

En tanto, la Federación de Fútbol de la ASEAN se fundó en 1984 y como suele suceder con el deporte resultó más integrador que la organización de entidades gubernamentales. La AFF (tal la sigla) la fundaron las asociaciones de fútbol de los países que integraban la ASEAN en ese año (Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y Tailandia) y al presente cuenta con 12 que se extienden más allá del Sudeste Asiático: se han sumado Camboya, Laos, Myanmar y Vietnam (desde 1996, antes de integrarse a la ASEAN), pero también Timor Oriental (desde 2004, sin integrarse aùn a la unión política y económica) y Australia (desde 2013, sin mayor integración que la referida colaboración ampliada). Cabe notar que la participación australiana en la AFF excluye al fútbol masculino de mayores, donde su selección es notablemente superior y se le deniega el permiso para acceder, acotándola al fútbol femenino (donde igualmente compite con un equipo sub-23 y antes lo hacía con un sub-20 contra las selecciones absolutas de las demás naciones) y a los combinados juveniles (que tampoco participan siempre de las competencias). No obstante, la candidatura para recibir el Mundial 2034 será de las 10 naciones de la ASEAN, una candidatura inédita al abarcar tantos países: Unidos 2026 abrió una puerta que será difícil de cerrar.

La primera mención a la posibilidad de recibir este campeonato se produjo en 2011 en una reunión de ministros de relaciones exteriores de los estados que conforman la unión del sudeste asiático, luego de que la postulación de Indonesia para el 2022 fuera rechazada por la FIFA por no contar con apoyo gubernamental. El proyecto fue tomando fuerza recién a partir de 2017, cuando Infantino visitó Myanmar. Desde entonces las federaciones de fútbol integrantes de la AFF hicieron sus declaraciones de interés comenzando por Indonesia, que también fuera pionera en las Copas Mundiales cuando todavía llevaba el nombre de Antillas Holandesas y se convirtió en el primer seleccionado asiático en participar de la máxima cita futbolística, y hasta ahora el único en haberlo hecho en toda la historia en lo que refiere a la ASEAN.

Tailandia se unió rápidamente y tomó el liderazgo de la propuesta entre ambas para recibir luego las adhesiones de Malasia y Vietnam. Entre las cuatro ya cuentan con una experiencia relevante que fue la organización de la copa de Asia del 2007, en la cual participaron 16 seleccionados para un total de 32 partidos. Lejos de los números que hoy por hoy exige un Mundial pero de todos modos sirve de base y de muestra de varios de los grandes estadios que ya están construidos en esa parte del mundo.

Para el 2019 la ASEAN en completo anunció que se postularía en una reunión de los ministros de deportes de los estados miembro, manteniendo a Tailandia como base principal de la propuesta. Esto fue reafirmado en 2022, cuando el tour global del trofeo de la Copa del Mundo visitó Camboya, un hecho a destacar ya que entre una y otra declaración sufrimos la pandemia que afectó gravemente a todo el mundo y tuvo su epicentro inicial precisamente en Asia.

Al referido hito de la Copa de la AFC y a la organización bienal entre todos los países del Campeonato de la ASEAN, la cual les brinda una práctica organizativa interesante que seguramente será valorada a la hora de analizar su candidatura, se le sumará el Mundial Sub-20 que tendrá lugar este año en Indonesia (tras la postergación por el COVID, dado que la sede originalmente era para el 2021) elegida por la FIFA con gran apoyo de su gobierno; el aprendizaje del 2010 está hecho.

Ahora deberán pasar las pruebas ante el escrutinio de todo el mundo del fútbol, con especial atención luego de la tragedia ocurrida en octubre pasado: fruto de la represión policial a la invasión de público al campo de juego en el final del clásico entre Arema FC y Persebaya Surabaya fallecieron 135 personas y hubo más de 500 heridos, convirtiéndolo en uno de los peores desastres de la historia del fútbol.

Australia: Asia, Oceanía, Asia, Oceanía

Un poco como en el capítulo de Los Simpsons con Australia sucede que pertenece a Asia a nivel futbolístico desde su afiliación a esta confederación en el año 2006 (en la búsqueda de mayor competitividad para crecer en este deporte) pero a título geográfico no deja de ser Oceanía.

Por lo tanto, para la FIFA su postulación será presentada desde la AFC pero a la vez se prevé una colaboración continental pero de dos confederaciones, en unión con Nueva Zelanda que sigue perteneciendo a la OFC. Es notable que en este 2023 tendrán una primera oportunidad de probarse como co-organizadores en la Copa Mundial de la FIFA Femenina, la cual tiene 32 seleccionados participantes y 64 partidos aunque para esta se exigen estadios con menor cantidad de espectadores.

Por separado, asimismo, Australia recibió la Copa de Asia de 2015, el Mundial Sub-20 de 1993, y excediendo el fútbol organizó los Juegos Olímpicos del 2000 y será anfitriona también de los del año 2032 con Brisbane como base. En tanto, Nueva Zelanda fue también sede de un Mundial Sub-20 en 2015, de un Sub-17 en 1999 y de un Sub-20 femenino en 2008. Detrás de la propuesta neozelandesa está también la Copa Mundial de Rugby del 2011, con el hombre fuerte de su comité organizador impulsando al país como candidata a recibir el Mundial del 2034.

Existe también la posibilidad para Australia de presentar una propuesta con Indonesia (o con toda la ASEAN, recordando su coordinación estratégica) lo cual no se ve tan probable de momento… pero en los años por venir puede suceder si se cayera la candidatura conjunta del Sudeste Asiático.

Lo cierto es que el fracaso de su candidatura para el 2022 que recibió un solo voto fue una frustración muy grande, que incluso llevó a erigir una lápida en protesta hacia aquella elección.

Y con eso a cuestas, Australia tiene la decisión de buscar su Mundial lo antes posible.

China, China, China

El gigante asiático es un potencial candidato hace varios mundiales pero todavía no ha competido oficialmente y está nuevamente la posibilidad para este futuro Mundial. Al ser una de las potencias actuales, con visión e intención de superar a su rival Estados Unidos, la organización de eventos deportivos de gran escala y popularidad es sólo un paso lógico.

En los últimos años hubo informaciones, especulaciones y análisis en torno a la gran posibilidad de que China sea candidata a organizar el Mundial 2034, en un año que algunos de sus expertos en economía han señalado como el momento en que pueda superar al rival norteamericano como la principal potencia económica mundial.

Hay quienes dan por hecho de que será la sede. Y no es muy aventurada la afirmación.

Los derrotados del 2030

Naturalmente, los que no califiquen para organizar la Copa en 2030 serán nuevamente candidatos para la siguiente. Podemos suponer y desear que este será el Mundial del Centenario en Sudamérica, con lo cual la UEFA hará mucho por recuperar el campeonato para Europa después de varias oportunidades viajando de visita. Las posibilidades serán múltiples pero de momento no han expresado interés desde ninguna asociación, apostando fuerte por que el Mundial europeo sea el de los 100 años. Y no sería la primera vez que UEFA arruina los planes de CONMEBOL en la historia de los Mundiales.

En caso de que no lo sea, de mi parte pondría el foco en la renovación de la candidatura británica apoyada en la que posiblemente será su Eurocopa en 2028. Para ese torneo continental también está la postulación desde el Este conformada por Grecia, Serbia, Bulgaria y Rumania (escribir y leer esos dos nombres juntos me hacen piantar un lagrimón pensando en 1994), pero de momento no se ha confirmado como tampoco prosperó su intención inicial de postularse para el 2030. Pueden también intentarlo una vez más España con Portugal, que igualmente se mencionó como candidata a la Euro 28.

Una posibilidad más para la UEFA es otra intentona política de Infantino, que extiende su interés a Asia y Medio Oriente. Hablamos del Estado de Israel, que recibió al presidente de FIFA poco después de la firma del acuerdo de paz en 2020 entre aquel y los Emiratos Árabes Unidos, y en esa oportunidad se refirió a su deseo de que el Mundial se organice entre ambos, para fortalecer esa relación. No es imposible, considerando los antecedentes de la federación internacional de fútbol, pero tampoco parece muy probable por el momento.

Siguiendo con el camino hacia Medio Oriente, la candidatura de Arabia Saudita es una muy fuerte para el 2030 y podría ganar aún más fortaleza para el 2034 ya sin el impedimento de que Asia organice el Mundial sólo dos campeonatos después de Qatar. Al igual que los europeos no han mencionado la posibilidad de postergar cuatro años su candidatura dando por cierta la opción para el más próximo posible, pero de no prosperar será muy factible un nuevo Mundial árabe en el 34.

En un escenario similar encontramos la intención egipcia, que para el 2030 se la menciona en conjunto con Arabia Saudita y Grecia pero también se especula con que su auténtico interés es recibir el Mundial en solitario, con más posibilidades de hacerlo en el 2034. Egipto como estado tiene un plan a largo plazo para el cual está construyendo una Nueva Capital Administrativa a kilómetros de El Cairo y se incluye entre sus edificios un importante estadio multipropósito y un complejo deportivo. Con este apuntarán a recibir los Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo en la próxima década, candidateándose entonces para 2034 tanto como para 2038.

Esto último, claro está, si no se concretara remotamente un segundo mundial africano en 2030 o 2034 por parte de otra nación. La primera y eterna postulante derrotada es Marruecos que difícilmente ceje en sus mil intentos y un invento si pierde para la próxima, y podría sumar aliados en Argelia y Túnez. Otros países del continente que han declarado su interés son los clásicos competidores mundialistas Camerún y Nigeria, así como en cierta oportunidad ha sorprendido el ministro de turismo de Zimbabwe con un ambicioso plan para organizar el Mundial.

¿Y en América? 2030 o nada.

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Originally published at https://marianoabrach.substack.com on March 10, 2023.