No me representan
Las victimas de la esclavitud empezaron a organizarse para conseguir su libertad: se cansaron de que les maten y les torturen. Empezaron a denunciar a sus amos por eso, a lo cual hubo quienes respondieron:
- No todos los amos nos torturan.
- Yo estoy bien así.
Esas personas habían vivido toda su vida en un sistema en el cual la esclavitud era normal, era esperable su reacción. Igualmente siguieron organizándose y marcharon como nunca antes en un hecho inédito en la historia. Hubo quienes lo hicieron a los gritos, porque ya no podían más, porque se les acabó la paciencia, porque habían matado a sus amistades y sus familias, a lo cual hubo quienes respondieron:
- Estoy de acuerdo con el reclamo, pero tienen que hacerlo con respeto.
En un momento quienes se beneficiaban de la esclavitud, o no les importaba, se presentaron en la marcha con carteles provocadores, y casualmente todas las cámaras de televisión estaban ahí transmitiendo en directo. En la marcha en total eran miles y miles de personas, a tal punto que la gran mayoría ni se enteraría de lo que iba a pasar: un pequeño grupo perdió la paciencia ante la provocación y echaron a los provocadores, a lo cual hubo quienes respondieron:
- Quieren libertad pero no respetan la libertad de los provocadores.
- Esas personas no me representan.
A lo cual quienes marchaban les respondieron:
- No te preocupes, igual vamos a seguir luchando y organizándonos por la libertad de tod*s.
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- En mis escritos utilizo el * para transformar el binario hombre/mujer e incluir a toda persona que se reconozca por fuera de esta clasificación genital arbitraria. Recomiendo la lectura del poema de Mauro Cabral * Por qué el asterisco